domingo, 26 de septiembre de 2021

El San Pablo gana en Zaragoza (54-75) pero pierde a Nikolic.

Balsámica victoria del Hereda San Pablo Burgos en su visita a la pista del Casademont Zaragoza (54-75). El conjunto burgalés se limitó a hacer su trabajo en un partido nefasto de los jugadores que entrena Jaume Ponsarnau. El choque no fue precisamente bonito, pero es una victoria que da mucho aire a un Tabak que visto el rendimiento de su equipo empezaba a notar la presión por mantener su puesto. La mala noticia fue la lesión en los instantes finales del base esloveno Aleksei Nikolic, que pisaba mal en una acción fortuita con el ex Miraflores Radoncic y se iba del campo teniendo que ser ayudado por sus compañeros. Baja capital para los intereses castellanos, ya que a falta de que se resuelva el culebrón Renfroe, ahora mismo el Hereda San Pablo Burgos no tiene a ningún base puro sano en su plantilla.


Resultado engañoso. Fue más demérito del Casademont Zaragoza que un partido descollante de los burgaleses. Para hacernos una idea, en el minuto 25 de partido los maños únicamente habían anotado 26 puntos en un día en el que los de Tabak hicieron buena defensa, pero no tanto. De hecho, y de la mano de un impecable San Miguel en la dirección, los de Ponsarnau estuvieron a punto de remontar 20 puntos de desventaja, pero la gasolina del veterano base no dio para tanto.


LA CRÓNICA

Díez y McGee dan las primeras ventajas (14-19).

Comenzó lanzado el conjunto burgalés. Braimoth jugaba a placer cerca del aro, y Nikolic comandaba un buen juego que daba las primeras ventajas. Emergió entonces Okoye, que lideraba un 9-0 de parcial que llevaba el electrónico al 11-8 mediado el cuarto.

Benite y Vanwjin se devolvían jugadas de 3 puntos, hasta que con las rotaciones apareció Dani Díez. El alero del conjunto castellano cosechó 2 triples consecutivos que permitían a los de Tabak cobrar las primeras distancias en el marcador realmente relevantes del partido (14-19 min 10).

Zaraagoza no ve aro (10-16).

El conjunto castellano estaba lanzado. McGee se unía a Díez, y ambos empezaban a hacer mucho daño. Casademont Zaragoza desaparecía del parquet, incapaces de anotar fluidamente y con Jamel McLean cuajando un partido realmente desastroso (16-28 min 15).

La defensa castellana ahogaba a un Zaragoza que no daba con la tecla. Sipahi naufragaba en la dirección, y la superioridad burgalesa en el rebote (10-20 a los 17 min) daba tranquilidad a Tabak y compañía. La vuelta de los titulares le sentó algo mejor a los locales, que aún así se marchaban al descanso con un sonrojante 24-35 en el electrónico y un 1/7 en triples.

Font y San Miguel lideran la revolución (15-16).

No cambió el panorama tras el descanso. El San Pablo hacía su trabajo, sin florituras y sin destacar demasiado, pero es que los locales sencillamente no estaban. Así, mientras los pupilos de Ponsarnau coleccionaban una ristra interminable de fallos de cara a canasta, Nikolic y Benite desde el perímetro aumentaban la ventaja castellana, que llegaba a la cifra psicológica de los 20 puntos (29-49 min 26).

Pero resucitó el Casademont Zaragoza. Ponsarnau, desesperado ante la falta de soluciones de sus hombres, daba entrada al poco habitual Font. El alero, aprovechaba los minutos, y se apoyaba en la dirección de San Miguel para despertar a su equipo. Un par de buenas acciones desarbolaban al San Pablo, que veía como desparecían 10 puntos de ventaja en un abrir y cerrar de ojos. Al final de los primeros 30 minutos, una canasta de Benite dejaba el marcador en 39-51 y con la sensación de que despertaba Zaragoza.

La mesura se impone (15-24).

Era el momento de San Miguel. El base español se hacía amo y señor del partido. Sin anotar, pero controlando a su antojo todo lo que pasaba en pista, llevaba a su equipo a un impensable 45-51 con 8 minutos por jugarse. Los maños iban lanzados, pero Benite y Nikolic daban mucha tranquilidad con un 0-5 de parcial en apenas 10 segundos. Se sentaba en el banco San Miguel, y con él se desvanecía la reacción local. Nikolic tomaba el mando del partido y devolvía los 10 puntos de ventaja al Miraflores (47-59 min 35).

