lunes, 22 de abril de 2019

Paseo del San Pablo (102-82).

Nueva victoria (y ya van 13) del San Pablo Burgos (102-82) en el Coliseum. El equipo burgalés borró de la pista a un flojo Movistar Estudiantes en partido correspondiente a la 28ª jornada de la Endesa ACB. El conjunto local se apoyó en su superioridad en el juego interior y en un arranque primoroso del 2º cuarto para doblegar al equipo de Magariños. El resultado permite a los burgaleses soñar todavía con los playoff en una jornada en al que la victoria ha resultado clave. La zona baja de la clasificación ha vuelto a vivir una jornada con muchas victorias de los equipos involucrados en la lucha por evitar el descenso, lo que ha vuelto a apretar las cosas. Por contra, en la lucha por la post-temporada, las derrotas de los de arriba vuelven a dar alas a conjuntos como el burgalés, que no fallan semana tras semana.


El partido del Coliseum no tuvo color. Desde el primer momento se vio que los locales podían tener un  partido plácido, y así fue. Los arranques solitarios de orgullo de los jugadores estudiantiles retrasaron al 2º cuarto la ruptura definitiva del partido, aunque poco o nada pudieron hacer. La 2ª unidad formada por López, Benite, Barrera, Vega y Huskic; doblegó sin piedad al bloque de Jose María Berrocal, que demostró en Burgos todos los defectos que le han llevado a la complicada situación que atraviesa hoy en día en la tabla clasificatoria. 

Destacar la actuación individual de Álex Barrera, el menos habitual de la plantilla burgalesa, que aprovechó los minutos en pista para reclamar mayor protagonismo en la rotación del Miraflores. El escolta catalán fue una pesadilla para Estudiantes y con su racha anotadora resultó clave para la amplia victoria burgalesa.

LA CRÓNICA

San Pablo se escapa (26-17)

Desde el primer momento se vio que el partido tenía pinta de caer del lado de los locales. El conjunto de Epifanio salía muy centrado en defensa, cortando varios pases madrileños para anotar fácil. Lima jugaba muy cómodo, y poco a poco la brecha se empezaba a abrir hasta que mediado el cuarto la diferencia (13-5) obligaba a Berrocal a pedir tiempo muerto para arreglar el desaguisado.

Los jugadores estudiantiles mejoraron a base de triples y se metieron en el partido en parte por la bajada de intensidad burgalesa. Epi llamó a los suyos a filas a un minuto para finalizar el cuarto, y Barrera convertía 2 triples que dejaban el marcador en 26-17 al final del cuarto.

El Show de Barrera (28-21)

El cambio de cuarto volvió a espolear al San Pablo. Las rotaciones del Movistar Estudiantes dejaron el camino expedito para el conjunto burgalés, que se apoyaba de nuevo en un excelente Barrera para romper el partido. Tal era la paliza, que Berrocal gastó su tiempo muerto con apenas 2 minutos jugados del cuarto viendo al que se venía encima. (36-19 min 12)

El partido seguía enfilado para el Miraflores, pero en un arranque de orgullo, entre Brizuela y sobre todo Whittington, parecía que el conjunto madrileño tenía algo que decir en el partido. Sin embargo, al entrada en pista de Fitipaldo, bien secuandado por Zipser, borró de la pista el espejismo, dejando el choque en un casi definitivo 54-38 al paso por vestuarios.

Todo igual en la reanudación (48-44).

El paso por vestuarios siempre te deja la posibilidad de un cambio de tendencia, pero desde el primer minuto de la 2ª mitad se vio que el partido seguía teniendo color local. Sutton se hizo el amo del partido en los primeros minutos de la reanudación y cortó de raíz cualquier atisbo de remontada estudiantil. El partido se convirtió en un paseo burgalés y un suplicio para los jugadores del equipo del Ramiro de Maeztu que veían como la jornada les complicaba la lucha por evitar la LEB Oro. Al final, el paso de los minutos dejó el partido en un claro 102-82 para un Miraflores muy superior durante los 40 minutos del partido.






LAS CLAVES

- Superioridad interior: los pívots del San Pablo fueron claramente superiores a sus homólogos estudiantiles. Lima campeó en el primer cuarto como quiso por ambas zonas, Sutton acabó de romper el partido en la reanudación y Huskic también sumó mucho el tiempo que estuvo en cancha. Vega por su parte fue un muro en defensa, y aportó en ataque en los pocos minutos que estuvo en pista. 

Por parte madrileña, Whittington y poco más. Caner-Medley no tuvo su día y jugadores como Arteaga sumaron pero estuvieron poco en pista. En resumen, muy pocos argumentos ante un equipo bien engrasado.

- Barrera pide más minutos a gritos: lleva siendo una constante a lo largo de la temporada, pero tras lo de ayer clama al cielo. El escolta catalán lleva toda la temporada rindiendo muy bien a nada que encadena 5 minutos en pista. Frente al Estudiantes, y tras la bronca con Cancar, Barrera dispuso de minutos de calidad y los aprovechó al máximo, dando puntos y defensa al equipo. Esperemos que cuente con más minutos los partidos que quedan, pues con actuaciones como esta se los está ganando a pulso.

- Estudiantes, inofensivo: de la quema estudiantil se pueden salvar muy pocas piezas. Wittington y Brizuela sí que dieron el callo en pista. Ambos fueron los líderes del conjunto de Magariños y una de las pocas notas positivas del equipo. Del resto del equipo más bien poco, salvo los pocos minutos en pista de jugadores de casa como Vicedo, Arteaga o Sola, que sólo Berrocal sabe por qué jugaron tan poco tiempo viendo la que se le caía encima.

- La bronca a Cancar: lo del esloveno fue muy vistoso. Nada más salir al campo, en un  par de jugadas, se vio que no había saltado a pista centrado. Lento en defensa y ejecutando mal las jugadas en ataque, la bronca de Epi fue dura y al final se vio que efectiva. 

El "castigo" al esloveno dio entrada a Barrera, que al final resultó clave en el partido. Eso sí, con las aguas más calmadas y el marcador ya resuelto, el alero del Miraflores volvió a pista ya con la actitud adecuada y jugando minutos de calidad.


EL MVP

Álex Barrera: 18 puntos, 75% en tiros de campo (7/8) 4 rebotes y 2 asistencias para 23 de valoración. El escolta del San Pablo firmó la que es su mejor actuación en ACB hasta la fecha. Todo ello en apenas 18 minutos sobre el parquet.

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