Durísima derrota del Hereda San Pablo Burgos en el Coliseum. En una final, el conjunto de Salva Maldonado perdió contra el Coosur Real Betis (76-84) en un partido igualado que se decidió por el colapso mental de los burgaleses en el arranque del último período y la nefasta toma de decisiones de McGee en los instantes finales. Gran partido de los béticos Shannon Evans y Adzejs Pasecniks, muy superiores ambos a sus pares y vitales en la victoria sevillana. Por parte burgalesa destacar el partido de Dani Díez, enorme todo la noche con 21 puntos 8 rebotes y 34 de valoración, números sin embargo estériles.
El choque fue muy igualado. Ambos equipos se alternaban en la cabeza del marcador hasta los 10 minutos finales. Ahí en primera instancia se bloqueó el San Pablo, pero supo remontar para llegar a ponerse a 1 punto dentro del último minuto. Una vez en esa situación, volvieron a aparecer las incomprensibles individualidades de McGee, que volvió a fallar y costó una nueva victoria a un Hereda San Pablo que no anda sobrado de triunfos precisamente.
LA CRÓNICA
Dani Díez juega a otro deporte (26-22)
El partido comenzó con ambos equipos jugando de forma alegre. No había defensas, y las canastas subían al marcador sin pausa, con Betis anotando bajo el aro y el San Pablo viviendo de los triples de Dani Díez (12-14 min 5).
Las rotaciones parecía que frenaban el partido, pero Díez seguía a lo suyo. El cuarto triple del alero español reventaba el partido y abría el marcador. Coosur no estaba fino y no sabía como contrarrestar el partido estratosférico del jugador azul, pero con 2 tiros libres sobre la bocina se mantenía en la brecha (26-22 min 10).
Se rehace el Betis (17-21).
Comenzó bien el cuarto el San Pablo. Gamble se hacía grande bajo los aros y la diferencia se acercaba a la decena de puntos. No llegó la cifra mágica, pues Pasecniks entraba en pista y a base de buenas acciones al poste y con el rebote ofensivo, metía de nuevo a los de verde y blanco en el partido (31-29 min 15).
Se Reiniciaba de nuevo el choque, con ambos equipos cambiando canastas y con un Dani Díez que seguía a un nivel excepcional. Al descanso, el marcador era de 43-43 tras 2 buenas acciones de Coosur Real Betis en el último minuto y pese a los 16 puntos y 24 de valoración de Dani Díez.
Igualdad (25-22).
Tras unos instantes titubeantes, el Miraflores intentó romper el partido. Benite y Díez anotaban por parte local, pero Pasecniks emergía para mantener a los de Casimiro en el encuentro (58-58 min 25).
Llegó el momento de la defensa. Pese a seguir fallando mucho en el rebote defensivo, el Hereda San Pablo se hacía fuerte en su canasta y negaba las opciones de tiro del Betis. Los de Sevilla no veían aro con asiduidad, pese a que Evans se imponía a Renfroe y ponía algo de equilibrio al encuentro. Después de 30 minutos de juego, 68-65 en el electrónico y todo por decidir en el cuarto final.
Con McGee es imposible (8-19).
Llegaban los momentos clave del partido y se notó. El San Pablo se arrugaba, dejando a un Betis un poco más valiente la iniciativa en el partido a las primeras de cambio (69-70 min 33). Los de Casimiro mandaban ante un Miraflores completamente bloqueado. Un triple de Bertans ponía una diferencia ya muy significativa (69-75 min 34) y obligaba a Maldonado a pedir tiempo muerto.
El partido se escapaba, con un San Pablo incapaz de meter canasta. El bloqueo mental era evidente, y el Coosur Real Betis casi llega a la decena de puntos de diferencia. Pero tan claro lo vieron los verdiblancos, que también se paralizaron por el miedo. Por algo están los sevillanos en la cola de la Endesa ACB, y en el momento clave el vértigo de la victoria hizo que se les encogiera la muñeca. Lo aprovechó a duras penas el conjunto local, que aupado por el Coliseum, se ponía a 1 punto (76-77) con 45 segundos por delante tras un triple de, cómo no, Dani Díez.
La victoria era factible, pero emergió el peor McGee. 2 faltas infantiles, una pérdida por pasos y una selección de tiro desastrosa del escolta azul en apenas 30 segundos dilapidaron las opciones de victoria de los locales mientras el americano se reía a carcajadas en el banquillo eliminado con 5 faltas personales. Tantas ventajas las aprovechó Evans, que sentenció primero la victoria y con un triple desde el medio campo sobre la bocina dejó el marcador en el 76-84 final y con el Hereda San Pablo Burgos entrando en la UCI dada su precaria situación deportiva.
