viernes, 5 de febrero de 2021

El título Intercontinental espera en Buenos Aires.

Llegó el gran día de la fiesta de la FIBA para sus equipos. Este sábado 6 de febrero, el campeón europeo y el americano se dan cita en Buenos Aires para proclamar al campeón Intercontinental de la FIBA. En el Estadio Obras Sanitarias de la capital argentina, el Hereda San Pablo Burgos parte como claro favorito ante la Asociación Atlética Quimsa de Santiago del Estero (sábado 6 de febrero, 22:00h en España, DAZN, TDP, Radio Arlanzón 98.6fm, burgosdeporte.com y burgosnoticias.com). Los campeones de la Basketball Champions League Europa y América se enfrentan en un duelo en principio desnivelado aunque que al tratarse de una final, todo puede pasar. 



Partido en el que los burgaleses sólo pueden perder. La diferencia de nivel entre las plantillas de ambos conjuntos es muy notable. Todo lo que no sea una victoria del equipo europeo en esta competición se tilda siempre de sorpresa precisamente por ese cariz. De hecho, si exceptuamos al Akron Goodyear Wingfoots de los años 60, tan sólo 3 equipos sudamericanos han ganado el torneo (no se ha jugado todos los años, ha sufrido varios cortes en su realización), incluyendo al Flamengo de Benite y Laprovittola que venció al Maccabi Tel Aviv en 2014; y el Guaros de Lara ecuatoriano que venció al Fraport Skyliners. Éste equipo alemán fue el que ese año ganó la cuarta competición europea y jugó el torneo al saltar el conflicto aún vigente entre FIBA y Euroliga y negarse los clubes de ésta última a participar en la Intercontinental.


AA QUIMSA

Ante todo, Quimsa es un Equipo. El roster que pilota desde el banquillo Sebastián González es un equipo muy trabajado y que juega como un bloque granítico. No hay lugar en su grupo para que una individualidad pase por encima de otra, por lo que cualquier jugador en cancha es igual de importante en los esquemas del técnico santiagueño. Plantilla formada por una base de aguerridos argentinos, con un cuarteto americano para subir el nivel individual y un ecuatoriano que puede marcar diferencias bajo los aros.


La plantilla

El base titular es Nicolás Copello, un jugador directo en su juego y con un muy destacado tiro de 3 puntos. Le da descanso el también argentino Franco Baralle, un jugador joven y con futuro por delante que debe ganar lanzamiento exterior. Completa la rotación el júnior Eduardo Toretta, un jugador todavía por hacer.

El juego exterior es la gran baza de los argentinos. Lideran la línea los americanos Brandon Robinson y Trevor Gaskins, grandes anotadores, pero jugadores de equipo y de rachas. El pegamento lo pone Mauro Cosolito, jugador de equipo que cuando hace falta saca a relucir su muñeca de lejos. Completa la rotación Iván Gramajo, un jugador interesante que cumple con su rol en los minutos que está en pista. 

El juego interior de los argentinos lo lidera el veterano americano Diamon Simpson, jugador defensivo y muy duro en defensa pero que en ataque flaquea. En la posición de '4' está el veterano Fabián Ramírez-Barrios, un jugador pequeño para la posición pero que siempre que coge la bola se lanza hacia canasta buscando aprovechar el mínimo hueco. En la segunda unidad bajo el aro destaca el ecuatoriano Bryan Carabali, el techo del equipo (210 cm) y un jugador muy móvil y que marca las diferencias en defensa con su intimidación. En ataque es más limitado, pero hace mucho daño con su movilidad y cuando está cerca del aro. Como ala-pívot suplente el argentino Alejandro Díez, jugador de complemento con un buen lanzamiento lejano y buen defensor. Completa la rotación el americano Ferrakon Hall, americano que ha venido para este torneo pero que de momento no se ha adaptado al equipo. Sobre el papel, buena mano de lejos y sacrificado en defensa.

Cómo juega

La palabra clave es el equipo. Los de Sebas González mueven muchísimo el balón en ataque, siempre con velocidad y buscando el extra pass para encontrar a un tirador liberado. Muchísimo movimiento de los jugadores en ataque para intentar que la defensa rival cometa fallos de marcaje. El alto ritmo tiene su precio, y Quimsa se ve forzado a rotar muchísimo a sus jugadores.  En el triple destacan sobre el resto Copello, Gaskins y Robinson, los mejores tiradores de los argentinos. Bajo los aros, Simpson tira de veteranía y Carabali impone su presencia física y su movilidad. 

En defensa, el equipo argentino es muy aguerrido, jugando siempre duro y al límite del reglamento. Quimsa juega siempre defendiendo al hombre, y la defensa sobre las líneas de pase es muy fuerte, provocando muchas pérdidas en el rival pero dejando muchos huecos si el defensor falla en el robo.


LAS CLAVES

- Favoritos claros: la diferencia entre ambos equipos es notoria, y todo lo que no sea una victoria burgalesa será considerado una sorpresa. Este favoritismo no quiere decir que la victoria esté hecha ni mucho menos. 

Mucho cuidado también al listón arbitral. Si bien las reglas en Europa y América son las mismas, los árbitros siempre suelen pitar con unos criterios ligeramente diferentes. Lo que en un lugar se sanciona con mucho rigor en otro se deja pasar y viceversa. Mucho cuidado con esas jugadas, que pueden desestabilizar al equipo y hacer que los jugadores pierdan la concentración.  

- El viaje: trasladarse a Argentina es largo y puede hacer mella en el Miraflores. Son más de 1.000 kilómetros de avión con sus respectivas esperas en los aeropuertos y siempre hacen mella. El burgalés es un equipo ya acostumbrado a los viajes y debería estar hechos a ello, pero cuidado, porque Quimsa por su parte no ha tenido que hacer ese traslado y se ahorra la kilometrada.

- Quimsa, muy motivado: los equipos sudamericanos siempre saltan a este partido muy motivados. No tienen nada que perder y sí mucho que ganar, porque el pez chico se come al grande. Tratándose además de un equipo argentino, mucho cuidado con el listón físico. Los equipos de ese país siempre se han mostrado muy aguerridos, jugando fuerte en defensa y siempre buscando el límite del reglamento y Quimsa no es una excepción.

Robinson, Gaskins y Copello, las claves argentinas: los 3 son los jugadores con más calidad del equipo santiagués. Copello está de dulce desde el 6,75, anotando con muchísima fluidez y moviendo muy bien al equipo, ya que se trata del base. Robinson es la principal referencia ofensiva del equipo, y aunque no es el típico americano que se tira hasta las zapatillas, tiene mucha calidad y es capaz de desatascar ataques a base de calidad individual. Gaskins por su parte lidera la 2ª unidad, saltando desde el banquillo y siendo el jugador que intenta mantener el nivel anotador del equipo.

Mucho ojo también con lo que pueda hacer bajo el aro Carabali. El ecuatoriano tiene todas las cualidades físicas para jugar al baloncesto y ser un jugador importante, y está ante un escaparate inmejorable si quiere dar el salto a Europa. 

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