jueves, 13 de septiembre de 2018

San Pablo Burgos 18/19 (I). Los bases

Nueva temporada y remozada plantilla del San Pablo Burgos. El equipo de Félix Sancho ha optado por una fórmula mixta, en el que hay casi tantos jugadores que repiten de la pasada temporada (5 jugadores) como caras nuevas (6 incorporaciones). Poco a poco, línea por línea vamos a intentar desgranar los puntos fuertes y débiles de la nueva composición de la plantilla que va a competir a las órdenes de Diego Epifanio en esta campaña que está a punto de empezar. Para empezar a abrir boca, vamos a ver qué ha ocurrido con los bases del equipo.

BASES 17/18

La campaña pasada, Epi contó con un dúo de bases complementarios que eran como la noche y el día: el disciplinado y defensivo Schreiner frente al alocado y anotador Fisher. Juntos formaron una pareja complementaria pero con algunas lagunas en su juego que durante fases de la temporada lastraron al equipo.

- Corey Fisher: el neoyorkino era una de las grandes esperanzas de la plantilla azul. Venía con la vitola de anotador compulsivo, sin miedo a hacerse con las riendas en los momentos calientes. Se contaba asimismo con su escasa aportación en tareas defensivas y en la dirección de juego. Siempre se pensó que su cara buena taparía la mala, pero durante muchos momentos de la temporada no fue así.

Empezó la temporada claramente fuera de forma (se habla de que apareció en Burgos con más de 10 kilos por encima de su peso ideal) y según bajó en la báscula mejoró su juego. Jugador clave en la buena racha de final de la 1ª vuelta. En la 2ª parte de la temporada aparecieron más los oscuros. Si bien en ataque estuvo más bien entonado, sus carencias en defensa y sobre todo en la dirección de juego se hicieron más notorias, pasando así gran parte del último cuarto en el banco y agradeciendo sobre manera la aportación de Álex López en sus puntos débiles.

- Thomas Schreiner: el austríaco vino a Burgos a ofrecer su buen manejo de balón y sus años de experiencia en ACB en Andorra. Se trata de un base cerebral, con buena defensa pero poco dotado en ataque. Todo lo contrario que Fisher, al que sobre el papel complementaba a la perfección.


Al ser un jugador de equipo, su papel en el campo dependía mucho de lo entonados que estuvieran sus compañeros. Tras una 1ª vuelta de menos a más, en la 2ª parte de la campaña se vio al mejor Thomas, siendo el líder de una 2ª unidad que solía romper los partidos y donde el austríaco destacaba con su dirección y defensa acertada. Sebas Sáiz tiene mucho que agradecerle. Sin embargo, y pese a su buen rendimiento, en los minutos finales se sentaba en el banquillo por su gran falla: en ataque, Schreiner era un jugador residual y le hacía el trabajo más fácil a las defensas rivales, que solían flotarle para centrarse en otras amenazas más claras.

Aires de cambio

Fue una de las decisiones más claras para la dirección deportiva. Fisher se marchaba nada más acabar la temporada a jugar a Puerto Rico durante el verano, poniendo las cosas más fáciles. Por de pronto sigue ahí a la espera de acabar la temporada puertorriqueña, y no sería extraño verle por Europa supliendo alguna lesión o reforzando a algún equipo que no esté contento con sus bases.

Por su parte, la de Schreiner fue una de las decisiones más comprometidas. El base tenía contrato en vigor pero con posibilidad de cortar el vínculo tanto por parte del club como del jugador. Epi estaba contento con su trabajo y Thomas quería quedarse, pero el Miraflores decididó dar un cambio de rumbo en el puesto y cortó su relación. Al final, su deficiente aportación en ataque le ha condenado y desde la dirección deportiva se decidió contar con otro base.


