sábado, 7 de mayo de 2022

El San Pablo se agarra al Coliseum para salvarse

Se acaba el margen. Si el Hereda San Pablo Burgos quiere seguir la campaña que viene en la Endesa ACB sólo queda ganar. Así, este domingo el conjunto castellano recibe en el Coliseum al Unicaja Málaga de Ibón Navarro (domingo 8 de mayo 17:00h, Movistar+ Deportes 1 (54), Radio Arlanzón 98.6fm, burgosdeporte.com y burgosnoticias.com). El Miraflores se agarra al Coliseum como factor diferencial para lograr la salvación. Lo cierto es que si los de Paco Olmos ganan sus 2 partidos en casa de aquí a final de campaña, la salvación sólo se escaparía con una combinación de resultados ciertamente improbable. Para ello lo primero es ganar a Unicaja, un grande de la competición venido a menos las últimas campañas y que no se juega nada en su visita a la ribera del Arlanzón.


Se acaba el margen. El conjunto de Paco Olmos ya se ha reforzado varias veces y no hay marcha atrás. Para salvarse hay que ganar, no hay otra. Y si son 2 partidos o incluso los 3 que quedan, mucho mejor. Al otro lado de la pista un irregular conjunto, capaz de lo mejor y de lo peor, y que no se juega nada en estos 3 partidos. Solo la motivación de unos y otros debería ser suficiente para decantar el partido y que en la tarde dominical se vuelva a ver un partido como el que enfrentó en el mismo escenario a Joventut y San Pablo, con victoria convincente de los locales.



UNICAJA MÁLAGA

De nuevo año complicado por la Costa del Sol. Con el cambio de Eurocup por Basketball Champions League se intentaba mejorar el rendimiento económico del equipo y volver a ser un contendiente a títulos europeos. No ha sido así, y el proyecto lleno de talento de Fotis Katsikaris cumplía a duras penas en Europa y naufragaba en ACB. Llegó Ibón Navarro con un par de fichajes bajo el brazo y el equipo ganó consistencia, pero muy lejos todavía del nivel que por calidad de la plantilla se le presupone a los malacitanos.

La plantilla

En la posición de base un clásico del equipo verde, un Alberto Díaz que sigue dando coherencia al juego. Buen defensor y cada vez mejor tirador. Depende muchísimo de estar bien físicamente, algo que no acaba de conseguir por las múltiples lesiones que arrastra cada campaña. A su lado uno de los llegados mediada la temporada, el americano Matt Mooney, un base de ataque, con gran lanzamiento y muy rápido al que no le gusta defender.

En la posición de escolta, alternando con la de base en varias fases del partido, el español Jaime Fernández, un jugador total en ataque, capaz de anotar desde cualquier punto de la pista y con visión de juego. No está siendo su año. A su lado la 'Mamba vasca', Darío Brizuela, un anotador compulsivo, con gran tiro lejano y veloz. Sigue siendo un coladero en defensa y es tremendamente irregular. Como alero destaca el francés Axel Bouteille, probablemente el mejor tirador de la Endesa ACB. No tiene el balón lo suficiente y no acaba de ser ese jugador que deslumbró en Bilbao. Sigue la línea con más dinamita, Francis Alonso un buen escolta de ataque que no brilla lo suficiente por falta de minutos ante tanta competencia. Completa la línea, alternando posiciones exteriores e interiores Jonathan Barreiro, un jugador total capaz de hacer todo en pista y de ocupar cualquier posición.

Cerca el aro llega la problemática. Las lesiones se han cebado con los interiores (Eric, Suárez, Abromaitis) y están en cuadro. Ante las bajas de Suárez y Abromaitis el referente es el estadounidense Cameron Oliver, un ala-pívot con un físico tremendo, muy intenso a ambos lados de la pista. Tiene un tiro exterior decente y defiende por físico más que por conocimiento del juego. Bajo los aros un viejo conocido del Coliseum, un Dejan Kravic que sigue aportando su juego veloz en ataque y abriendo espacios para sus compañeros con su visión de juego. También como pívot está Rubén Guerrero, un poste alto y con buena técnica, pero que no acaba de romper en ataque por falta de mala leche. Por último, la penúltima perla de la cantera verde, Yannick Nzosa, un poste ágil y con gran envergadura, al que le falta físico (sólo tiene 18 años) y contundencia en ambos lados de la pista.

Cómo juega

El conjunto de Ibón Navarro se cimenta en ataque en su perímetro. Con Jaime Fernández, Brizuela o Bouteille cuenta con muchísima dinamita, ya que todos son potencialmente máximos anotadores de la competición. Bajo los aros, Oliver pone el físico, subiendo varios puntos la intensidad de la defensa en zona ya que los pívots son de carácter blando en defensa pero muy aprovechables en ataque.

En la defensa está el problema de los malacitanos. No es un equipo excesivamente físico y además muchos de sus jugadores (Fernández, Brizuela, Kravic o Guerrero) son 'Hermanitas de la Caridad' en defensa. La mordiente atrás al ponen Alberto Díaz y Cameron Oliver, que con su sola presencia en pista suben la intensidad de sus compañeros varios puntos. Barreiro es un bastión al rebote y en defensa, pero jugando por las circunstancias de '4' pierde mucha mordiente en aro contrario y en el propio ante jugadores más fuertes físicamente.



LAS CLAVES

- El factor Coliseum: la afición del San Pablo va a resultar decisiva. Ganar los 2 partidos en casa es una obligación para lograr salvarse y el equipo debe aprovechar su estadio. El Coliseum siempre es una caldera muy complicada para los rivales, y debe serlo aún más estos partidos decisivos. Algunos jugadores han expresado que les impone jugar como locales en el coso burgalés, pero deben dar la vuelta a ese sentimiento y aprovechar el ambiente para crecerse y hacer los mejores partidos de la temporada.

- Ritmo lento: no conviene un partido a tumba abierta ante Unicaja. Ibón Navarro tiene una plantilla muy talentosa, con varios jugadores que en un día caliente pueden meter muchos puntos sin despeinarse. Por lo tanto, conviene un partido muy serio en defensa, como la primera parte en Barcelona, para que Unicaja no vea el aro con facilidad.

Mucho cuidado con 3 hombres sobre todo. Brizuela, Jaime Fernández y Bouteille no deben ver el aro fácil, sobre todo en sus primeros intentos de canasta. Son jugadores que si se ven bien de cara a canasta cogen mucha confianza, y conviene que tengan un partido lo más tranquilo posible.

- Sin red: se acaban las jornadas y el equipo sigue en puestos de descenso a LEB Oro. Se esfuma el margen, y apenas hay red. Una derrota sería un mazazo muy duro, y aunque no sería ni muchísimo menos definitiva, dejaría al equipo con aún menos margen. 

Sin embargo una victoria abriría muchos más frentes de salvación. Metería en problemas a otros equipos y la verdad es que cuanto más barullo haya y más equipos estén inmiscuidos en el lío del descenso, mejor para los intereses de los de Burgos.

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