Fin al culebrón Joventut

Después de mucho tiempo en el alambre, parece ser que el Joventut de Badalona abandona los problemas financieros que hicieron plantear la disolución del club hace apenas 6 meses. Desde entonces, la Junta Directiva verdinegra capitaneada por Juanan Morales se ha estado moviendo en la sombra buscando una solución que finalmente han encontrado. La familia Grifols, siempre según el medio "palco23.com", dueña del gigante farmacéutico que cotiza en el IBEX 35, ha puesto de su bolsillo el dinero que hacía falta para acabar con la deuda de la Penya y así han saneado de un plumazo las cuentas de la entidad.

¿CÓMO LLEGÓ EL JOVENTUT A ESTAR CONTRA LAS CUERDAS?

Como ha pasado demasiado en el deporte español, el Joventut estuvo mucho tiempo viviendo por encima de sus posibiliades. A finales de la década pasada, el conjunto "verdinegre" vivía una 2ª época dorada con Aíto García Reneses en el banquillo y jugadores de la talla de Ricky Rubio, Rudy Fernández o Pau Ribas en la pista. Aquéllos años, la presidencia del club, con un histórico como Jordi Villacampa al frente, primó la salud deportiva del equipo por encima de la económica. Todo iba más o menos bien, pero el estallido de la crisis económica trajo consigo una reducción drástica de los ingresos que las instituciones no pudieron solventar al estar ellas también con el agua al cuello.

Tras un concurso de acreedores y con la ayuda de las instituciones mediante oscuras inyecciones económicas (explicado más a fondo en esta entrada del blog), la situación del equipo era desesperada tanto en los despachos como en la cancha, puesto que el equipo se encontraba entonces en puestos de descenso y con muy malas perspectivas a corto plazo.

LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

Proponiendo la disolución del club lo que se intentaba era dar un toque de atención y dar visibilidad a un problema para cuya solución hacía falta ayuda externa. Lo primero fue la faceta deportiva, donde el equipo tiró de canteranos y orgullo para revertir la situación en un "rush" final de infarto que salvó deportivamente al club.

Con la estabilidad deportiva, la económica ha sido más fácil. La familia Grifols se hace con el control del accionariado del club mediante una ampliación de capital pactada de 3,7 M de €, lo que supone el 75% del C.B. Joventut de Badalona.  Juanan Morales va a seguir de presidente por lo menos hasta el final de la campaña y en la compra del club, que todavía no se ha hecho efectiva, hay varias cláusulas que deben cumplirse a rajatabla: el equipo no se mueve de Badalona, conserva sus colores y enseñas; y sigue siendo un club de cantera.

Parece que así se pone punto y final a una mala pesadilla que ha vivido el baloncesto nacional y la ciudad de Badalona en particular. En lo deportivo de cara a esta nueva campaña, el Joventut ha armado un equipo netamente superior al del año pasado y parece que puede optar a la salvación con muchos menos apuros que el año pasado, al menos sobre el papel.