Derrota clara del San Pablo Inmobiliaria Burgos ante el Valencia Basket en el Coliseum (76-90). El conjunto visitante demostró que hoy en día la diferencia entre ambos conjuntos de la Liga Endesa ACB es muy grande e impuso su mayor calidad a pesar de las numerosas bajas. Por parte local se notó en exceso la baja de Gailius y el desacierto en ataque en momentos puntuales, algo que un equipo como el Miraflores no puede permitirse ante uno de los candidatos al título.
Con este resultado el Valencia Basket continúa una jornada más en la segunda posición de la tabla mientras que el San Pablo llega al parón obligado por las ventanas FIBA y la Copa del Rey en muy buena posición. A pesar de las 3 derrotas consecutivas, los hombres de Diego Epifanio mantienen las 2 victorias de renta sobre los puestos de descenso gracias a la inoperancia del Real Betis Energía Plus y del Divina Seguros Joventut. Además, el conjunto burgalés sigue quemando etapas y va pasando poco a poco por los rivales más complicados de la competición sin que su ventaja sobre el descenso se vea disminuida.
 |
| Foto:@Jarcha |
Estos 15 días de parón le vendrán bien a los hombres de Epi. Momento idóneo para parar, visualizar qué ha fallado en los últimos partidos y sobre todo ver si se va a ser capaz de aguantar sin fichar a un alero alto, complemento que se está demostrando imprescindible para luchar contra los equipos contrarios. Parece ser que el experimento de la dupla Barrera-Martínez no acaba de ser efectiva en tareas defensivas y toca evaluar si se puede revertir la situación o se debe acudir al mercado.
LA CRÓNICA
Vidorreta intenta reinventar el baloncesto
Ante las numerosas bajas, Txus Vidorreta "reinventaba" el baloncesto en un ataque de entrenador incomprensible. El técnico vasco sacaba a pista a Doornekamp, un ala-pívot, de alero para intentar aprovechar su superioridad física, pero el tiro le salió por la culata. Edu Martínez veía que su par no podía con su velocidad y usó su ventaja. 8 puntos sin oposición del tirador riojano sacaban al técnico taronja del letargo (12-7 min 5). Vidorreta seguía en sus 13 y no fue hasta el 17-11 a 2 minutos del final del período en el que por fin deshizo el entuerto. Al final del primer cuarto, el San Pablo hacía a la perfección su trabajo y aprovechaba la coyuntura para irse con un 19-16 al final del cuarto.
Valencia se pone serio
Ya sin experimentos raros en pista, Valencia Basket empezó a imponer su ley. Tras un inicio fulgurante del San Pablo, poco a poco los taronjas empezaron a hacer un trabajo impecable. El electrónico marcaba un 25-27 en el minuto 14 y Epi paraba el partido. De poco sirvió, pues el San Pablo empezaba a acusar el desacierto en ataque a la vez que en defensa hacía aguas. Dubljevic y Green ampliaban la ventaja desde el triple y los azules no encontraban la manera de dar réplica (31-42 min 18). En los instantes finales, Ficher y Jenkins tiraban de orgullo para intentar acercar al Miraflores en el marcador, que al descanso reflejaba un 39-44 que dejaba el encuentro abierto de cara a la reanudación.
El Santo saca las costuras del San Pablo
Visto lo que había ocurrido en la primera parte, Vidorreta lo vio claro y puso en pista a San Emeterio de inicio. El alero cántabro se combinó con Rafa Martínez para romper el partido sin remisión. Epi pedía un tiempo muerto para frenar la sangría, pero el Valencia había subido la intensidad defensiva y en ataque vio claramente el hueco que el Miraflores tenía en el puesto de alero. Así, mediado el cuarto pocas opciones dejaban ya para los locales (45-63 min 25) aunque los de azul no se rendían.
El equipo tiraba de coraje, encendía al Coliseum, y juntos llevaron emoción al partido de nuevo (54-64 min 28). Pero el conjunto naranja no estaba para bromas, y entre Erik Green y Pleiss volvían a poner las cosas en su sitio al final del cuarto (57-71).
Quiero y no puedo
El partido tenía pocos visos de cambiar, pero el San Pablo tiraba de carácter y de fe y lo intentaba con ahínco. Subió la intensidad defensiva, con muy buenos minutos atrás, pero el Valencia se apoyaba en unos inconmensurables Green, San Emeterio y Dubljevic para controlar en todo momento el marcador. Al final del partido el electrónico reflejaba un claro 76-90 que si bien refleja a las claras la diferencia entre una plantilla y otra, por el juego desplegado en pista daba la impresión que la ventaja taronja había sido demasiado alta.
