Derrota en el último suspiro del partido del San Pablo Burgos a manos de un Movistar Estudiantes que se jugaba la vida (80-79). El partido, correspondiente a la 11ª jornada de la Endesa ACB, sobrevivió a una soporífera 1ª parte y tras la reanudación se vivió un choque con muchas alternativas en el que la moneda cayó del lado local. En los últimos segundos de partido, Movistar Estudiantes encestó su tiro con Gentile de ejecutor y el San Pablo erró su opción de ganar el partido.
Esa victoria es un balón de oxígeno para el equipo del Ramir de Maeztu. Y para su entrenador. Con este resultado, y con un partido aplazado todavía por jugar, el Movistar Estudiantes puede colocarse en una posición muy cómoda en la tabla, la misma que ocupa el San Pablo, y parece que Jorge Berrocal se comerá el turrón en el banquillo colegial, algo no muy claro si hubiese perdido el partido. Por parte burgalesa, nueva oportunidad perdida de abrir más hueco con el descenso y de mirar a cotas mayores. Si de los últimos 3 partidos perdidos se hubiera conseguido ganar 2 (algo nada descabellado) otro gallo cantaría por la ribera del Arlanzón. Actualmente, las opciones de clasificarse para la Copa del Rey son prácticamente una quimera y con el descenso la distancia es de 2 victorias.
LA CRÓNICA
A ver quién está más desacertado (13-16)
Comienzo del partido verdaderamente horrible. Ambos equipos demostraron en estos primeros minutos que los nervios del partido eran superiores a ellos. Los fallos en el tiro, las pérdidas infantiles y las malas selecciones de lanzamiento eran la tónica hasta que 2 triples de Omar Cook ponían algo de calidad al partido (9-4 min 5).
El partido se iba de lado local con un 7-0 de parcial, pero Epi movía con sabiduría el banco. La entrada en pista de Huskic cambiaba (cómo no) la dinámica del partido, y en apenas 2 minutos el buen hacer del interior serbio devolvía al San Pablo a la cabeza del marcador con un 0-9 de parcial (9-11 min 7). Berrocal paraba para recolocar las fichas, y el partido se convertía en un intercambio de canastas hasta el 13-16 final.
Clavell intenta distanciar a ambos equipos (22-15)
Berrocal apretó los machos en defensa de su equipo en la reanudación y al equipo burgalés le costó muchísimo hacerse a este nuevo escenario. Clavell salió a pista desencadenado y lideró un parcial de 10-0 que ponía el 25-18 mediado el cuarto.
Ahí apareció Deon Thompson, que tiró de orgullo y devolvió al San Pablo al partido. El nivel el encuentro era tan bajo, que el Miraflores se sobrepuso a un esperpéntico 2/7 en tiros libres y a las 8 pérdidas que acumulaba mediado el 2º acto. El partido se fue a vestuarios (para bien de todo el mundo) con un abierto 35-31 en el marcador.
Jeckyll y Hyde (20-23)
La bronca de Epi debió ser bastante gorda a tenor de la cara con la que el San Pablo que salió de vestuarios. El conjunto salió en tromba, liderado por un Álex López que sumó su acierto desde el tiro exterior (3 triples) a su defensa. Secundado por un gran Huskic en la zona, el Miraflores jugaba con el Estudiantes a su antojo en unos minutos siderales de los burgaleses, que endosaban un 16-2 de parcial al inicio del cuarto (37-47 min 25).
Y he aquí que de repente volvió a emerger la cara mala del equipo. Berrocal cambiaba el juego y se empezaba a apoyar en un Gentile que demostraba por fin todo lo bueno que lleva dentro. El italiano se ponía al equipo a sus espaldas y en defensa inutilizaban a un rival que sin Álex López se atascaba en ataque. Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, el equipo del Ramiro volvía al partido hasta el 55-54 con el que se ponía fin al cuarto.
Gentile tiene más calidad (25-25)
Ambos equipos se jugaban mucho y tras no hacer grandes defesas a lo largo del partido, en el último cuarto se pusieron el mono de trabajo atrás. La sucesión sin fin de faltas devino en un carrusel de tiros libres por ambos bandos que mantenían el partido igualado (67-68 min 35).
Llegaba el momento de los valientes, y Brizuela aparecía por primera vez en todo el partido y recibía como respuesta un triple importantísimo de Huskic (73-75 min 37). 5 puntos de Brizuela y Suton despegaban al Estudiantes para jolgorio de la grada, pero Fitipaldo y Cancar demostraban tener nervios de acero desde el tiro libre (78-79 con 23 segundos en el marcador).
2 ataques y fin de partido. Y ahí salió a relucir la calidad individual. Sandro Gentile demostró que tiene hielo en las venas y una calidad baloncestística superlativa poniendo por delante a su equipo a falta de 11 segundos con un inverosímil tiro en suspensión lanzándose hacia atrás, poniendo el 80-79 en el electrónico. En esos 11 segundos restantes, el San Pablo solo fue capaz de ejecutar un mal lanzamiento de 3 puntos 1 metro por detrás de la línea, dejándose el partido y nueva opción de distanciar el descenso.
LAS CLAVES
- Ese último lanzamiento: no fue el mal tiro de Frazier, si no la selección de opciones. Un tiro de 2 puntos valía, una penetración a canasta podía forzar un tiro o una falta personal que daba opciones de victoria, .... pero el San Pablo hizo una mala jugada que desembocó en una mala selección de lanzamiento que cuesta una victoria que hubiera sabido a gloria.
- Don Alessandro Gentile: le ha costado adaptarse al baloncesto español, pero parece que ya le va cogiendo el punto. Al inicio de la 2ª parte tiró del equipo en el peor momento del partido para el Estu, y remató su actuación con la canasta que decantó el partido. Si por fin entra en una buena dinámica, el Movistar Estudiantes sumará muchas más victorias esta temporada.
- Mal partido en líneas generales: el de esta mañana no será recordado por su calidad baloncestística. Multitud de imprecisiones, malas selecciones de tiro, jugadores deambulando por la cancha sin rumbo, faltas personales al final, .... para olvidar. Esperemos mejores encuentros.
- Superioridad interior: en la zona, el San Pablo marcó su territorio. Huskic se fue hasta los 19 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias y 26 de valoración. Por su parte, Thompson se fue hasta los 16 puntos, 10 rebotes y 20 de valoración. Fueron superiores a sus pares, pero no fue suficiente para traer la victoria a Burgos.
- Omar Cook: nueva lección de americano de lo que para muchos debe ser un base. En el primer cuarto hizo de tirador y cuando por fin se entonaron sus compañeros, dirigió el juego con mucha solvencia. Al final, 11 puntos y 8 asistencias para 20 de valoración.
EL MVP
Alessandro Gentile: 22 puntos y 6 rebotes con 16 de valoración para el italiano. Tiró de su equipo y volvió a meterlo en el partido en el tercer cuarto, y sobre todo, resolvió el choque con un gran tiro ganador.
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