miércoles, 5 de septiembre de 2018

El verano del San Pablo Burgos

Vuelve el mejor baloncesto de Europa. La Liga Endesa ACB se encuentra inmersa en la pretemporada con todos los equipos ya preparando un nuevo curso baloncestístico. No es menos el San Pablo Burgos de Diego Epifanio, que desde el día 14 de agosto se encuentra preparando su segunda temporada en la élite del baloncesto nacional. Antes de empezar a hablar de lo que puede dar de sí la nueva temporada y de las caras nuevas del equipo, vamos a ver cómo ha sido el período estival del Miraflores. 


PRIMEROS MOVIMIENTOS EN LA PLANTILLA

Desde el primer momento la idea del club era clara: mantener el bloque de la temporada pasada y dar unos pequeños retoques para intentar mejorar el equipo. De la campaña 17/18 tenían contrato en vigor Goran Huskic y Álex Barrera, además de la renovación de Álex López por 3 campañas antes del final de la temporada y la especial situación de Thomas Schreiner. El austríaco tenía contrato para la campaña venidera, pero con cláusula de salida tanto por parte del club como del jugador. Finalmente, el San Pablo decidía prescindir de los servicios del base a pesar de que el jugador estaba encantado con la idea de seguir en Burgos y de que Epi estaba contento con su rendimiento.

En el capítulo de renovaciones sorprendía la de Vlatko Cancar. El alero esloveno llegó a Burgos para la parte final de la temporada y sorprendió su rápida aclimatación a la ciudad y el equipo. Parecía que volaría buscando nuevos retos, pero su buen "feeling" en Burgos provocó que rápidamente tanto club como jugador llegaran a un acuerdo. 

JARAMAZ Y LA MAREJADA

El primer fichaje del San Pablo no tardó en llegar. Para sustituir a Schreiner llegaba el joven serbio Onjen Jaramaz, un base muy físico y explosivo que promete dar espectáculo esta temporada. El "1" balcánico proviene del Mega Bemax y por lo tanto fue compañero de Vlatko Cancar hasta la llegada del alero a Burgos. 


Y llegados a este punto el mercado se paró. Normalmente en el mundo del baloncesto los primeros en moverse son los equipos grandes y a partir de ahí van cayendo el resto de fichas del mercado. Además, cada vez más jugadores apuran sus opciones de jugar en la NBA y van a hacer las américas en las ligas de verano de la competición estadounidense. El San Pablo llegaba a este punto con un base, 3 exteriores y un pívot y con muchos frentes abiertos: el sueño de renovar a Deon Thompson, las dudas con Fisher y Jenkins, Sebas Sáiz y las dudas del Real Madrid, ..... Todo ello esperaba a que el mercado se aclarase una vez los grandes empezaran a mover ficha. 

LA PLANTILLA SE PERFILA

El culebrón Sebas Sáiz fue el que poco a poco desatascó el mercado para el Miraflores. La intención del club burgalés era retener al madrileño tras su gran final de campaña, pero el Real Madrid dudaba ya que creían que era mejor para el crecimiento del jugador enrolarse en un club que jugara competición europea. Al final la lógica se impuso y el interior nacional ponía rumbo al Iberostar Tenerife. El movimiento del San Pablo fue casi inmediato. Javi Vega volvía a firmar un contrato con el club y pasaba a afrontar su 4ª campaña en Burgos. Renovación sorprendente desde el punto de vista deportivo puesto que el rendimiento del capitán no fue ni mucho menos el esperado la temporada pasada. Pero el mercado manda y el equipo del Coliseum se aseguraba no tener problemas con los cupos de jugadores que obliga a tener la ACB (mínimo de 4 jugadores nacionales o formados en España). Oportunidad de oro para el capitán para reivindicarse y demostrar que su nivel no es el que vimos la temporada pasada.




Con los cupos atados la dirección deportiva del equipo tenía las manos libres para perfilar la plantilla. El goteo de jugadores fue constante, con las llegadas de Branden Frazier y Viatcheslav Kravtsov. El primero es un base-escolta americano procedente de Rusia que viene a poner los puntos desde posiciones exteriores. El segundo es un pívot rocoso que deja los clubes con aspiraciones a títulos para demostrar con minutos que es un jugador que puede ser importante en un aspirante a cotas mayores. 