Y ahí se le acabó la gasolina a los locales. San Miguel empezó a pagar el esfuerzo, y los de Ponsarnau se diluyeron. El encuentro lo mató definitivamente un 2+1 de Dani Díez que ponía al Hereda San Pablo con +17. La nota negativa de los últimos instantes fue la lesión de Nikolic en un lance completamente fortuito. Al final del partido, ya jugando sin defensas, el marcador se disparó hasta el 54-75 final, una victoria balsámica que puede subir la moral del equipo pese a percance de Nikolic.




LAS CLAVES

- Mobley y Waczynski: las 2 principales armas ofensivas de Casademont Zaragoza no tuvieron su día. Mobley se fue a casa con 4 puntos, todos en el primer cuarto. A partir de ahí, absolutamente nada del jugador que promediaba casi 18 puntos por partido. 

Waczynski por su parte, se fue a casa con una sola canasta de 2 puntos cuando el partido estaba ya sentenciado. Al polaco le pesó muchísimo compartir pista con la segunda unidad, ya que ni Sipahi ni García estuvieron acertados y no supieron leer el ritmo del partido.

- McLean, el mejor del San Pablo: desastroso el partido del americano. Así, sin más paliativos. Se vio superado completamente por Zack, perdía balones tontos, no cerró el rebote, ... Un jugador que promediaba casi 20 puntos de valoración y un +12 con él en pista en los 2 partidos precedentes, se fue a casa con 0 puntos anotados, un -7 de valoración y un -20 del Casademont Zaragoza con él en pista

- Los números como el algodón: lo abultado del resultado puede disimular lo igualado del partido, pero los fríos números casi nunca engañan. Tras vencer por 21 puntos de diferencia y metiendo 74 tantos, el San Pablo valoró en total solo 79 tantos. Y eso con un 40% en triples y la friolera de 46 rebotes. Al final, los de Tabak perdieron 20 balones y fallaron 7 tiros libres (5/12).

Los números reflejan la realidad del encuentro. Pese a lo abultado del marcador, fue mucho más demérito de Zaragoza que mérito de Burgos. Es más, en 6 minutos que se pusieron en serio a jugar los maños, la diferencia bajó del 20 puntos (29-49 min 26) a sólo 6 (45-51 min 32). Una noche un poco más acertada de los McLean, Mobley o Waczynski (6 puntos entre los 3) hubieran dado un resultado muy diferente.

- Díez rompe el partido: el ala-pívot del San Pablo resultó clave. Rompió el partido en mil pedazos en la primera mitad con 2 triples consecutivos. los mejores minutos de los burgaleses vinieron con él en pista, muy superior a Radoncic y Vanwjin. Al final, puso el ataúd al partido con un 2+1, y terminó el choque con 12 puntos y 4 rebotes para 14 de valoración y un +17 con él en pista.

- La enorme baja de Nikolic: en los instantes finales se empañó por completo la victoria azul. Nikolic, actualmente el único base puro del San Pablo, se marchó del partido lesionado. En una acción fortuita, el esloveno pisaba a Radoncic y se torcía ostensiblemente el tobillo. El dolor fue muy intenso, y el playmaker burgalés abandonó de inmediato el parquet. Al final del partido, se tuvo que retirar a los vestuarios apoyado en McGee y Braimoth y sin posar su pie derecho en el suelo.

Baja capital para Tabak. Con Renfroe todavía en un limbo ciertamente inexplicable que de momento hace que no haya siquiera entrenado con sus compañeros de equipo, el Hereda San Pablo se queda sin timón. Kullamae hace un trabajo decente dando descanso a Nikolic, pero se está viendo que no es la mejor de las soluciones. Se abre un período de incertidumbre muy grande. Puede que la lesión del base le tenga apartado de las canchas mínimo 15 días, y es  muy posible que llegue al mes de baja. Además son lesiones que no se recuperan de golpe, sino que el cuerpo suele pedir cierto tiempo de reactivación hasta que se vuelve a estar al 100%, por lo que la baja real entre unas cosas y otras puede llegar a los 2 meses. Un drama para un equipo hoy por hoy cogido con pinzas y con su base estrella no se sabe muy bien dónde.


EL MVP

Alejsej Nikolic: gran partido del base esloveno del Miraflores. Mandó en el ritmo del partido y cuando hizo falta supo anotar. San Miguel le planteó un partido muy complicado en la segunda parte, pero tras unos minutos perdido, supo recomponerse para volver a imponer su juego. Al final del choque, 11 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias para 11 de valoración, con un +21 del Miraflores con él en pista.

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