Importantísima victoria del San Pablo Inmobiliaria Burgos en su visita a la cancha de MoraBanc Andorra (91-99) en partido correspondiente a la jornada número 15 de la Liga Endesa ACB. El conjunto de Diego Epifanio fue muy superior a su rival durante buena parte del partido, aunque un último cuarto nefasto hizo que acabaran pidiendo la hora después de casi desperdiciar 19 puntos de ventaja.
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| ACB photo: Albert Martín |
Partido muy serio de los burgaleses, donde funcionaron correctamente todas las líneas, destacando el juego interior de Thompson, Huskic y Sáiz; y la aportación de Jenkins en la primera mitad. El conjunto azulón se deshizo de la mala imagen ofrecida ante el Delteco GBC y vuelve a la lucha activa por una salvación al rojo vivo. Jarro de agua fría para los locales, que ven como disminuyen sus opciones de disputar la Copa del Rey y con un panorama no muy halagüeño debido a las bajas que tiene en el juego interior.
LA CRÓNICA
Inicio en tromba de Andorra
Saltaron a la pista muy enchufados los hombres de Joan Peñarroya. Con un juego ágil, centrando el ataque en las opciones de sus exteriores, los del principado empezaban el partido escapándose ligeramete en el marcador. Por parte visitante, Huskic y Thompson mantenían al equipo en el partido, bien apoyados por un Jenkins que daba la réplica a sus pares andorranos. Mediado el cuarto, 2 triples de Jankovic y Walker disparaban a los suyos en el electrónico y hacía pensar que podían romper el partido (19-12 min 6).
No tardó en llegar la reacción del San Pablo. Una defensa mucho más seria empezaba a poner en aprietos a los andorranos, que bajaron ostensiblemente el nivel con la segunda unidad en pista. Por contra, los Gailius, Sáiz o Schreiner cumplían o casi mejoraban a sus compañeros, por lo que la distancia se fue enjugando poco a poco. El atasco del MoraBanc fue tal, que estuvo 4 minutos sin anotar ninguna canasta, llegando al descanso con un 19-23.
Miraflores se escapa sin remedio
Llegó el cambio de cuarto con muy buenas sensaciones, y tras el parón la tónica del partido no cambió. Gailius, Sáiz y Barrera, bien dirigidos por Schreiner, se imponían claramente en el parqué, y mandaban el marcador a un claro 21-32 en el minuto 13. Andorra estaba negado de cara al triple que, dada su debilidad en posiciones interiores, era su única arma.
Jelinek ponía fin a la racha de 8 minutos sin anotar tiros de campo por parte andorrana. Peñarroya volvía a meter en pista a los titulares, pero el San Pablo había entrado en modo apisonadora y le daban igual los nombres que hubiera en frente. Volvían los titulares burgaleses, y el partido se decantaba aún más del lado visitante, con un espectacular Jenkins, que al descanso se marchaba con 16 puntos en su haber. El marcador al descanso (36-50) reflejaba perfectamente lo que se estaba vivendo en pista.
Sigue el recital
Estaba por ver cómo reaccionarían ambos equipos al paso por vestuarios, pero pronto se vio que la vida seguía igual. El partido se convirtió en un quiero y no puedo del conjunto bancario. A los golpes de los locales, respondían diligentemente los jugadores del Miraflores. Tras un par de acciones positivas en ataque, a 2 minutos para el final del cuarto, Álex López remataba el gran trabajo de Fisher y Huskic y ponía la máxima del partido en el marcador (53-72).
Andorra lo intentaba, pero no encontraba la forma de parar el ataque burgalés. El cuarto acababa con un 64-79 y con la sensación de que la victoria estaba controlada.
Despiste que casi cuesta un partido
Comenzó muy bien el cuarto el San Pablo, y Gailius y Sáiz volvían a poner la máxima a 9 minutos del final (64-83). Andorra ponía toda la carne en el asador, pero las canastas de Barrera y Schreiner mantenían a raya a los del principado (72-88 min 34).
Entonces ocurrió lo impensable. El trío arbitral pedía su cuota de protagonismo y se hacían un lío tremendo con faltas en ataque, se inventaban unas cuantas técnicas por ambos lados y desquiciaban a los burgaleses. Los hombres de Epi se salían del partido y lo aprovechó el MoraBanc Andorra para volver a un encuentro que poco antes tenían imposible. Jankovic, Stevic y Jelinek percutían sin piedad el aro burgalés, que sólo encontraba respuesta de manos de Deon Thompson. En apenas 2 minutos, el choque había cambiado por completo (85-90 min 36). 13-2 de parcial en esos 2 minutos.
