Victoria clara del Real Madrid frente al Hereda San Pablo Burgos (96-81) en partido de la jornada 24 de la Endesa ACB. El equipo de Pablo Laso cimentó su victoria en un primer cuarto excepcional en el que impuso su ley tanto en ataque como en defensa. Monstruoso partido de Walter Tavares, imparable en todo momento y autor de 27 puntos, 7 rebotes y 6 tapones.
No fue la noche del Hereda San Pablo Burgos. Los de Peñarroya se vieron superados por completo en el primer cuarto, y cuando se quisieron dar cuenta ya estaban 16 puntos abajo. El equipo azul lo intentó en el segundo cuarto y en el tercero, pero la ventaja blanca fue demasiado para los burgaleses. Buen partido de Benite y Horton, los que más intentaron la remontada, aunque en general fue un partido no muy acertado de los jugadores azules en gran parte por la excelente defensa del equipo que entrena Pablo Laso.
LA CRÓNICA
El Miraflores se queda en los vestuarios (29-13).
Salida en tromba del Real Madrid. Pese a la canasta inaugural del Rabaseda, el conjunto local empezó a romper el partido. Liderados por un inmenso Eddy Tavares en ambas zonas, el equipo de Pablo Laso rompía de inicio el partido en mil pedazos (15-5 min 5) obligando a Peñarroya a parar el partido.
Parecía reaccionar el Hereda San Pablo de la mano de Benite, pero Garuba tomaba el relevo bajo canasta. El Madrid anulaba por completo en ataque a los burgaleses y hacía un juego sencillo pero efectivo, ahora a base de triples. Al final de los primeros 10 minutos, 29-13 en el marcador y gracias.
Remontada azul hasta que quiso Tavares (19-19).
El cambio de cuarto le sentó mejor al Miraflores. Los de Peñarroya saltaron más centrados a pista, con Benite tirando del carro y Rivero abusando de un descertado Tyus. Salvó fue clave, sumando en ataque y defendiendo y cerrando el rebote. El Hereda San Pablo lo hacía muy bien, y obligaba a Laso a pedir un tiempo muerto cuando la ventaja bajó de 10 puntos (36-28 min 15).
La bronca de Laso surtió efecto, pero más hizo por el cambio de tendencia la vuelta a pista de Tavares y Garuba. Con la dupla interior de inicio, el Real Madrid volvió a mandar en el partido, comandando en ambas zonas el partido. La reacción burgalesa se apagaba, y al paso por los vestuarios, electrónico marcaba un claro 48-32 a favor de los locales, con 16 puntos y 6 rebotes de Tavares.
Reacción abortada (22-22)
El paso por los vestuarios le sentó bien a los jugadores burgaleses. Más incisivos en ataque y mucho más entonados en defensa, los de Peñarroya empezaron a jugar a lo que realmente saben. El Madrid bajó un punto atrás, lo que permitió al Miraflores acercarse en el marcador con los triples de Benite y un muy inspirado Horton (54-48 min 24).
Laso paró el partido para pedir un tiempo muerto y abroncar sonoramente a sus jugadores. La charla funcionó, y de la mano de Thompkins el equipo merengue volvía a poner el +10 en el marcador. Tavares se hacía enorme en su canasta, taponando todo intento burgalés de anotar cerca del aro, y tras 10 minutos en los que el Miraflores casi remonta, el marcador terminó con la misma ventaja que al principio, con 70-54 en lo alto del WiZink Center.
Sin historia (26-27).
Tras 2 intentos de remontada infructuosos, parecía que el Hereda San Pablo Burgos tiraba la toalla. El cuarto empezó con un intercambio de canastas que favorecía a los blancos, que veían como se agotaban los minutos de partido. Carroll emergió en el partido, y con sus triples y sus tiros libres mantuvo a raya cualquier intento de acercamiento en el marcador.
Tras los 40 minutos reglamentarios, 96-81 para el Real Madrid, que cimentó su victoria en un gran primer cuarto que supo administrar pese a los intentos de remontada de un Hereda San Pablo que no supo lidiar con Tavares y que llegó 10 minutos tarde al partido.
LAS CLAVES
- Inicio fulgurante del Madrid: los de Laso salieron a matar el partido desde el primer momento. Con un Tavares imperial y una defensa que casi rozó la perfección, los jugadores merengues rompieron el partido en mil pedazos en 10 minutos para guardar en vídeo y enseñar a todas las canteas del país. Tavares fue amo y señor del partido en esos minutos bien secundado por un Garuba que hace mucho más trabajo que el que demuestran las estadísticas.
Poco pudo hacer el conjunto de Joan Peñarroya. Un equipo superior por plantilla jugó un baloncesto casi perfecto durante muchos minutos, ante lo que no pudieron hacer nada. Para muestra los primeros 6 minutos de partido, donde el Miraflores sólo anotó una canasta en juego, de Rabaseda a los 2 segundos ganando el balón en el salto inicial, y 3 tiros libres de McFadden.
- Tavares, imparable: cuando el pívot del Real Madrid saca su mejor versión, es imparable. Al Hereda San Pablo le tocó jugar contra un jugador que cuando está inspirado es, como se vio en este partido, indefendible. Volvió loca a toda la defensa azul, completamente impotente ante la superioridad física del de Cabo Verde. En ataque y en defensa, donde cerró la canasta con 6 tapones que podrían haber sido alguno más si le hubieran apuntado algunas jugadas dudosas. Y eso en estadísticas, porque su sola presencia cambió muchos tiros e hizo al Miraflores jugar muy diferente.
La prueba del algodón del gran partido del poste merengue es el rendimiento de sus contrarios. Kravic estuvo desaparecido todo el partido y se fue a la ducha con 4 puntos, por 2 de Sakho. Salash, que jugó en el segundo cuarto contra él varios minutos, se fue también con 2 puntos en su haber. Es decir, entre 3 jugadores no anotaron ni 1/3 de los puntos (27 vs 8) que consiguió el gigante africano del Real Madrid
- 10 minutos tarde: el Miraflores apareció tarde por el WiZink Center. Cuando se quisieron dar cuenta de que el partido había empezado, ya perdían por más de 10 puntos. En los primeros 10 minutos el Real Madrid borró del mapa al Hereda San Pablo, que por mucho que lo intentó en los cuartos siguientes, la losa fue demasiado grande como para levantarla.
- Renfroe vuelve a coger sensaciones: volvió el base del Hereda San Pablo. Después de 6 semanas lesionado y con una semana de entrenamientos a un ritmo diferente al de sus compañeros, al americano con pasaporte bosnio se le notó falto de ritmo. No fue ni de lejos su mejor partido, pero es una buena noticia recuperar al jugador franquicia del equipo, más ahora que viene un mes cargadito de partidos clave para los burgaleses.
EL MVP
Walter Tavares: el de Cabo Verde demostró por qué es considerado el jugador más determinante de Europa. Martilleó el aro del Miraflores en ataque sin piedad y en defensa fue un escollo impenetrable para los interiores burgaleses. Al final, terminó el partido con 27 puntos, 7 rebotes y 6 tapones para 37 de valoración en poco más de 25 minutos en pista.
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