LAS CLAVES
- Otra vez McGee: por segunda vez consecutiva en el Coliseum, las acciones del escolta americano del Hereda San Pablo Burgos costaron la victoria. Con el equipo con 1 punto de desventaja, hizo una falta infantil y a destiempo a Evans, que le daba 3 puntos de ventaja al Coosur Betis. A la siguiente se la jugó individualmente, acabando la jugada con unos pasos clamorosos. Sus compañeros defendieron y recuperaron un balón vital con 15 segundo por delante y 3 abajo. Pues bien, al escolta no se le ocurrió nada mejor que intentar una canasta de 2 puntos (perdían de 3) sólo contra todo el Betis y sin mirar siquiera la posición liberada de algún que otro compañero. Por si fuera poco, el remate final fue otra falta personal que dejaba la oportunidad a Evans de rematar el partido.
No es la primera vez que McGee hace una de estas. McGee es un jugador de muchísima calidad, gran anotador y jugador decisivo, pero en los instantes finales de los partidos siempre hace lo mismo. Coge el balón y se la juega individualmente sin contar con sus compañeros. Parece además que desde el banquillo en vez de recriminarle su individualismo le premian, pues siempre está en pista cuando se decide un partido igualado y siempre le llega la bola en los momentos calientes. Con este plan, estamos en descenso, por si alguien no se ha dado cuenta.
- Un psicólogo urgente, por favor: este Hereda San Pablo Burgos tiene un problema mental. El colapso del último cuarto es el mayor síntoma. En los momentos clave, el equipo se viene abajo. Los jugadores no acaban de ver salida, y no ayuda que los referentes del grupo se vean excluidos en los momentos clave.
Jugadores como Benite o Rabaseda se ven completamente ofuscados, no pudiendo trasladar a la pista las ganas que le ponen en cada jugada. Otros jugadores como Renfroe, Gamble o Kravic están a años luz del su nivel, el que han demostrado a lo largo de sus carreras y no en partidos sueltos. Hay que hacer mucho trabajo mental para recuperar a un equipo que por calidad no merece estar en la situación en la que está.
- Sólo unos pocos: al final del partido se vieron unos comportamientos esclarecedores. Para empezar Benite, que se marchó directo al vestuario después de la piña en el centro del campo sin querer cruzarse a nadie. El capitán está muy molesto y se le nota, en parte por el mal momento del equipo y porque parece que 3 años siendo el referente del equipo y MVP de una final de BCL no son méritos suficientes para ser siquiera considerado un jugador al que pasar el balón en los momentos clave.
Por otro lado, Rabaseda, Renfroe y Salash fueron los únicos que se quedaron en el centro del campo cuando sus compañeros y el Betis se marcharon a los vestuarios. Los 3 aplaudieron al público en un gesto doble, de reconocimiento a la grada y de petición de perdón por una nueva derrota. Por último Nikolic, que después del partido se fue solo al banquillo. Al esloveno se le vio muy tocado anímicamente, muestra de que por lo menos está implicado en el proyecto y que se siente mal por la dinámica en la que está el equipo.
Y mientras tanto, algún otro jugador, con el partido perdido, a carcajada limpia en el banquillo...
- La racha no deja lugar a dudas: el San Pablo ha ganado 1 de los últimos 10 partidos de la Endesa ACB que ha disputado. En el Coliseum, sólo ha levantado los brazos una vez, ante el MoraBanc Andorra allá por el lejano 2 de octubre. Las cifras no dejan lugar a dudas. La última victoria fue en el debut de Maldonado, ante Gran Canaria en las islas. La racha de Tabak no ha mejorado con el cambio en el banquillo. El técnico catalán lleva 2 victorias y 4 derrotas entre ACB y BCL, sin mejora en el juego, con el equipo en descenso a LEB Oro y con la obligación de jugar el Play-in en competición Europea.
EL MVP
Shannon Evans: enorme el partido del base del Coosur Real Betis. Dirigió el partido a su antojo, y fue clave en los últimos minutos. Con 76-77 en el marcador, anotó 7 puntos en los últimos 45 segundos que decantaron la balanza hacia su equipo. Terminó el partido con 19 puntos, 5 rebotes y 10 asistencias para 24 de valoración.
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