Victoria del Hereda San Pablo Burgos en la 2ª jornada de la Basketball Champions League (101-79). El conjunto castellano se impuso a un Lenovo Tenerife que no supo sobreponerse al bochornoso partido del trío arbitral. Tras una primera parte muy vistosa en la que el Miraflores se fue 9 arriba al descanso, llegó una reanudación en la que el trío arbitral se cargó el partido al cargar de faltas y sacar mentalmente a un Lenovo Tenerife que en 39 segundos recibió más faltas que en toda la primera mitad. Al final, buen resultado para los de Peñarroya, que casi se aseguran el basketaverage a favor en caso de empate a victorias con los insulares.
Viator, Rossu y Davidov se convirtieron en los protagonistas del partido porque estuvieron peor que mal para ambos equipos. En la primera mitad pitaron más a favor de los canarios, que se fueron a los vestuarios con 3 faltas personales y una técnica a su entrenador. Sin embargo, salieron de los vestuarios con un criterio diametralmente diferente. Machacaron sin piedad a los canarios, que no sabían a qué criterio atenerse y se fueron por completo del partido. Falta de concentración de los canarios, sí, pero forzada por una actuación demencial de los que en teoría está para repartir justicia pero que esta tarde no lo hicieron ni para unos ni para otros.
LA CRÓNICA
Inicio en tromba del Miraflores (32-20).
El partido comenzó con mucho ritmo. El Hereda San Pablo empezaba con una defensa asfixiante que hacía mucho daño a Lenovo Tenerife. De la mano de Rivero, los locales lograban las primeras ventajas ante un conjunto insular que se mantenía a duras penas a base de triples (14-8 min 5).
Parecía resucitar el conjunto tinerfeño con la entrada de Marcelinho Huertas, pero era un espejismo. El Miraflores se salía, acertadísimo desde la línea de 3 puntos, con Benite y McFadden marcando territorio. Al final de los primeros 10 minutos, el partido estaba muy bien encarado con el 32-20 del marcador.
Salin salva a Tenerife (25-28).
El partido seguía siendo azul, que a base de triples abría la ventaja hasta el +17 (37-20 min 12). Pero Lenovo Tenerife no se arrugó. Primero era Guerra sumando bajo los tableros, y luego llegó la explosión de Salin, que lideraba un 15-0 de parcial que ni los tiempos muertos de Peñarroya podían frenar (39-39 min 15).
Empezaba de cero el partido, y tras unos minutos en los que Hereda San Pablo conseguía bajar el ritmo del partido, volvía el acierto de 3. Con un buen Renfroe a los mandos, el Miraflores volvía al acierto del primer cuarto, y ahora era el Lenovo Tenerife el que sudaba para mantener el ritmo. Shermadini intentaba mitigar el golpe, pero un triple sobre la bocina de Renfroe dejaba el marcador en un claro 57-48 pese a los 21 puntos de Salin.
Bochorno arbitral (24-13).
La reanudación estuvo marcada por los árbitros. Tras una primera mitad en la que Tenerife sólo fue sancionado con 3 faltas personales, en apenas 39 segundos el Hereda San Pablo ya estaba en bonus. Los colegiados cambiaron por completo su criterio, y todo contacto mínimo de los canarios era sancionado con falta. Por si fuera poco, empezaron a pitar técnicas a diestro y siniestro, y el Lenovo Tenerife se salió mentalmente del partido. Como reflejo de esta desconexión, el 11-0 de parcial de los primeros 4 minutos del cuarto (69-48 min 24).
El partido estaba completamente roto, con los jugadores canarios tan sólo de cuerpo presente. El Miraflores estaba a lo suyo, manteniendo siempre el marcador con ventajas que rondaban los 20 puntos. Los insulares entraban tímidamente en partido, consiguiendo canastas que por lo menos mantenían el marcador en cifras más o menos aceptables. Tras los primeros 30 minutos, el marcador era un ya definitivo 81-61.
Minutos de la basura (20-18).
Cabía la posibilidad de que los jugadores de Txus Vidorreta volvieran a meterse en partido, pero el Hereda San Pablo no dejó hacerlo. Los de Peñarroya martilleaban el aro canario sin compasión, ante un equipo que ya había bajado los brazos. Los 10 minutos finales no tuvieron mucha historia, y ni siquiera el basketaverage pudo devolver la lucha a la pista. Al final, 101-79 en el marcador con una actuación sencillamente demencial de Viator, Rossu y Davydov.
LAS CLAVES
- El trío arbitral, para encerrarlos y tirar la llave: demencial el partido del trío del silbato. En la primera parte dejaron contacto, pero al Lenovo Tenerife solamente le pitaron 3 faltas cuando claramente habían hecho más. Sin embargo, en la reanudación llegó el despiporre, con un carrusel demencial de faltas, 5 en 39 segundos, con un criterio completamente nuevo que desquició, y con razón, a los del Txus Vidorreta.
No se sabe qué pasó en el descanso para que Viator, Rossu y Davydov cambiaran el listón arbitral de manera tan radical. Sí es cierto que fueron más rigurosos con los castellanos en la primera mitad, pero es que en apenas 1 minuto se ensañaron de manera incomprensible con Lenovo Tenerife. Al final, lo que casi siempre acaban haciendo los malos árbitros: empiezan a compensar cuando se equivocan y lo único que consiguen es duplicar su número de fallos.
- Inicio en tromba del Hereda San Pablo: el equipo azul salió a por todas. Muy fuertes en defensa, el despliegue físico de los de Peñarroya fue notable, y el jugador que iba al banquillo lo hacía con la lengua fuera. En cuanto bajó el nivel defensivo, volvió el Lenovo Tenerife, pero al final del 2º cuarto, cuando volvió el acierto de 3 puntos, el equipo volvió a hacerse fuerte y a acumular ventaja en el electrónico.
- Reacción canaria: después del vendaval del Miraflores en el primer cuarto, el Lenovo Tenerife supo rehacerse. Subió la intensidad en defensa y de la mano de Guerra primero y de Salin (21 puntos al descanso) después, hicieron un 15-0 de parcial (19-2 en el acumulado) que en apenas 5 minutos les volvió a meter en el partido. Luego llegó el show arbitral y el resultado ya visto.
- El nuevo Jordan Sakho: cambio completo de mentalidad del poste congoleño del Hereda San Pablo Burgos. Hasta ahora era un jugador que siempre llegaba tarde a los balones, hacía faltas tontas y perdía rebotes por falta de intensidad. Pero ahora algo ha cambiado, y por fin está mostrando sus virtudes. El nuevo Sakho está centrado en pista, saliendo muy activo y haciendo muy bien lo que sabe. Defiende, rebotea con intensidad e impone su físico en ambas zonas, siendo, por fin, ese contrapunto perfecto al juego de Dejan Kravic.
EL MVP
Maksim Salash: cuando cuenta con minutos, el bielorruso responde. Con la baja de Horton, el ex del Tsmoki-Minsk está jugando más que los apenas 2 minutos que saltaba antes a cancha y lo está aprovechando. Frente al Lenovo Tenerife además contó con más minutos por los problemas con las faltas de Rivero, y respondió con una actuación muy sólida, mucho más de lo que dicen los números. Al final del partido terminó con 10 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias para 13 de valoración.
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