El Real Madrid de Pablo Laso sigue agrandando su leyenda y ha sumado un nuevo título, el 15º en 7 años, a este binomio que va camino de ser el más prolífico del baloncesto continental. En la final de la Endesa ACB el conjunto blanco sudó la gota gorda para vencer al Kirolbet Baskonia de Pedro Martínez, un rival más que digno en la final que acabó notando el exceso de cansancio en los momentos decisivos de los partidos. Con esta victoria el Madrid hace doblete con la Euroliga. Tan sólo se ele escapó la Copa del Rey ante un sorprendente F.C. Bacelona Lassa con una jugada polémica en los segundos fianles del partido. Gran año del equipo merengue, azotado durante gran parte de la temporada por las lesiones pero que ha sabido ser competitivo durante los 9 meses de competición.
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| ACB photo: Arrizabalaga |
Por su parte, el Kirolbet Baskonia fue un rival de nivel. El conjunto vitoriano vuelve por sus fueros tras 8 años sin jugar una final y se va con un sabor agridulce que el tiempo se encargará de endulzar. Al final notó la inexperiencia de muchos de sus jugadores en estos lares (Vildoza, Garino, Voigtmann, Poirier, Diop, ...) y el cansancio, con una plantilla más corta que la del Real Madrid y en la que se notaba en exceso ciertas rotaciones.
LOS PARTIDOS
Sorpresa a las primeras de cambio. El Kirolbet baskonia daba primero gracias a un gran último cuarto de Vildoza desde el triple. El equipo vitoriano se apoyaba en el gran rendimiento de sus pívots, que sólo encontraron la oposición de Tavares. Saltaba la sorpresa en el primer partido y el factor cancha cambiaba de manos.
El segundo partido iba por unos derroteros parecidos a los del primero, con Baskonia por delante en el juego pero con el Madrid a rebufo hasta el tercer cuarto. Voigtmann se lesionaba en un tobillo (nada de gravedad, volvió a jugar los otros 2 partidos de la final) y la rotación interior baskonista se quedaba coja también con los problemas de faltas de Poirier. En un tercer cuarto sublime, el Real Madrid ponía tierra de por medio de forma definitiva aunque los de Pedro Martínez maquillaban al final el resultado.
La final aterrizó en Vitoria completamente abierta. La estadística dice que el que gana el 3º tiene la final en el bolsillo, y ambos equipos fueron conscientes y salieron a por todas. Los problemas de faltas de Shengelia allanaron el camino para que Thompkins y Tavares dominaran la zona apoyados por un estratosférico Luka Doncic, que dejó su última gran exhibición con 20 puntos, 9 rebotes y 29 de valoración.
A la primera oportunidad sentenció el Madrid. Kirolbet Baskonia salió peleón y a por todas, pero en el 2º cuarto apareció de manera estelar un Rudy Fernández que se fue al descanso con 17 puntos liderando a su equipo. En el 3º, el Real Madrid se despegaba un poco, y en los momentos definitivos Baskonia tiró de carácter y fe para ponerse 3 abajo y con posesión con 90 segundos por delante. Llegados a ese punto no dio con la tecla adecuada y el Madrid ajustició en los segundos finales.
LAS CLAVES
- Profundidad de banquillo: sólo 12 entran en la convocatoria, pero el banquillo madridista tiene mayor calidad. Es más, los Yusta, Kuzmic o Radoncic tendrían sitio fijo en la convocatoria del Kirolbet Baskonia. No tanto en estos 5 partidos, pero la dosificación a lo largo de toda la temporada se notó en una final con el máximo de exigencia física. El nivel de ambos banquillos también fue un factor a tener en cuenta en un Madrid que cuenta con unos 10 millones más de presupuesto que se notaron al final.
- Reparto coral: Tavares, Carroll, Doncic, Llull, ... todos tuvieron su protagonismo en los diferentes partidos. El Real Madrid no ha dependido en exceso de un jugador en concreto (salvo en la época de lesiones) y la final de la Endesa ACB ha sido fiel reflejo de ello.
- Bajas sensibles: el Kirolbet Baskonia ha luchado en parte contra los elementos. Granger, el base titular, ha acabado fundido físicamente la temporada tras todo el año jugando infiltrado. Si a ello les sumamos los problemas puntuales de lesiones de sus interiores (Voigtmann en el 2º) o de faltas en todos los partidos, resulta que el Baskonia no pudo luchar de tú a tú con el Real Madrid. Pedro Martínez echó mucho en falta ese ala-pívot que la dirección deportiva baskonista no pudo encontrar en el mercado a lo largo de la temporada.
- Rudy y Carrol: como el buen vino, parece que mejoran con los años. Carroll resultó clave durante toda la serie. Laso le puso de inicio en los partidos de Vitoria, cosa harto rara a lo largo de su carrera. La idea era intentar evitar que el Baskonia rompiera el partido, y el técnico madrididsta acertó de pleno. Por su parte Rudy parece que ha vuelto por sus fueros tras unos años algo gris por sus probelmas de espalda. Este año descansó en verano y lo ha notado, llegando en gran forma y muy acertado al playoff. Al final, su fianl fue recompensada con el MVP de la final.
- Tavares: el inmenso pívot de Cabo Verde ha resultado calve en el Real Madrid a lo largo de toda la temporada y en la final no fue diferente. Es un jugador que condiciona mucho el juego con sus tapones y mates y el Baskonia de Pedro Martínez salió muy valiente al choque con el "center" blanco para intentar castigarle físicamente o con faltas personales. No pudieron hacerlo, y el bueno de Eddy se hartó de conseguir tapones y cambiar tiros en defensa. Mención especial para Vincent Poirier, que fue el encargado de luchar con la más fea y Toko Shegelia, que se pasó media final luchado cuerpo a cuerpo con el "22" blanco.
- Puntos, puntos y más puntos: Real Madrid y Kirolbet Baskonia han sido 2 conjuntos que han apostado por el juego de ataque durante toda la temporada y la final de la Endesa ACB no ha sido una excepción. La final recientemente acabada ha sido la más anotadora en los últimos ¡¡28 años!! con 89.4 puntos de media.
EL MVP
Rudy Fernández: el escolta balear fue el galardonado con la ACB con el premio. Su 4º partido fue para enmarcar, con 27 puntos y 29 de valoración.
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