Comenzaba un nuevo partido, con Andorra viniendo desde atrás en clara línea ascendente. Epi seguía sin verlo claro, pero al final paró el encuentro justo antes de que se produjera la hecatombe (89-92 min 38). La tuvo en sus manos Albicy, pero el menudo base francés marró el tiro que podía haber igualado el partido. Por contra, el San Pablo volvió al encuentro, y Deon Thompson a asistencia de Huskic y Álex López tras rebote en ataque de Deon, ponían tierra de por medio (89-97). La victoria ya estaba de lado burgalés, y el minuto final sólo sirvió para que el electrónico reflejara el definitivo 91-99.
LAS CLAVES
- Imparable Jenkins: en una primera parte primorosa, el escolta americano se convirtió en una pesadilla para MoraBanc Andorra. No es un anotador de rachas, pero sí que es muy regular a lo largo del partido. Solo falta que el buen rendimiento que ofrece en los desplazamientos lo refrende de una vez por todas en el Coliseum.
- Huskic jugando de "base": parecía que le habían colocado unos retrovisores. El pívot serbio se convirtió en un segundo base en pista y aprovechando el agujero interior de Andorra, surtió de balones a sus compañeros. A su buena producción en ataque, Goran sumó unas muy importantes 5 asistencias.
Es importante para el San Pablo que Huskic aporte en otros aspectos. Muchos equipos le tienen tomada la medida y no le dejan que haga su juego de espaldas a canasta, poniéndole 2 defensores para pararlo. Si empieza a asistir con solvencia, ese tipo de defensa perderá sentido y Epi podrá seguir utilizando un arma que está desarbolando las defensas rivales.
- Momento dulce de Schreiner: impresionante la diferencia entre el Thomas de principio de temporada y el de ahora. Salvando el desastre de la semana pasada, el base austríaco lleva unas cuantas jornadas rindiendo a un nivel muy bueno. No es sólo que haya mejorado sus números de principio de temporada, la impresión de que el equipo juega mejor con él en pista, tanto en ataque como en defensa, es manifiesta. Ante Andorra, especialmente motivado ante su ex equipo, el partido se rompió bajo su batuta. A su dirección, hay que sumar que ahora mira con más asiduidad a canasta y con acierto.
- Burgos juega sin presión: ¡Qué diferencia con respecto a la jornada pasada! El equipo atenazado, fallón y falto de ideas de la semana pasada se convirtió en un equipo serio, que movía la bola con acierto en ataque y manejaba el partido a su ritmo. Por lo menos hasta el último cuarto. Los jugadores se deshicieron de la presión y se notó mucho en la imagen ofrecida en Andorra. Mucho trabajo para Epi y los suyos esta semana para intentar replicar esta versión la semana que viene ante el Real Betis Energía Plus.
- La aportación de los banquillos: una de las grandes diferencias entre ambos conjuntos. En el segundo cuarto, en el parcial que rompió el partido, se vio claro. Schreiner, Barrera, Gailius y Sáiz fueron muy superiores a los Colom, Jelinek, Shurna o Sané.
- La losa del juego interior: ya decíamos en la previa que el MoraBanc Andorra tenía un hueco importante en el juego interior y así se vio en el encuentro ante el San Pablo. Stevic y Jankovic cumplieron ante los interiores burgaleses, pero Shurna y el recién llegado Sané no pudieron hacer nada contra sus pares.
- Mirilla desviada en Andorra: si a las bajas en el juego interior sumamos el desacierto en ataque, se explica perfectamente el partido de Andorra. Sobre todo en el segundo y tercer cuarto, Andorra fue una máquina de fallas lanzamientos. Blazic no tuvo su día y el equipo lo notó en exceso.
- El lío arbitral: Creo que si los propios árbitros visionan el partido de nuevo, no sabrían explicar claramente qué es lo que pitaron en muchas fases del partido, especialmente en el cuarto definitivo. Técnicas rigurosas, faltas en ataque que no se creía ni el jugador que en teoría la había sufrido, compensaciones sin fin.... Partido para olvidar desde el punto de vista arbitral.
Lo peor de todo es que el San Pablo se dejó arrastrar por el caos y un partido que estaba completamente sentenciado se complicó de una manera absurda en 2 minutos. Desde el banquillo tampoco se paró el partido para centrar a los jugadores en el juego, y el resultado podía haber sido una dolorosísima derrota que casi desahuciaba al Miraflores de cara a la lucha por la salvación.
EL MVP
Goran Huskic: si no te dejan hacer tu juego, reinvéntate para seguir aportando al equipo. Muchos equipos ya conocen al pívot del San Pablo e intentan anular su juego de espaldas a canasta con defensas dobles. Ante Andorra, el interior burgalés sacó a relucir otra faceta en su juego y fue el máximo asistente de su equipo, aprovechando los huecos que creaba al estar defendido por 2 contrarios. Además, sumó 13 puntos para 17 de valoración.
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