domingo, 25 de abril de 2021

Derrota en Gran Canaria por falta de intensidad (83-74).

Derrota de un poco intenso Hereda San Pablo Burgos en su visita al Herbalife Gran Canaria (83-74). Tras un buen inicio, los burgaleses se dejaron el partido en el segundo cuarto, en el que Gran Canaria fue capaz de remontar 8 puntos de desventaja e irse 10 arroba al descanso. En la reanudación, el Miraflores fue incapaz de ponerse por delante en el electrónico y casi nunca tuvo opciones reales de voltear el choque. Partido muy coral de los de Porfi Fisac, que se repartieron mucho los puntos y donde hasta Albicy llegó a destacar con un +24 con él en pista pese a no meter ninguna canasta. Con este resultado, los amarillos apuran sus opciones de jugar los playoff de la Endesa ACB, status que no acaban de amarrar los azules.



No fue el día de los burgaleses. El equipo azul volvió a adolecer de actitud, sobre todo en el aro propio. El San Pablo fue un coladero en defensa y no tuvo su día atacando. Ni Benite ni McFadden vieron el aro con facilidad y los interiores no estuvieron finos. Salvar la implicación de Kravic, muy destacado cuando estaba en pista y Rabaseda, que puso intensidad en defensa. Que jugaran 18 y 9 minutos respectivamente llama bastante la atención.

LA CRÓNICA

Mal inicio (13-18).

No comenzó el partido especialmente acertado. Ambos equipos tenían la mirilla muy desviada, aunque poco a poco el San Pablo se imponía en el juego. Los de Peñarroya lograban alguna ventaja interesante, pero los 9 puntos de Balcerowski lograban eclipsar el buen trabajo bajo los aros de Kravic (11-11 min 5).

A los 2 entrenadores les daba un ataque incomprensible y sentaban a los mejores del partido, pasando el encuentro a una fase infumable. Sin intensidad en defensa pero sin acierto en ataque, ambos equipos deambulaban por la pista del Gran Canaria Arena en una sucesión de despropósitos que apenas cambiaban los dígitos en el marcador. El Miraflores se entonó algo en los instantes finales, lo que le permitió ganar el parcial con el 13-18 en el marcador de final de cuarto, con un descorazonador 2-7 en los últimos 5 minutos.

Hasta que se sentó Kravic (29-14).

El partido seguía siendo de un nivel francamente bajo. Barrera volvía a jugar tras 2 semanas sentado en el banco, y le ponía ganas. El Hereda San Pablo estaba un poco mejor plantado en pista y se destacaba en el marcador (17-25 min 12). Reaccionaban los locales, con un Javi Beirán imponiéndose debajo de canasta pese a la oposición de Kravic (27-29 min 15).

Peñarroya volvía a sentar de manera incomprensible a Kravic, el mejor del conjunto azul con mucha diferencia. Herbalife Gran Canaria lo aprovechaba, anotando con suma facilidad y haciendo lo justo en defensa para lograr que no encestaran los visitantes. Pese a los tiempos muertos de Peñarroya, la brecha seguía abriéndose, sobrepasando la decena de puntos. Tras los primeros 20 minutos de partido, 42-30, con un 15-3 de parcial desde que Kravic se sentó en el banquillo.

El Miraflores no llega a remontar (17-19).

Intentó algo diferente de inicio Joan Peñarroya. Saltaba a pista con 2 escoltas y 2 ala-pívots, buscando más velocidad en el juego. No funcionaba el experimento, y hasta que no saltó a pista un pívot, en este caso Kravic, no mejoró el panorama. Costaba bajar de 10 la diferencia, algo que conseguía Benite al ecuador del cuarto (51-42 min 25).

Jugando con Cook y Renfroe, se vio al mejor Hereda San Pablo. El conjunto azul endosó un 0-8 de parcial que puso nervioso al Herbalife Gran Canaria y bajó la diferencia a 3 puntos. Había partido o eso parecía, ya que  los amarillos se recomponían con un destacado Kilpatrick y tras 30 minutos, seguían arriba en el marcador con el 59-51 de final de cuarto.