De esta tacada el último en llegar fue el base uruguayo Bruno Fitipaldo. La lucha por conseguir al ex jugador del Avellino italiano fue encarnizada entre el Divina Seguros Joventut y el San Pablo, llevándose el gato al agua el conjunto burgalés. Con estos movimientos Albano Martínez descansaba más tranquilo puesto que ya contaba con un bloque definido y un equipo a falta de 2 retoques.


LA IMPROBABLE RENOVACIÓN DE DEON THOMPSON

Desde el primer día se vio claro. El nivel de Deon Thompson chirriaba en un recién ascendido. Tras su paso por Galatasaray y Estrella Roja, equipos de Euroliga, el interior de California daba un paso atrás para demostrar mejor sus virtudes y firmar por un equipo de mayor fuste en la 18/19.  Tras una campaña para enmarcar y con el título de máximo reboteador de la Endesa ACB, parecía claro que el futuro de Deon estaba lejos de Burgos pese a que tanto jugador como club estaban encantados de haberse conocido.

La prioridad de Thompson era clara: equipo de Euroliga o Eurocup y permanecer en España. El ala-pívot se ha enamorado del país y de su forma de vida y quería permanecer aquí, aunque a ser posible en una ciudad con playa. Así las cosas, las opciones del de Torrance eran Herbalife Gran Canaria, Valencia Basket o Unicaja Málaga.


Los canarios eran un equipo más complicado, puesto que en plantilla ya contaban con un jugador (Eulis Báez) de las características del  entonces ex jugador burgalés. Unicaja se movió muy pronto en el mercado y completó su juego interior por lo que sólo quedaba la opción de Valencia Basket. Los taronja esperaban renovar a su "4" Will Thomas, pero pese al esfuerzo económico (le ofrecían 600.000 € por campaña) parecía que el futuro del ala-pívot estaba en Turquía. Tanto era así, que desde la capital del Turia se daba por segura la llegada de Thompson para cubrir la baja. 

Por parte burgalesa también hubo movimientos. En todos los mentideros se daba por segura la llegada del ex Baskonia y Zaragoza Milko Bjeliça, pero entonces todo cambió. Thomas parecía dudar de su marcha  a Turquía paralizando las operaciones. La opción de que Deon Thompson volviera a jugar de local en el Coliseum era por primera vez factible, y el Miraflores puso toda la carne en el asador. Valencia esperaba a Thomas, que finalmente se lo pensaba mejor y renovaba por el club naranja. Esto provocaba que Thompson se quedara sin su destino preferido y que se replanteara su futuro inmediato. Fianlmente, lo que parecía imposible en junio se ha consumado, y volveremos a disfrutar de Deon Thompson una campaña más en la tierra del Cid.

Por cierto, el gran damnificado en este juego de cartas, Bjeliça, cortó por lo sano y decidió partir nada más y nada menos que a Japón para jugar en la 18/19. No sería extraño verle volver a Europa en cuanto un equipo de cierto nivel necesite de un interior completo y con mucho oficio.

LA INTERMINABLE LLEGADA DE RADONCIC

El Real Madrid contaba este verano con 2 perlas a las que media ACB tenía en su agenda para una cesión: Sebas Sáiz y Dino Radoncic. Del primero ya hemos hablado arriba, y este último es un jugador con un gran potencial en ataque al que le hacen falta minutos. Media ACB estaba detrás del croata, siendo UCAM Murcia uno de los equipos más interesados. Sin embargo, el San Pablo supo hacer valer el gran trabajo realizado con Sebas Sáiz y el Real Madrid ha vuelto a confiar una de sus perlas al equipo de Diego Epifanio. La cesión parecía hecha, pero ha tardado en hacerse efectiva tanto tiempo que se ha convertido en el último refuerzo de la plantilla burgalesa de cara a la ilusionante campaña 18/19.







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