Se impuso la lógica en el Coliseum. El Bitci Baskonia venció al Hereda San Pablo Burgos (62-78) en un partido marcado por el arranque del tercer cuarto. Tras pasar por vestuarios, el Miraflores adoleció por completo de intensidad y encajó un 2-13 de parcial que dejó el partido casi sentenciado para los intereses gasteizarras. Con este resultado, los de Sapahija siguen inmersos en la lucha por los puestos de playoff de la Endesa ACB y los de Paco Olmos siguen fuera de los puestos de descenso porque Casademont Zaragoza está peor que nosotros y MoraBanc Andorra no está mucho más boyante.
Cuarta derrota consecutiva. Es cierto que el calendario no ha ayudado en absoluto con 2 equipos de Euroliga (Real Madrid y Baskonia) y 2 choques muy complicados (Breogán en Lugo y un lanzado Gran Canaria). Lo malo son las sensaciones que vuelve a desprender el equipo. Un día más faltó mucha actitud en el partido por parte de los jugadores azules. Sobre todo tras el descanso, faltó mucha intensidad defensiva. En ataque, volvió a fallar el juego de equipo, con muchas individualidades que no llevaron a recortar diferencias en el marcador.
LA CRÓNICA
Oportunidad desperdiciada (20-18)
Tras un inicio en el que las defensas y el desacierto impidieron ver muchos puntos, arrancó el San Pablo. Eddie empezaba a ver el aro con mucha facilidad, y el San Pablo se escapaba obligando a Spahija a frenar el ritmo con un tiempo muerto (9-3 min 4).
No paró el Miraflores, que de la mano de un excelso Eddie y a base de triples llevaba la ventaja a los dobles dígitos (17-7 min 6). Baskonia movía su banquillo y daba con la tecla. Granger apaciguó el ritmo de partido, cerró el aro vitoriano y supo encontrar a un inspirado Peters en ataque. Un parcial final de 3-14 ayudado por una rotación un tanto extraña de Paco Olmos dejaba el partido en un ajustado 20-18 tras los primeros 10 minutos.
Baskonia se va al final (14-22)
La igualdad comenzó reinando en el segundo acto. El San Pablo veía aro muy fácil debajo de canasta, con Gamble aprovechando la pobre defensa de Enoch. Comandaban el partido los locales, pero los triples de Marinkovic y Giedraitis mantenían con vida a los vascos (31-31 min 16).
Parecía que el partido se iría en un puño al descanso, pero no fue así. Baskonia presionó las líneas de pase provocando muchas pérdidas de balón. En ataque encontraron a un Peters que seguía de dulce y rompían el marcador. Pese a la lesión de Costello, el Bitci Baskonia se iba al descanso con 34-40 en el electrónico tras un 0-7 de parcial final. Mucho castigo para el equipo local por lo que se había visto sobre la pista.
El San Pablo tira el partido (13-21)
Bitci Baskonia vio que le había ido bien en los últimos minutos del cuarto anterior y siguió con el mismo plan. Los vitorianos apretaron en defensa y se encontraron con la relajación de los de azul. Spahija y los suyos se dedicaron a anotar fácil a base de contragolpes ante la inoperancia de los locales. El parcial era un 2-13 de escándalo, que dejaba el marcador en 36-53 en el minuto 25.
Parecía que el partido estaba completamente roto. Los de Paco Olmos se pusieron a jugar en modo individualista, jugándose tiros sin ton ni son y forzando jugadas individuales que casi siempre atajaban los jugadores vitorianos. Al final del cuarto, 47-61 en el marcador y choque sentenciado a la espera de un milagro.
Nada que hacer (15-17)
No pintaba bien el partido. Seguía el juego individualista y errático de los locales, ante un Baskonia que mantenía el marcador casi siempre por encima de los 15 puntos de diferencia. Hubo un arreón mediado el cuarto de Benite, que como siempre tiró del equipo. El brasileño dejó al Miraflores a 11 de desventaja. Pero ahí se acabó. Spahija cambió piezas, recuperó la intensidad defensiva y 2 triples de Fontechio borraron cualquier atisbo de reacción.
Quedaban 5 minutos muy duros para el equipo azul, que no aportó absolutamente nada ante un Bitci Baskonia que simplemente se dedicó a agotar tiempo en sus ataques para que corriera el reloj. Al final, 62-78 en el marcador tras una segunda parte para el olvido del Hereda San Pablo Burgos.
LAS CLAVES
- Intensidad: nuevamente, fue la falla del conjunto de Paco Olmos. Tras un inicio fulgurante y 18 minutos en los que estuvo mandando en el partido, se apagaron las luces. Bitci Baskonia puso un punto más en defensa y finiquitó el partido ante la inoperancia de los de azul. Un día más, y ya van 4 consecutivos, el equipo contrario puso más ganas y se llevó el partido.
- 5 minutos buenos de Bitci Baskonia: lo apuntó el conjunto vitoriano al final del segundo cuarto, cuando Peters puso claramente por delante a los suyos. Se remató en la reanudación. En el inicio del tercer cuarto, los jugadores de Bitci Baskonia salieron a por todas. Muy centrados en defensa, consiguieron cerrar su aro y contragolpear fácilmente para que los Baldwin, Enoch o Fontechio anotaran a placer.
Fue un parcial demoledor, pero si lo sumamos al final de la primera parte, es mucho más evidente el destrozo. En esos 7 minutos, entre el 18 y el 25 de partido, el parcial es de 2-20 favorable al equipo de Neven Spahija. Una losa casi imposible de remontar.
- Rabaseda y Olmos lo dejan muy claro: fue en la rueda de prensa post partido. El catalán, una voz muy autorizada en la plantilla, achacó la derrota al arranque del tercer cuarto. Ahí, y según palabras del jugador azul "la clave del tema de sacrificarse y esforzarse, entre o no la pelota, es algo en lo que no podemos fallar y hoy hemos fallado".
Paco Olmos fue más allá. Tras alabar el ambiente del Coliseum, el técnico valenciano del San Pablo no pudo ser más claro: "Es el momento de jugar por lo que pone delante de la camiseta, no detrás". Llamada de atención muy clara del entrenador a sus jugadores, a los que acusa de mirar más por sus números que por el bien del equipo.
- El baloncesto no son sólo estadísticas: el partido de Jayson Granger puede verse estadísticamente como desastroso. Acabó con 0 puntos, 2 asistencias, 2 recuperaciones y 2 pérdidas para 1 de valoración. Sin embargo, el uruguayo resultó clave en el partido. Saltó a pista con 10 abajo en el primer cuarto y su sola presencia e intensidad cambió el partido, dejando en apenas 2 minutos la diferencia en contra en 2 puntos. No todo son estadísticas, muchas veces es hacer el trabajo sucio para facilitar que los que están a tu lado puedan brillar.
EL MVP
Alec Peters: gran partido del único ala-pívot puro de la plantilla vitoriana. Inició la escapada al final del segundo cuarto, estuvo entre los 5 que rompieron el partido en el tercero y tuvo casi siempre a raya a Jarell Eddie. Terminó el partido con 16 puntos (4/5 en triples) 7 rebotes y 4 tapones para 25 de valoración, con un +19 de Baskonia con él en pista.
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