Sin lugar alguno a dudas, lo único salvable del partido de la 8ª jornada de la Basketball Champions League fue el resultado. El San Pablo Burgos ganó sufriendo al Telenet Giants Antwerp (65-60) en la ciudad belga de Amberes. En un partido malo de solemnidad, el conjunto que dirige Joan Peñarroya salió de Bélgica con una victoria como única nota positiva en una noche en la que por lo menos no hubo que lamentar lesiones. El conjunto burgalés ganó el partido con 15 minutos de baloncesto aceptable, algo que ante cualquier otro rival que se encuentre a lo largo de la temporada no le va a servir.
Poco se puede decir del choque. San Pablo y Telenet Giants firmaron una noche para olvidar en un partido con numerosos fallos, porcentajes de lanzamiento irrisorios, continuas pérdidas de balón y la impresión de que al final ganó el menos malo. Por no acertar, ni siquiera los tiros libres, ya que el Miraflores se marchó con un 58% que sin embargo mejora el 50% de los locales. Encuentro para el olvido en el que la victoria azul deja casi fuera al Giants Antwerp y que hace que el conjunto burgalés asiente la 3ª plaza tras la victoria del Anwill Wloclawek sobre el RASTA Vechta.
LA CRÓNICA
Inicio horrible (9-14)
No pudo empezar peor el partido. Ambos equipos salían a la pista atenazados y las imprecisiones eran la tónica general. El 5-7 de mediados de cuarto era el mejor síntoma del mal partido que se estaban marcando ambos equipos.
La irrupción de McFadden con 2 triples seguidos permitió al San Pablo respirar en cabeza del marcador, pero el partido no mejoraba. Errores en el pase, rebotes ofensivos, fallos debajo de canasta, ... Todo un despropósito por ambos bandos. Al final, un triple de Vanwjin dejaba el marcador en un pobre 9-14.
Desastre (13-14)
Si el primer cuarto fue malo de solemnidad, lo que ambos conjuntos perpetraron en el segundo fue inenarrable. Porcentajes irrisorios, fallos infantiles, más rebotes en ataque que en defensa, pérdidas absurdas, múltiples jugadas en las que se agotaba la posesión, ... En el desastre, el San Pablo fue el menos malo y al ecuador del cuarto mandaba en el marcador con un pírrico 15-23.
Tras casi más de 3 minutos en los que el marcador ni se movió, al final del cuarto parece que ambos equipos, sobre todo el Giants Antwerp, decidieron acertar algo. Sin hacer nada del otro mundo, las canastas de Klassen acercaban a los locales en el marcador, dejando el partido en un 22-28 al descanso, con ambos equipos mostrando un nivel francamente pobre.
Los 2 equipos se dedican a jugar de verdad (20-18)
Tras el paso por los vestuarios el partido mejoró un poco su nivel. Tokoto ponía los puntos por parte visitante mientras que el Antwerp sobrevivía a base de triples (34-37 min 25).
Tras un período en el que volvió el juego de la primera mitad, el partido despertó al ritmo de los triples de Rupnik. El base esloveno del conjunto belga puso por delante por primera vez a los suyos (42-41 min 28) lo que propiciaba el despertar de Rivero y Fitipaldo, que en un tirón final llevaron el partido al 42-46 con el que se encaraban los minutos decisivos.
Sentencia desde la línea de 3 (18-19)
Al comienzo del último cuarto se confirmó que la resaca del período anterior continuaba. Rivero y Fitipaldo seguían haciendo daño a un Telenet Giants incapaz de anotar. El interior cubano hacía mucho daño en al zona, pero no acababa de rematar el partido con sus fallos desde la línea de personal. Hasta el tiempo muerto de Beghin (46-57 min 34), se acumulaba un parcial de 4-16 favorable al San Pablo desde que el Antwerp se puso por delante en el marcador.
El tiempo técnico volvió a cambiar el partido. El cansancio hacía mella en Rivero y Fitipaldo y Vanwijn se entonaba anotando 6 puntos consecutivos. El San Pablo volvía a ser un equipo apático y fallón en ataque, y sobrevivía como podía a base de tiros libres. Un triple del alero belga ponía el 58-60 con 150 segundos por jugarse, pero ahí acabó el equipo local. En una jugada, el Amberes tuvo en su mano ponerse por delante en el marcador hasta con 2 triples, pero no lo consiguió. Los tiros libres y un providencial triple de Bassas a falta de 50 segundos para el final del partido sentenciaron la victoria por 60-65 a favor del San Pablo, en un partido en el que ambos equipos merecieron perder.
LAS CLAVES
- Los datos del desastre al decanso: tras los primeros 20 minutos, el marcador era de un desolador 22-28. El cansancio hizo mella en el San Pablo, y el Giants Antwerp sentía la presión de jugarse la clasificación a vida o muerte. Aún así, no es de recibo que 2 equipos profesionales jugando una competición continental perpetren semejante juego.
Varios datos que explican mejor el desaguisado: Giants Antwerp cosechó en la primera parte un 22% en tiros de campo, permitió 9 rebotes de ataque al Miraflores (hasta McFadden cogió uno) y valoró en total 16 tantos. Por su parte el San Pablo lo hizo "mejor" con un 31% en tiros de campo, pero permitió 14 rebotes en ataque. En lo que sí empataron fue en las 9 pérdidas cosechadas al descanso, más que en muchos partidos enteros del Miraflores este año.
- La úlcera de Beghin y Peñarroya: dentro del descontento que hubo en la primera mitad con el juego desplegado por ambos equipos, hubo 2 personas que lo pasaron especialmente mal. Peñarroya y Beghin, los técnicos de ambos equipos, parecían poseídos en cada tiempo muerto. Contemplaban atónitos como los jugadores hacían caso omiso de sus indicaciones o realizaban tan mal la jugada que acababan con una pérdida tonta o regalando un balón al rival. La bronca de ambos en el descanso ha debido mover los cimientos del Lotto Arena de Amberes y con razón.
- Fitipaldo y Rivero: entre el final del 3º y el inicio del 4º fueron los que sostuvieron al San Pablo. Lideraron un parcial de 4-16 que casi sentencia el partido, y estuvieron en el campo la mayoría de los 15 minutos buenos del San Pablo (tercer cuarto e inicio del último)
- El triple de Bassas: realmente lo único destacable del base del San Pablo. Con 50 segundos por jugarse, el #20 morado se levantó y consiguió un triple balsámico que sentenciaba el partido. Buena acción que no tapa un partido malo, con apenas 6 puntos y 3 asistencias 48 horas después de jugar tan sólo 5 minutos por acumulación de faltas frente al Real Madrid.
- Antwerp no aprovecha sus oportunidades: A falta de 2:30 para la finalización del partido, y con el San Pablo roto por completo una vez más, el Telenet Giants Antwerp tuvo 2 opciones de ponerse por delante. Con 58-60 en el marcador, primero Vanwijn y luego Rupnik (éste tras rebote en ataque de Klassen) desperdiciaron 2 opciones que justo después dejaron de tener a su alcance. Si en un partido en el que cuesta tanto anotar desperdicias esas oportunidades, se acaba pagando como así sucedió.
EL MVP
Bruno Fitipaldo y Jasiel Rivero: a punto ha estado de quedarse desierto el premio. Ambos fueron los mejor valorados del San Pablo con 11 tantos y lideraron el parcial que acabó siendo decisivo para lograr la victoria. Rivero sumó 15 puntos y 5 rebotes, mientras que Fitipaldo se fue hasta los 6 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias.
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