Vital victoria del Hereda San Pablo Burgos en su visita a la cancha del Coosur Real Betis (71-74). El conjunto de Paco Olmos se impuso en un partido en el que la tensión se palpaba en cada ataque. Tras una primera parte igualada, el equipo castellano se destacó un poco a finales del tercer cuarto para no volver a ceder la ventaja ya en ningún momento del cuarto final. Vital en el partido la aportación de Max Salash, con muchos intangibles, y la mesura de Benite y Renfroe en los momentos clave.
Segunda victoria consecutiva que cambia y mucho el panorama de los burgaleses. Con los 2 partidos que tiene aplazados, el San Pablo pasa a depender de sí mismo para obtener la tan ansiada permanencia en la Endesa ACB. Si vence los 2 partidos que tiene aplazados pondría hasta 1 choque de diferencia con los puestos de descenso. Además, la mayoría de los principales equipos metidos en la lucha por evitar bajar a LEB Oro (Fuenlabrada, Obradoiro o Zaragoza) tienen que pasar por el Coliseum. Por lo tanto, no está ni mucho menos hecha la salvación, pero sí que depende casi en exclusiva de lo que hagan Olmos y sus jugadores.
LA CRÓNICA
La cruz con los triples (22-19).
Comenzó muy bien el San Pablo. Phillip llevaba la batuta ante un Betis al que los nervios y la presión atenazaban. Las primeras ventajas eran de los de Paco Olmos, que sin embargo no acababan de jugar fluido. Los triples de Leslie empezaban a dar vida a los locales, que mediado el cuarto enmendaban el mal inicio (6-8 min 5).
Los de Casimiro olieron sangre y apretaron. Hereda San Pablo se perdía en defensa, cayendo en muchos desajustes que se saldaban con triples liberados de los locales. Betis sumaba de 3 en 3 (hasta 6 triples metieron en los primeros 10 minutos) ante la empanada de los visitantes, que no veían forma de frenar la aofensiva de los locales. Al final del cuarto mejoraba el Miraflores, que por lo menos mantenía el tipo en el marcador (22-19 min 10).
Salash y Kullamae (13-17).
Cambió por completo el panorama en el segundo cuarto. Salash y Kullame saltaban a pista para dar un nuevo aire a la defensa burgalesa. Un 0-9 de inicio ponía por delante a los de Olmos, pero viejos errores en la defensa de la línea de 3 puntos mantenían con vida a los locales (28-30 min 15).
Las rotaciones no le acabaron de sentar bien al San Pablo. Seguía la buena defensa, también porque Betis no andaba muy acertado, pero en canasta contraria no había tino. Así las cosas, el choque seguía igualado al paso por los vestuarios (35-36) en un encuentro duro, disputado y con alternativas.
Benite al rescate (17-18).
Malas noticias de inicio. Coosur Betis salía inspirado de los vestuarios y se destacaba en el marcador. Los de Casimiro tonteaban con los 10 de ventaja ante la empanada burgalesa. El Miraflores era incapaz de anotar en los primeros 4 minutos del partido, pero al ecuador del cuarto (42-41 min 25), mantenía el tipo.
Y de nuevo Salash. La salida del bielorruso dio un plus a la defensa castellana. Sus ganas contagiaron a Nnoko y sobre todo a Benite. El capitán se soltaba, y con 3 triples consecutivos destacaba al San Pablo en el marcador. Reaccionó Betis, que no le perdía la cara al partido bien dirigidos por Shannon Evans (52-54 min 30).
Renfroe y Benite deciden (19-20).
Llegaban los minutos decisivos, y el San Pablo estaba mucho más asentado en pista. Los burgaleses notaban menos la presión, y se les veía mucho más cómodos. Salash y Benite seguían a los suyo, y se les unía Renfroe para casi romper el partido y decidir el encuentro con el 56-64 del marcador en el minuto 35 de choque.
Parecía que ya había sentencia, pero no era así. A los de Paco Olmos se les encogía la muñeca y por contra los de Casimiro se lanzaron a por todas al no tener más que perder. Los triples de Bertans dieron una nueva oportunidad a los locales, con un pabellón entregado a la gesta. Con 66-68 en el marcador y menos de 2 minutos por delante, Nnoko reboteaba en ataque para sumar 2 puntos vitales a los que se sumaba un robo y bandeja de Phillip parecían sentenciar el partido definitivamente.
