Contundente victoria del San Pablo Burgos frente al Montakit Fuenlabrada (99-76). El conjunto de Diego Epifanio fue muy superior al conjunto del sur de la Comunidad de Madrid, que directamente ni apareció por el Coliseum. Los burgaleses cuajaron un buen partido en el que se permitieron el lujo de dar descanso a jugadores clave (Huskic, Benite, Fitipaldo, ...) ante la inoperancia total del conjunto madrileño. Con este resultado, el San Pablo obtiene la mágica cifra de 12 victorias, que suele ser el mínimo de partidos ganados que se suponen para lograr la salvación en al Endesa ACB. Eso sí, conviene no dormirse en los laureles ya que los conjuntos de la zona baja están muy fuertes y el calendario venidero no es muy halagüeño.
El partido tuvo muy poca historia. Desde el primer momento se vio que el Fuenla no tenía su tarde, y las continuas pérdidas de balón y los bajos porcentajes en lanzamientos de campo eran buena prueba de ello. Por parte burgalesa destacó en los primeros minutos Branden Frazier, que por fin asumió su papel de anotador compulsivo, un rol que le está costando adoptar. El partido sirvió para ver de nuevo la mejor versión del San Pablo, anotando con facilidad, moviendo el balón con soltura y jugando bien en transición. Gran partido, si bien es cierto que el Montakit Fuenlabrada ha sido uno de los equipos más flojos que ha pasado esta temporada por el Coliseum.
LA CRÓNICA
Killer Frazier (19-11)
El inicio del partido fue un buen reflejo de lo que se vio en pista toda la tarde. El Montakit Fuenlabrada entraba al partido con ganas, pero muy desacertado. Los jugadores de Jota Cuspinera fallaban muchos pases y regalaban balones a un San Pablo que no desaprovechaba las dádivas. Frazier rompía el partido con 10 puntos y el banquillo madrileño pedía tiempo muerto para intentar meterse en juego (17-9 min 7).
La estrategia fue satisfactoria en parte, ya que si bien es cierto que lograron frenar la sangría en defensa, en ataque el Fuenla seguía dormido. El marcador reflejaba un 19-11 al final del cuarto que se antojaba corto para la diferencia de juego de ambos equipos sobre el parquet.
Cuspinera no encuentra soluciones (32-19)
Con el cambio de cuarto, el San Pablo salió a sentenciar el partido. Fuenlabrada seguía grogui, y el Miraflores lo aprovechaba para correr por la pista y anotar canastas fáciles. Javi Vega ejercía de puntal en ambos lados de la pista y el choque se escapaba de las manos del conjunto madrileño (35-19 min 15).
Cuspinera lo intentaba todo, y en apenas 14 minutos daba entrada en pista a toda la plantilla buscando soluciones. El defenestrado Rupnik era el único jugador que encontraba la manera de aportar algo positivo para su equipo, pero la entrada de nuevo de un inspirado Frazier, capaz de sumar para el equipo sin anotar, dejaba el electrónico con un contundente 51-30 al descanso.
3 minutos tontos y a rematar (48-46)
El inicio de la 2ª parte parecía marcar un cambio de tendencia. Montakit Fuenlabrada saltó a pista enchufado y en apenas 3 minutos recortaba distancias en el marcador y secaba el ataque burgalés. Fue un espejismo, pues en apenas 2 minutos, el San Pablo de la mano de Fitipaldo y Sutton volvían a abrir ventaja. El partido entró en una fase en la que la ventaja en el marcador rondaba e incluso superaba los 20 puntos de diferencia, y la 2ª mitad se convirtió en un suplico para el Montakit Fuenlabrada y sus 200 aficionados desplazados.
El conjunto madrileño no contó con los puntos de Eyenga, Rowland o Cruz, y lo notó demasiado. Por parte burgalesa, Lima y Cancar siguieron engordando el marcador hasta casi llegar a la centena de puntos. Al final, los triples postreros de Rupnik, Cruz y las canastas de Eyenga maquillaron el marcador hasta el 99-76 final, fiel reflejo de lo visto durante 40 minutos de juego.
LAS CLAVES
- Por fin, Frazier: el escolta americano por fin se mostró como lo que en teoría se contrató: un anotador compulsivo capaz de desatascar al equipo en los momentos complicados y de abrir defensas. El año del ex jugador de Azovmash Mariupol ruso está siendo complicado ya que le está costando adaptarse a la exigencia de la Endesa ACB, pero si coge confianza y repite partidos como éste, va a ser una pieza importante de aquí a final de temporada.
- Lima y Huskic, a sus anchas: se presuponía que los interiores del conjunto de Fuenlabrada iban a poner poca resistencia y así fue. Tanto el brasileño como el serbio tuvieron un partido plácido en el que pudieron sumar mucho para su equipo. Kravtsov sigue siendo un jugador poco dotado en labores defensivas, y González le puso más ganas pero se vio desbordado por los jugadores azules. Al final, 23 puntos y 12 rebotes entre ambos, cifra muy alta teniendo en cuenta que fue un partido que se jugó a un ritmo muy alto.
- Vuelve el Javi Vega de LEB Oro: el capitán azul llevaba hasta ayer una temporada para el olvido. Ni las bajas de compañeros en su posición habían conseguido espolear el juego del ala-pívot azul, pero ante su ex equipo volvió a levantar el vuelo. Es cierto que el "10" del San Pablo llevaba unos cuantos partidos en los que había destacado en labores defensivas, pero en este partido sumó además un buen partido en ataque, con 11 puntos sin fallo en apenas 17 minutos de juego. Esta vez sí, el capitán recordó al jugador que lideró al Miraflores hasta la Endesa ACB. Esperemos que siga en esta línea.
- Las estadísticas de tiro: 50% en tiros de 3 puntos (9/18) y 76% en tiros libres (10/13). Tras varios días con porcentajes de lanzamiento bajos, el Miraflores volvió a poner la mirilla en su sitio. O eso, o se han comprado las lentillas de Stephen Curry..
- La úlcera de Cuspinera: el técnico del Montakit Fuenlabrada fue probablemente la persona que peor partido tuvo de todo el Coliseum. El técnico vizcaíno se desgañitó en la banda y sufrió la indolencia de muchos de sus jugadores. Lo intentó todo tácticamente y recurrió a todos los efectivos que tenía en el banquillo, pero no hubo manera. A ver si otro día sus jugadores le regalan un buen partido.
- Rupnik se reivindica: el esloveno parecía defenestrado. Con la llegada de Cuspinera, el base había llegado a desaparecer de las rotaciones del conjunto fuenlabreño. En el Coliseum, y ante el desolador panorama, el "playmaker" de la extinta Yugoslavia saltó a pista (fue el último jugador de los madrileños en hacerlo) y resultó la única nota un poco positiva. 17 puntos y 2 asistencias para 19 de valoración en ¡12 minutos!
EL MVP
Branden Frazier y Javi Vega: ambos fueron los mejores en el 1º y 2º cuarto respectivamente, cuando se sentenció el partido. Hubo otros jugadores que acabaron con mejores números estadísticos, pero inflaron su aportación en la 2ª parte con el choque ya sentenciado. Al final, 16 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias para 14 de valoración por parte del americano; y 11 puntos y 1 rebote para 14 de valoración para le madrileño, que no restó ni un solo tanto en el apartado estadístico.
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