BASES 18/19

Cambiar de jugadores de una manera tan tajante es complicado, sobre todo en el puesto de base. Al final los "playmakers" marcan el ritmo del equipo y son la primera piedra tanto en defensa como en ataque. El Miraflores se ha arriesgado en el mercado y parece ser, sobre el papel, que ha dado con 2 jugadores que pueden superar el nivel de los hombres a los que sustituyen.

- Onjen Jaramaz: el serbio fue el primero en firmar por el San Pablo. Procede del Mega Leaks de Serbia, por lo que el año pasado fue compañero de vestuario de Vlatko Cancar, lo que supone que su adaptación al grupo será más bien rápida.


Se trata de un base joven que viene a orillas del Arlanzón a dar un paso adelante en su carrera con la NBA como destino final. Cualidades tiene para ello. Jaramaz es un base muy explosivo, que aprovecha un físico extraordinario para ser una lapa en defensa y volar por encima del aro en ataque. Es un director de juego decente y su gran debe es el tiro exterior, aunque parece ser que en los últimos años ha hecho un gran avance en ese aspecto que esperemos continúe esta campaña. Recuerda, y mucho, a Augustas Peciukevicius, base del San Pablo en su primer año en LEB Oro.

¡Ojo! Viene de un año casi en blanco por lesión, aunque parece que su recuperación ha sido completa y en principio no debiera tener problemas en esta campaña.

- Bruno Fitipaldo: fue uno de los tira y afloja más comentados este verano. 2 equipos en principio llamados para luchar por evitar el descenso, San Pablo Burgos y Divina Seguros Joventut, se disputaron el fichaje del base internacional y capitán por Uruguay. Finalmente, y para alegría del Coliseum, el jugador sudamericano recae en las tierras del Cid. Procede del Avellino italiano, uno de los equipos con más solera del baloncesto transalpino y un asiduo a los puestos del playoff.


Fitipaldo es un base complementario con Jaramaz. El uruguayo es un base cerebral, gran director de juego en estático y en transición y bien dotado para el ataque. Destaca su lanzamiento desde la larga distancia, que hace que las defensas rivales no puedan dejarle ni un centímetro de ventaja. Así mismo, es un jugador que sabe romper hacia canasta con solvencia, pero no es su primera arma. En defensa es correcto, aunque puede sufrir ante jugadores muy rápidos y físicos. Viene a Burgos como base titular y a demostrar que puede tener una carrera fructífera en el viejo continente, tal vez en un equipo que aspire a cotas mayores.

COMPARATIVA 17/18 VS. 18/19

La gran pregunta: ¿Mejora el San Pablo con el cambio o por el contrario hay dudas de que éste sea efectivo?

Sobre el papel el salto de calidad es evidente. Fitipaldo tal vez no es un base tan ofensivo como Fisher, pero suple su falta de puntos con mucha más dirección y mesura en el juego. Además, el uruguayo no es manco y muchos días puede liderar al equipo en anotación. Por su parte, Jaramaz es un jugador que da más o menos lo mismo que Schreiner, pero oferta mucha más mordiente en ataque. Sí que se puede echar de menos en esta última comparativa más mano a la hora de controlar el tiempo del partido.

Pese a ser la de esta campaña una pareja de bases más compacta y bien complementada, es cierto que se pierde algo por los extremos. Fisher es mejor anotador que Jaramaz y Fitipaldo mientras que Schreiner es mejor director que ambos. Sin embargo, los timoneles de esta campaña tienen menos fisuras y menos distancia entre sus virtudes, por lo que el juego del equipo debería ser más constante y no debería sufrir tanto con el cambio de base. Además, ambos jugadores disfrutan mucho con un estilo de juego rápido y alegre que tanto gusta a Epi. Sí, sobre el papel volveremos a ver muchos puntos en el Coliseum.

Tocará verlos en pista, pero parece que la mejora es clara. Atentos a los espectaculares minutos que puede ofrecer Jaramaz cuando Epi le ponga en pista rodeado de los tiradores del equipo. Si cuenta con espacios para romper hacia canasta, no sería extraño verle colgándose del aro con mucha asiduidad.

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