Se sigue moviendo el Hereda San Pablo Burgos en el mercado. Tras el fichaje de Clemmons la semana pasada, llega al equipo castellano procedente de la liga coreana el haitiano Cady Lalanne. Se trata de un pívot muy físico (208 cm de atura) que ya despuntó en la Endesa ACB en Manresa hace ya algunas temporadas. El nuevo jugador azul no ocupa plaza de extranjero al estar su país dentro del acuerdo cotonu y viene a ocupar la plaza que ha ocupado estos meses Julian Gamble.
CADY LALLANE
El nuevo poste azul es un jugador formado baloncestísticamente en Estados Unidos. Tras 4 años en los Massachusetts Minutemen, pasó un año en la G-League y otro alternando participaciones en Puerto Rico y China. En la 17/18 debuta en Europa con el actual Happy Casa Brindisi italiano. Allí destacó con 15.9 puntos y 10 rebotes por actuación, lo que le valió acabar la temporada en el Besiktas turco sin tanta lucidez estadística. A la campaña siguiente recaló en la Endesa ACB, concretamente en el entonces ICL Manresa. Allí fue una de las sensaciones de la competición, promediando 11 puntos y 5.5 rebotes. En el equipo del Bagès coincidió brevemente con Alex Renfroe, que también empezó su temporada por tierras catalanas. Cuando parecía que su carrera despegaba hacia equipos con aspiraciones altas en BCL o Eurocup e incluso se le metía en quinielas de equipos de Euroliga, sorprendía a propios y extraños viajando hasta Corea del Sur. Allí ha estado estos convulsos años hasta que el San Pablo le ha rescatado para el baloncesto europeo.
Cómo juega
El principal ámbito de acción de Lalanne es la zona. Es un jugador fuerte y rápido y aprovecha la mínima opción que tiene para colgarse del aro. No es especialmente bueno moviéndose al poste, pero sí que es lo suficientemente práctico como para sacar ventaja a poco que vea una oportunidad. Su otra gran arma en ataque es el tiro de media distancia. No lo aparenta, pero el nuevo jugador azul tiene un muy buen lanzamiento en suspensión, sobre todo cuando recibe en estático a 4-5 metros de canasta. Su rango llega incluso al triple, pero no se prodiga demasiado desde detrás de la línea de 6,75.
En defensa, Lalanne es un jugador que aprovecha su físico lo máximo posible. Es un taponador de élite, y cambia muchos tiros de los rivales. En la defensa hombre a hombre no es tan contundente, pero su fortaleza física le ayuda a ser cuando menos un incordio.
Qué esperar de Lalanne
Sobre el papel, el nuevo jugador azul puede tener un impacto inmediato. Es un jugador que se adapta fácil al juego de sus compañeros y aparte de buscar sinergias con los bases en los bloqueos, puede ser productivo desde el primer momento. Eso sí, su llegada tiene una gran incógnita, el apartado físico. Lalanne lleva 3 años jugando una liga como la coreana, que no exige lo mismo que una competición europea o la ACB. Así mismo, en los vídeos de actuaciones recientes del poste, se atisba que no está al 100% físicamente y pone en duda el nivel de los rivales a los que se ha enfrentado. Todas las dudas se disiparán el domingo cuando debute previsiblemente contra el Barça.
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