jueves, 12 de abril de 2018

El San Pablo se acostumbra a ganar (92-86).

Trabajada victoria, 3ª consecutiva, del San Pablo Burgos en un impresionante Coliseum ante un combativo MoraBanc Andorra (92-86) en partido correspondiente a la 27ª jornada de la liga Endesa ACB. El conjunto que dirige Diego Epifanio se recompuso de un mal primer tiempo para dar la vuelta al marcador en la reanudación. Tras el paso por vestuarios, la defensa de Álex López, la dirección de Schreiner más Thompson y Fisher como ejecutores fueron demasiado para los andorranos. El partido fue muy trabado por momentos, con gran cantidad de faltas personales y jugadores pasando más tiempo del normal en el banco por ese motivo. 

Partido clave para el San Pablo. La jornada ha acompañado y de la zona baja tan sólo RETAbet Bilbao Basket ha conseguido vencer. Al Divina Seguros Joventut, Real Betis Energía Plus y Tecnyconta Zaragoza la derrota de esta jornada les sigue hundiendo en una lucha cada vez más encarnizada. Mención especial para el abultado marcador del conjunto bético frente al  F.C. Barcelona Lassa, 121-56. Nada más y nada menos que 65 puntos de diferencia, que son la mayor diferencia de la historia de un partido en la ACB.

Foto: @Jarcha

Los hombres de Joan Peñarroya cosechan una derrota inesperada, como ya ocurriera en la primera vuelta, que les complica la lucha por los puestos de playoff. Las posiciones que dan acceso a la port-temporada están especialmente disputadas este año y cualquier pequeño despiste se paga excepcionalmente caro. Las 2 derrotas consecutivas del conjunto bancario pueden pesarle demasiado en esa lucha.


LA CRÓNICA

¡Ay los experimentos!

Sorpresa de inicio. Por primera vez en la temporada Epi cambiaba su quinteto inicial y Schreiner, Jenkins, Cancar, Thompson y Sáiz saltaban a pista en primer lugar. MoraBanc Andorra salía con un quinteto muy físico y parecía que el banquillo burgalés intentaba ajustarse a su rival. Pero el experimento salió mal. Los jugadores burgaleses estaban desubicados en la pista y se notaba con un juego muy trabado y desacertado. mediado el cuarto, el 5-7 del marcador hablaba bien a las claras de lo pobre del juego en pista.

Poco a poco entraban los mejores jugadores de cada equipo, y tras un carrusel de tiros libres provocado por la actuación estelar del trío arbitral, se llegaba al descanso con un 16-20.

Jankovic a sus anchas

Seguía el San Pablo incómodo en la pista y de ello se empezaba a aprovechar en serio el conjunto del principado. Jaime Fernández ponía las primeras ventajas, pero la intensidad del duelo le pasaba factura y se iba al banquillo con 3 faltas prematuras. Entonces apareció por parte visitante "Vlado" Jankovic. El alero greco-serbio dio un recital de juego completo. Tiro exterior, juego de espaldas en la zona, asistencias, .., El jugador andorrano fue la clave en el distanciamiento en el marcador de su equipo (25-34 min 16).

Epi no lo veía claro y montaba una defensa zonal que resultó ser un desastre. Al final, Deon Thompson tiraba de orgullo y calidad individual para intentar mantener a los azules en el partido, y al descanso minimizaba las pérdidas (31-42).

Otro equipo sale a pista

Del túnel de vestuarios salió un nuevo San Pablo. Epi acertó de lleno motivando a sus jugadores y ya con las rotaciones habituales el Miraflores salía a por todas. En un abrir y cerrar de ojos recortaban distancias, pero un par de buenas acciones de Andorra volvían a abrir brecha. Poco a poco el partido se calmaba y Albicy se apoyaba en Diagne para devolver la decena de diferencia mediado el cuarto (43-53 min 25) obligando a Epi a pedir tiempo muerto.

A la vuelta de la charla técnica, el San Pablo salió desatado. En apenas 2 minutos, la dirección de Schreiner y el martillo pilón Thompson ponían el electrónico en un puño (53-52). Peñarroya paraba el partido, y eso unido a la 3ª falta personal de Thompson hicieron que el partido se enfriara de nuevo. Al final, unos pocos errores de los locales dieron aire al MoraBanc, pero un estratosférico triple de Álex López sobre la bocina dejaba el marcador en un abierto 58-60.

Ficher se pone el mono de superhéroe

Con la famosa segunda unidad en pista, el Miraflores salía a por todas. Schreiner controlaba a su gusto el tiempo del partido y Martínez y Javi Vega por 2 veces martilleaban el aro rival (71-70 min 34). Pero Andorra también jugaba y Albicy conseguía 5 puntos casi seguidos que unidos al atasco momentáneo de los locales ponían en el electrónico el 74-77 con 3 minutos por delante. 