Estaba casi hecho, pero los castellanos se pegaban un tiro en el pie permitiendo un 2+1 de Pasecniks y 2 tiros libres a Wiley tras una falta prescindible que igualaban la contienda. Quedaban 14 segundos por delante con 71-72 en el marcador. Esperaban tiros libres y le salió cara al Miraflores. Benite se hizo con la bola, y ya que no querían que fuera el brasileño el que tirara, hubo unas dudas que restaron valiosos segundos a los locales. Al final, el capitán del San Pablo remató el partido desde la línea de personal dando una segunda victoria vital (71-74) para el Hereda San Pablo Burgos, que ha dado un paso de gigante en los 2 últimos partidos para lograr la salvación.
LAS CLAVES
- Max Salash: es uno de los casos más raros de la plantilla burgalesa. A pesar del vaivén de entrenadores, el jugador de Minsk no estaba teniendo continuidad con ninguno de ellos. Incluso con Tabak eran contados los días que saltaba a pista. Y era raro, porque casi siempre que entraba al parquet lo hacía bien teniendo en cuanta que si juega 2 minutos cada 3 semanas, es imposible destacar.
Con Olmos al principio pasó un poco más de lo mismo, pero el poste del conjunto castellano está sabiendo dar la vuelta a la situación. A base de trabajo, Salash está aportando muchísimo al equipo. Defiende, pone muchísima intensidad en pista y además es resolutivo en ataque. En este partido revolucionó a sus compañeros, que con él en pista subieron mucho su rendimiento, contagiados por las ganas del de la ex república soviética. Esperemos que no vuelva a haber un ataque de entrenador y que el que probablemente es el jugador más en forma de la plantilla castellana siga contando con minutos.
- Por fin los referentes: en los instantes clave del partido por fin aparecieron los que a principio de temporada teníamos como referentes. Benite abrió la lata, y con 3 triples consecutivos en el tercer cuarto, puso por delante a los de Burgos, cogiendo una renta que ya no volvieron a soltar. Por si fuera poco, en el minuto final puso los clavos en el ataúd del partido con 2 tiros libres que sentenciaron el marcador.
Más importante fue la vuelta de Renfroe. El americano lleva un año con más bajos que altos. En verano jugó la liga de Puerto Rico y llegó tarde a la temporada ACB. Llegó en forma, pero en los primeros partidos simplemente hizo números que no se trasladaban a la pista. Tras un bache muy importante de juego, parece que vuelve. Lleva un par de partidos dirigiendo muy bien al equipo, y eso se sumó en este la anotación. Cunado la pelota más quemaba, tiró de galones y con 2 triples sofocó los intentos de remontada verdiblanca.
- Todavía queda mucho camino, pero éste parece otro equipo: las sensaciones que desprende el conjunto son completamente diferentes a alas de hace apenas un mes. Se ve más equipo, más conjuntado y sin tanta individualidad. El ejemplo es Gamble, que ha pasado de hacer sus números con descaro cuando el partido estaba terminado, a hacer 2 puntos y -2 de valoración, pero luchado, poniendo ganas y sobre todo, consiguiendo la victoria.
Buenas noticias, pero no hay que echar la s campanas al vuelo. El San Pablo ganó con muchos apuros al Betis, el último de la tabla. Se ve mejoría, pero es cierto que en ataque el equipo anda falto de ideas, hay muchas desconexiones en defensa y cuesta horrores conseguir tiros liberados. Pero bueno, por lo menos ya no se vienen abajo en cuanto el rival se destaca un poco en el marcador, que ya es un triunfo.
- Lástima el basketaverage: no pudo ser todo. La victoria hubiera sido completa si los del Coliseum hubieran enjuagado los 8 puntos de diferencia que se llevaron los béticos a orillas del Arlanzón, pero no fue posible. El partido se movió siempre por debajo de los 10 puntos de ventaja a un lado y otro, y pese a contar con esa ventaja a falta de 5 minutos (56-64 min 35), lo cierto es que los verdiblancos supieron reponerse para volver a cerrar el marcador y conservar al menos esa importante ventaja en caso de empate a final de temporada.
EL MVP
Maxim Salash: esta vez, con minutos, el bielorruso se salió. Su entrada en pista al final del último cuarto cambió el partido. Dio mucha más defensa al equipo, y en el tercer parcial lideró la reacción que puso por delante a los burgaleses junto con Benite. Al término de los 40 minutos reglamentarios, 11 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias para 16 de valoración pero con un +18 con él en pista.
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