Ninguna opción real de vencer (24-23).

Parecía de inicio que se entonaba una vez más el equipo peninsular. La diferencia bajaba a 5 puntos y daba un atisbo de esperanza, pero Kilpatrick de 3 devolvía a la realidad al Miraflores. A cada golpe de los azules, los amarillos respondían con la misma moneda, incrementando por momentos la ventaja (69-60 min 34).

Herbalife Gran Canaria se mostró como un equipo muy seguro, siempre con la situación controlada porque la inexistente defensa de los de Burgos le permitía anotar con extrema sencillez. Sin grandes ventajas, pero sin sudar en ningún momento, el conjunto de Fisac controló a la perfección el partido. El Hereda San Pablo nunca tuvo opción de ponerse por delante en el marcador, estando todo el último cuarto a más de un ataque de diferencia. Al final, victoria merecida de un coral Herbalife Gran Canaria (83-74) que sin hacer un gran partido se deshizo con facilidad de un Hereda San Pablo Burgos al que le volvió a faltar actitud.




LAS CLAVES

- Herbalife Gran Canaria, muy coral: no fue un partido para enmarcar de los de Fisac, pero fueron mejores en pista e hicieron lo necesario para llevarse con claridad el encuentro. En el conjunto amarillo no destacó ningún jugador sobre el resto. En el primer cuarto fue Balcerowski el líder, dejando a Beirán la opción de brillar en el segundo. Tras el descanso, aparecieron Salughter y Kilpatrick, que desde la línea de 3 mantuvieron en orden al San Pablo. Todo ello por supuesto con un gran Albicy, que parece que no estuvo ahí y se marchó a  casa con un 0 puntos (0/7 en tiros), 0 rebotes y 2 de valoración, pero con un +24 con él en pista.

- Rivero y Kravic, la noche y el día: viendo las estadísticas, los 15 puntos, 8 rebotes y 21 de valoración de Rivero pueden llevar a equivocación. El cubano sumó números, pero hizo un partido malo. Fue un coladero en defensa y metió canastas sueltas en ataque, pero no tuvo incidencia en el juego. Lleva el jugador del Hereda San Pablo varios partido lejos de su nivel y bajo de forma.

Caso contrario al de Kravic. El serbio está en el mejor momento de la temporada. En la matinal dominical fue de lejos el mejor del equipo, muy intenso en ambas partes de la pista y mejorando mucho al equipo cuando estuvo en pista. Terminó el partido con 14 puntos, 5 rebotes y 16 de valoración en apenas 18 minutos. Las faltas personales le restaron minutos en pista. Bueno, eso y Peñarroya, que parecía tener como misión sentar al serbio a poco que mejorara el equipo.

- Tiros libres, triples, rebotes...: cuesta encontrar estadística en la que los de Burgos fueran superiores. Los de Peñarroya tuvieron mejor porcentaje en tiros de 2 puntos, pero perdió en tiros de 1, de 3, rebotes, puntos del banquillo, rebotes... Viendo las estadísticas, los 9 puntos de diferencia no hacen justicia ni mucho menos a la superioridad de los amarillos.

- Show arbitral: tremendo. Sin criterio fijo, con continuas compensaciones para un lado y para otro y con una buena ristra de técnicas. Fisac se marchó expulsado en el tercer cuarto, y a Peñarroya no le faltó mucho para ver el final del partido desde los vestuarios también. Entre ambos equipos, repartieron 9 técnicas, la mayoría de ellas rigurosas por no decir otra cosa. Bien haría la ACB en poner medio para mejorar el nivel del arbitraje, pues en muchos partidos en vez de impartir justicia, los árbitros acaban siendo protagonistas y deciden partidos con sus malas actuaciones.


EL MVP

Javier Beirán: gran partido del alero español. Supo jugar con su ventaja física al poste y resultó vital en la victoria amarilla. Remontó el partido en el segundo cuarto y sentó las bases de la escapada en el marcador del Herbalife Gran Canaria. Finalizó el choque con 13 puntos, 6 rebotes y 20 de valoración con un +15 de su equipo con él sobre el parquet.

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