Entonces llegó uno de los momentos claves del partido, con la entrada de Corey Fisher por un cansado Schreiner. Nada más salir, el base del Bronx conseguía un triple y asistía un 2+1 de Sebas Sáiz que volteaban el marcador (80-77 min 38). El partido se volvía a enturbiar y los tiros libres se sucedían sin  que el marcador cambiara en exceso. Una bandeja de Álex López ponía 85-81 a falta de 51 segundos con bola para MoraBanc Andorra. En al jugada decisiva del partido, Fisher robaba el balón y sin soltar la pelota conseguía un vital 2+1 que sentenciaba el partido. Al final, El equipo visitante lo intentaba de todas las formas posibles, pero no pudo evitar el 92-86 final.


CENTRO DE DATOS


ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO                     VÍDEO RESUMEN


LAS CLAVES

- Los experimentos con gaseosa: si algo funciona, no se toca. La rotación del San Pablo venía a ser más o menos fija durante toda la temporada. Fisher, López, Cancar/Gailius, Thompson y Huskic salen de inicio para poco a poco dar entrada a Schreiner, Jenkins, Martínez/Barrera, Vega y Sáiz. Y estaba funcionando meridianamente bien, con victorias en los últimos partidos y con muy buenos minutos de la segunda unidad, que solía romper el partido. 

Sin embargo, frente a Andorra a Epi le dio un "ataque de entrenador" y puso de inicio a Schreiner, Jenkins, Cancar, Thompson y Sáiz. Total, que el equipo se encontró desubicado durante toda la primera parte en la que MoraBanc Andorra estuvo mucho más cómodo sobre el parqué. Tras el descanso, Epi volvió a lo que ya conocíamos y el partido acabó con victoria, con la segunda unidad dando la vuelta al marcador. Para evidenciar mejor de lo que se habla: primera parte, 31-42 de parcial; segunda parte, 61-44.

- La "raza" de Deon Thompson: y no es por el color de su piel sino por cómo se puso el equipo en sus espaldas en los peores momentos. Sostuvo al San Pablo en la primera mitad, y mediado el tercer cuarto remontó el choque y levantó al Coliseum de sus asientos en 2 minutos magníficos que volvieron a meter al equipo en partido. La mejor versión del americano ha vuelto justo en el momento más oportuno. 

- Los bases de nuevo de sobresaliente: obviando por un momento una primera parte un tanto desacertada de casi todo el equipo, en la segunda mitad se vio la mejor versión de los bases. Fisher estuvo incisivo y fue un dolor de cabeza para Abicy y Fernández en el tercer cuarto. Cuando salió Schreiner, supo marcar el ritmo necesario para atacar sin prisa pero siempre buscando la mejor opción para obtener canasta. Cuando el partido pedía otra cosa, saltó de nuevo Fisher para sentenciar el partido en 3 minutos sobresalientes, los mejores del base americano en lo que va de temporada.

- Jaka Blazic, nueva víctima de Álex López: en la racha de 3 victorias consecutivas, está resultando clave la defensa del escolta canario. Matt Thomas, Marko Popovic y Jaka Blazic eran los máximos anotadores de Obradoiro, Fuenlabrada y Andorrra con unos 15 puntos por partido, pero ante el San Pablo desaparecieron por la buena defensa del jugador del Miraflores. Esta vez dejó al esloveno en unos pírricos 5 puntos que fueron un  gran hándicap para su equipo.

- Los árbitros vuelven a reclamar protagonismo: un día más, terrorífica actuación arbitral. Viene siendo muy habitual que en el Coliseum se vean malos arbitrajes de partido. No es sólo una jugada concreta que beneficia a uno u otro, es un cúmulo de situaciones. Ante MoraBanc Andorra, se volvieron a perder en faltas rigurosas, sanciones que sólo aprecian ellos y el realizador de TV tras 4 repeticiones y compensando su arbitraje a un equipo y otro. Al final lo que consiguen es entorpecer el partido y enrarecer el ambiente en vez de arbitrar para que el partido sea lo más justo y vistoso posible.


EL MVP

Corey Fisher: el base del San Pablo volvió a realizar una actuación muy destacada. Más allá de su buenos números (19 puntos, 5 asistencias, 25 de valoración), resultó clave en los últimos 3 minutos, con acciones que permitieron la remontada primero y certificar la victoria después. Parece que el base americano ha recuperado su mejor versión y por fin está refrendando su vitola de "killer".

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