El Hereda San Pablo Burgos vivió su noche más dura. El conjunto burgalés perdió 'su' final ante un mucho más centrado Urbas Fuenlabrada (66-83) y certificó el descenso a la LEB Oro. Los de Paco Olmos volvieron a ser ese equipo sin alma que hemos visto a lo largo de toda la temporada, y tras capear el temporal en la primera mitad, los continuos errores defensivos tras el descanso imposibilitaron que los de casa se llevaran el encuentro. Una lástima, pues la otra parte de la ecuación, que o Zaragoza o Andorra perdieran su partido se dio. Los del Principado de los Pirineos perdieron dando la cara frente a Lenovo Tenerife y son el equipo que baja de categoría junto a los burgaleses.
Desde el inicio se vio que no era la noche de los de Paco Olmos. Fuenlabrada, que perdió en la primera posesión a su mejor anotador, Emegano; salió a lo que tenía que hacer y en 2 minutos ya ganaba 0-8. Síntoma de un equipo, el local, que en vez de ir a ganar el partido, estaba pensando en otras cosas. Tras aguantar la primera mitad, el partido se puso imposible en el tercer cuarto. Fuenlabrada siempre encontraba un tirador sólo y cuando no, Ristic hacía un daño enorme en la pintura. Fin a una temporada desastrosa y caótica con el peor de los desenlaces posible. Algo impensable cuando hace exactamente 1 año y una semana, el equipo estaba celebrando su segunda Basketball Champions League.
LA CRÓNICA
Mal inicio, buena reacción (15-16)
No empezó precisamente bien el partido. A pesar de la desafortunada lesión de Emegano, Fuenlabrada saltaba a morder. Acertados desde el triple, pronto los de Raventós ponían un 0-8 en el marcador que obligaba a Olmos a parar el partido. Reaccionó el equipo azul, que con la entrada de Benite veía el aro con mayor facilidad, devolviendo e incluso ampliando el parcial (9-8 min 5).
Aparecían en partido las defensas, y poco a poco bajaba el ritmo. Ambos conjuntos entraban en una fase de estudio, viendo por dónde era más fácil anotar al rival. Tras 10 minutos de juego, un mate de Eyenga sobre la bocina ponía el 15-16 en el marcador.
Lalanne lo arregla al final (16-15)
Empezaba el partido como había terminado el cuarto anterior, pero poco a poco Fuenlabrada se hacía con el ritmo. Los de Madrid se hacían con el control de los rebotes, mucho más intensos que el San Pablo. El marcador se abría lentamente, pero sin pausa (22-27 min 15).
Eran minutos muy complicados. Urbas Fuenlabrada estaba cómodo en el parquet. Encontraba de manera relativamente sencilla huecos para anotar, y el Miraflores no era capaz de hacer daño. Sin embargo no acababa de romper el partido y lo pagó En los 2 últimos minutos, Lalanne se imponía bajo canasta y lideraba un 7-0 de parcial que dejaba el marcador con 31-31 al paso por vestuarios.
Empanada mental de salida y final (17-28)
Volvió el partido al inicio. Fuenlabrada saltaba mucho más intenso a pista y a jugar a lo que sabe. Los de Raventós movían la pelota con criterio y siempre encontraban a un jugador solo para lanzar. Por si fuera poco, Ristic se hacía con la zona, sobrepasando a Lalanne, que no contaba con la ayuda de un Eddie inédito en defensa. El equipo madrileño se iba, pero no era hasta que había 10 puntos de ventaja cuando Olmos paraba el partido (37-47 min 15).
Reaccionaba brevemente el Miraflores con un 5-0 de parcial, pero fue un espejismo. Los nervios atenazaban aún más a los de azul, mientras que Fuenlabrada simplemente esperaba paciente. Así, los del sur de Madrid encontraron situaciones de tiro muy ventajosas, que hicieron que la ventaja al final del tercer cuarto fuera casi insalvable (48-59 min 30).
10 minutos de tortura (18-24).
El Hereda San Pablo Burgos estaba completamente fuera de partido. Por si fuera poco, Meindl anotaba triples de todos los colores que ahondaban aún más en la tumba del equipo local. El Miraflores estaba completamente fuera de partido, y anotó 2 puntos en 4 minutos. Fuenlabrada estaba muy cómodo en pista, y ni cuando el San Pablo se puso a 13 puntos a falta de 3 minutos se puso nervioso. La diferencia ahí podría ser enjugable, pero no estaba ni para esto ni para nada el Miraflores. El descenso era un hecho consumado mucho antes del bocinazo final, y el 66-83 final del marcador simplemente certificó el descenso del Miraflores y la salvación del Urbas Fuenlabrada, el equipo que se lo mereció.
LAS CLAVES
- Lo de todo el año: en este partido ocurrió lo mismo que ha estado pasando a lo largo de toda la campaña. El San Pablo fue un equipo sin alma, que a la mínima se vino abajo. En ataque no hubo ideas más allá de buscar el tiro exterior tras bloqueo. Esa ha sido prácticamente la única jugada que ha propuesto el equipo este año, y todos los rivales tenían más que controlado que Eddie o Benite eran los únicos jugadores que recibían la pelota.
Es duro, pero no debe extrañar la derrota. Al final es simplemente lo que ha pasado durante toda la campaña. Sí que es cierto que viendo el nivel de la plantilla, chirría que jugadores de calidad contrastada sean incapaces de hilar un par de jugadas consecutivas bien ejecutadas, pero es la realidad del equipo este año. Temporada para olvidar y descenso, un desenlace inesperado pero que desde enero era un escenario que no se quería nombrar pero que era una opción que se ha acabado haciendo realidad.
EL MVP
Dusan Ristic: enorme el partido del poste serbio. En el tercer cuarto sed hizo amo y señor de las zonas, y fue una pesadilla para los jugadores del San Pablo. Terminó el partido con 18 puntos, 8 rebotes y 22 de valoración, con un +18 del Fuenlabrada con él en pista.