LAS CLAVES
- San Emeterio sin oposición: sabe Dios por qué a Txus Vidorreta le dio por salir con Doornekamp de alero. Los más beneficiados, el San Pablo y Edu Martínez, que se movieron como pez en el agua. Sin embargo cuando volvió la cordura al partido y San Emeterio ocupó su sitio, Valencia Basket resolvió el encuentro. La baja de Gailius en defensa se notó en exceso, pues el santanderino campó a sus anchas sin que ningún opositor de azul pudiera hacerle frente.
- Nula aportación del perímetro burgalés: Tan sólo Edu Martínez sobrepasó la decena de puntos en el partido. Y si tenemos en cuenta que 8 de ellos fueron en los 5 primeros minutos, el San Pablo estuvo casi 35 minutos con una aportación muy escasa de sus tiradores. Al final del partido sólo 6 triples (1 de Deon Thompson) con un pobre 27% de acierto.
- Los intangibles de Will Thomas: decíamos en la previa que si el americano se tomara en serio su trabajo sería muy complicado de defender. Y así fue, que se lo digan a Thompson. El pívot burgalés se tiró medio partido intentando contener al interior naranja y en ataque no rindió como se esperaba, a pesar de que hizo un muy buen partido. Los números del "0" taronja no fueron muy espectaculares (11 puntos, 6 rebotes y 13 de valoración), pero fue un incordio todo el partido y abrió muchos espacios para lucimiento de los exteriores de su equipo.
- Gran partido de los interiores burgaleses: Huskic 15 puntos y 8 rebotes, Thompson 10 puntos, 10 rebotes y Sáiz con 12-5 fueros los mejores del San Pablo. Esta vez la incomparecencia de los anotadores exteriores azulones impidió que su gran rendimiento se tornara en una victoria. Por cierto, Javi Vega (0 puntos, 1 rebote y -5 de valoración) no tuvo su día.
- Defensa: de nuevo la ausencia de ella. Ya sin el mejor defensor de perímetro, el lesionado Gailius, la defensa burgalesa es aún peor. Otra vez 90 puntos en contra, una losa imposible de superar. Cuanto antes empiece a defender el equipo, antes llegarán los buenos resultados.
- La profundidad de banquillo: otro de los datos demoledores. El banquillo burgalés aportó 22 puntos, la mitad de ellos de Sebas Sáiz; por los 52 de los naranjas. Solo el dato ya es bastante clarificador de la diferencia entre ambas plantillas.
EL MVP
Fernando San Emeterio: Erik Green totalizó mejores números, pero "el santo" fue la clave que rompió el partido en el tercer cuarto. Los años no pasan para el santanderino, que a sus 34 primaveras se encuentra en el top 5 de jugadores más valorados de la competición, con una media en puntos anotados superior a los 15. Contra el San Pablo, totalizó 17 puntos, 4 asistencias y 19 de valoración. Además, con él en pista, su equipo obtuvo un +23 en el marcador.
EL DATO
- El enorme agujero que deja Gailius: 3 partidos sin el natural de Klaipeda y 3 derrotas. Si bien se esperaban esos resultados, no resulta menos importante el hecho de que en los 3 partidos el mejor jugador rival haya sido un alero. Dani Díez (Unicaja), Ponitka (Iberostar Tenerife) y San Emetrio (Valencia Basket) han sido los estiletes de sus equipos en las victorias frente al San Pablo Inmobiliaria Burgos. Por lo tanto, la baja del alero lituano se está tornando en determinante para el devenir del equipo.
Se puede argumentar que ante estos equipos era muy difícil la victoria y que si no era por medio del alero, otro jugador hubiera tomado la iniciativa. Y es verdad, pero muchos de los equipos con los que el San Pablo debe batirse el cobre cuentan con aleros altos, los que están haciendo daño al Burgos. Mumbrú (Bilbao Basket), Schilb (Real Betis Energía Plus), Sadiel Rojas (UCAM Murcia) o Edgar Vicedo (Movistar Estudiantes) aparecen en las plantillas de los equipos rivales directos del San Pablo, y si no se pone remedio, pueden ser la piedra que decante la balanza del lado rival.
No hay comentarios:
Publicar un comentario