lunes, 21 de enero de 2019

El peor partido de la era ACB (65-87).

Dura derrota del San Pablo Burgos frente al Divina Seguros Joventut en el Coliseum (65-82) en la jornada que ponía el broche a la 1ª vuelta de la Endesa ACB. El conjunto de Diego Epifanio tuvo una tarde negra en el coso burgalés y regaló una victoria que certificó la clasificación de la Penya para la Copa del Rey. Con este resultado, el Miraflores vuelve a mirar con mucho peligro a los puestos de descenso a LEB Oro, de los que le sigue separando una victoria pero ya con más equipos por delante del conjunto azul.

Prácticamente desde el primer momento se veía que no iba a poder ser. El San Pablo estuvo desde el primer momento agarrotado ante el Joventut, que salió a pista mucho más concentrado consciente de que se estaba jugando un billete para la Copa del Rey. El equipo azul se obcecó en anotar debajo de canasta, y cuando se encontraba a la defensa catalana, no eran capaces de sacar un balón a la línea de 3 puntos para anotar. Por el contrario, el conjunto de Badalona hizo lo que se esperaba de él en un partido muy serio pero sin alardes. El bajo nivel que mostró el Miraflores fue suficiente para que el equipo de Carles Durán se llevara una merecida victoria de Burgos que le devuelve a la Copa del Rey 4 años después.

LA CRÓNICA

Mal empieza (10-22)

Sorprendió de inicio Epi, colocando a Zipser en el 5 inicial. El alemán hizo lo que pudo, y de hecho la canasta que abrió el marcador y dio la única ventaja del partido al San Pablo fue suya. A partir de ese momento, el partido empezó a torcerse para el Miraflores. Incapaces en ataque y blandos en defensa, los locales se mantenían en el partido de milagro (6-10 min 5).

En ese momento aparecía Laprovittola. El base argentino lograba 2 triples consecutivos que abrían brecha en el marcador (8-18 min 7). Epi paraba el partido y la defensa mejoraba mucho, pero en ataque el equipo seguía atascado, dejando el marcador en 10-22 al final del cuarto.

El horror (10-24)

Con al entrada de Benite el partido cambió un poco. El brasileño estaba hiperactivo en ambos lados de la zona, pero el equipo local no acababa de arrancar (21-30 min 15). En ese momento volvió a pista Laprovittola y de nuevo rompió el partido desde la línea de 3 puntos, obligando a Epi a parar el partido (22-36 min 17).

El técnico burgalés se desgañitaba en el banco, pero sus indicaciones no surtían efecto en la cancha. El equipo estaba falto de ideas en ataque, defendía de una manera horrible y no se atisbaba forma de arreglar el desaguisado. Lo mejor del período fue que tras 10 minutos llegó a su final. El marcador reflejaba un sonrojante 22-44 (sí, el Divina Seguros Joventut doblaba al San Pablo), con tan sólo 1 punto y ninguna canasta en juego del Miraflores en los últimos 5 minutos de la 1ª parte. 

20 minutos de la basura

Peor no se podía hacer, y en el Coliseum había una pequeña esperanza de que tras el paso por vestuarios el San Pablo hiciera un "reset" y empezara el partido de una manera completamente distinta. Sin embargo, pronto se vio que no era el día de los jugadores del San Pablo. Y para demostrarlo un dato: 3 minutos sin anotar y casi 5 hasta conseguir la 1ª canasta en juego de la 2ª mitad. 

Con este despliegue era imposible remontar el partido. Joventut seguía haciendo daño para intentar recuperar el basketaverage con BAXI Manresa para asegurarse la Copa del Rey, y el Miraflores deambulaba por el campo rogando que el partido acabase cuanto antes. El último cuarto sirvió para maquillar un poco el resultado con Huskic blanqueando sus estadísticas. El Divina Seguros Joventut celebraba su vuelta a la Copa del Rey sabiendo que el BAXI Manresa no vencía en su cancha al Real Madrid. Al final, 65-87 en el marcador y la sensación de que pudo haber sido mucho peor.







LAS CLAVES

- Un día para olvidar: lo mejor que puede hacer el San Pablo Burgos es olvidar cuanto antes el partido frene al Divina Seguros Joventut. El equipo burgalés tuvo uno de esos días en los que es mejor no levantarse de la cama. Erráticos en ataque, blandos en defensa, perdidos en el juego..... Partido para no dormir.

- Bloqueo total en ataque: a un ya de por dí pobre 36% en tiros de campo (45% en t2, 31 % en t3) se le une el paupérrimo 52% en tiros libres. Esto los números, porque las sensaciones en la pista fueron incluso peores. El último cuarto, en el que el San Pablo anota 30 puntos con el Joventut ya sabedor de que ganaba el partido y se clasificaba para la Copa del Rey, maquillaron unos porcentajes ya de por sí malos.

- Joventut hace las cosas fáciles: partido bueno de los jugadores de Carles Durán, aunque es cierto que el San Pablo se lo puso muy fácil. El equipo catalán hizo un juego sencillo pero efectivo. En ataque, metían el balón en la zona y esperaban a que la defensa burgalesa se cerrara sobre el balón para sacarlo fuera y acribillar desde el triple. 

En defensa, ofrecían el interior de la zona al Miraflores para cerrarse sobre los pívots azules y negarles el pase al exterior. Sencillo sobre el papel, sí, pero no hay que quitarles méritos a los jugadores verdinegros, que realizaron un gran partido con un reparto coral de toda la plantilla.

- Más de 10 minutos sin anotar en juego: el mayor síntoma del atasco del San Pablo en este partido, se ve en los 10 minutos que el equipo se pasa sin anotar ninguna canasta en juego entre los cuaros 2 y 3. Desde la bandeja de Cancar a falta de 6:37 para el final del 2º cuarto hasta la bandeja de Huskic con 4:20 del 3º ya jugados, apenas un par de tiros libres sueltos. Así es imposible ganar.

- El laberinto de Epi: partido muy complicado para el entrenador burgalés. Su 5 inicial (cambiando al novato Zipser por Cancar) tuvo un +/- realmente desastroso, con varios jugadores con más de -20 en su haber. La falta de un ala-pívot de garantías (parece ser que va a utilizar a Zipser de alero) provocó un sinfín de alternativas que no acabaron por funcionar. Cancar de "4", López, Fitipaldo y Jaramaz jugando de bases, Vega en pista con 2 escoltas, ..... Lo probó todo, y lo único que pareció funcionar fue jugar con Huskic y Lima de juego interior. Y esto último cogido con pinzas, puesto que ocurrió en un último cuarto en el que el Joventut se sabía en la Copa del Rey y bajó un poco el pistón. 


EL MVP

Nico Laprovittola: el hombre que con 2 rachas rompió el partido en al 1ª mitad. El argentino es el motor de su equipo y su rendimiento es clave para el Divina Seguros Joventut. 18 puntos y 3 asistencias para 16 de valoración

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