lunes, 1 de abril de 2019

Simons conquista el Coliseum (76-84)

No pudo mantenerse la buena racha y el San Pablo Burgos sucumbió en el Coliseum frente a un buen Monbús Obradoiro (76-84). El partido estuvo marcado por la impresionante exhibición del alero americano del conjunto gallego Ben Simons, autor de 30 puntos (todos desde detrás de la línea de 3 puntos) y toda una pesadilla para el Miraflores. El conjunto local estuvo en el partido hasta que en los minutos finales fue incapaz de elaborar una jugada de ataque medianamente clara para intentar remontar el encuentro. Con este resultado, gallegos y castellanos empatan en la clasificación de la Endesa ACB en una zona templada, cerca de los puestos de playoff pero sin despegarse del descenso.


Durante 35 minutos el San Pablo luchó el partido de tú a tú al Obradoiro. Benite y Huskic fueron los pilares de un equipo que añoró mucho a un productivo Dominique Sutton. El americano consiguió unos importantes 16 puntos, pero su selección de tiro fue desastrosa (33% en tiros de campo) y en las jugadas claves adoleció de sangre fría para tomar la mejor decisión. El Miraflores así mismo estuvo mal desde la línea de personal y en el rebote, concediendo ventajas que supo aprovechar su rival. Además, en los minutos finales fue incapaz de rehacerse una vez el Monbús Obradoiro se adelantó en el electrónico, tirando por la borda un muy buen trabajo durante los 35 minutos previos.

LA CRÓNICA

Imparable Simons (18-27)

El partido comenzaba extraño. Obradoiro salía a pista con 2 aleros (Singler y Simons) por lo que los emparejamientos defensivos no estaban claros. Ambos equipos se perdían tanto en ataque como en defensa, propiciando un juego caótico que dejaba un 8-11 en el electrónico mediado el cuarto.

Con la llegada de las rotaciones, apareció Ben Simons. El alero americano percutía el aro burgalés hasta 4 veces desde la línea de 3 puntos, despegando a su equipo en el marcador y llevando a la desesperación a Epi con sus jugadores. Al final del cuarto, el marcador reflejaba un claro 18-27 favorable a los gallegos.

Benite y Huskic (26-20)

El partido cambiaba de tercio completamente tras el cambio de cuarto. El San Pablo se aplicaba en defensa y Benite desde el triple y Huskic en posiciones interiores devolvían a los locales al partido. Monbús era incapaz de anotar con fluidez y sin Simons en el campo el conjunto de Moncho Fernández era mucho menos peligroso (34-29 min 15).

Más de 6 minutos tardaron los visitantes en anotar en juego,  pero la vuelta a la cancha de Simons (otros 2 triples) y Llovet conseguían rehacer al conjunto gallego. Las rotaciones del San Pablo le hacían perder mordiente en ambos lados de la cancha, y el Obradoiro se rehacía para volver a controlar el partido al descanso (44-47).

Por delante (21-15)

El paso por los vestuarios pareció sentarle bien a ambos equipos. Benite se enzarzaba en un duelo de triples con Simons (¡Cómo no!) y Singler. Las canastas se sucedían de un lado a otro hasta que un arranque de Sutton (6 tantos seguidos) abría brecha en el marcador para los locales.

En ese momento el partido se frenó considerablemente. Obradoiro subía de intensidad en defensa, y el San Pablo sumaba desde el tiro libre. Los pívots gallegos (Brodziansky y Spires) se iban al banquillo con 4 faltas personales y parecían dejar un partido franco para el San Pablo (65-62 min 30).

San Pablo se pierde (11-22)

Llegaban los minutos decisivos del partido y el Monbús Obradoiro volvía a encontrar a un inspirado Simons. El americano volvía a convertirse en al pesadilla del San Pablo y obligaba a Epi a parar el partido tras su 10º triple del partido (69-71 min 34).

Brodziansky y Spires cometían su 5ª falta personal, pero el San Pablo no era capaz de capitalizar la ventaja. Al contrario, los locales parecían obcecados y no eran capaces de hilar un buen ataque. Las oportunidades de acercarse en el marcador se sucedían sin llegarse a concretar y el conjunto de Santiago de Compostela seguía sumando desde el tiro libre. La inoperancia en ataque de los locales sentenciaba el partido a favor de un Monbús Obradoiro que se erigía como justo vencedor del partido al ser mucho mejor que el Miraflores en el minutos decisivos (76-84).









LAS CLAVES

- Ben Simons: completamente imparable. El americano tuvo uno de esos días en los que el aro se ve como una piscina. 30 puntos con 10 triples anotados y toda una pesadilla para la defensa burgalesa, incapaz de frenarle en el partido.

- Mal último cuarto: en los minutos finales se vio a un pobre San Pablo, que en 5 minutos horrorosos tiró todo el trabajo anterior. El conjunto burgalés no tuvo las ideas claras y marró ataque claros sin ser capaces de lograr un lanzamiento a canasta claro.

Los jugadores del Miraflores se obcecaron con jugadas poco claras y embarulladas que desembocaron en malos lanzamientos que, obviamente, no encontraron el aro. Especialmente desacertado estuvo Sutton, que intentó una y otra vez luchar contra todo el mundo penetrando a canasta (y estrellándose) contra la defensa gallega.

- Los duelos que no fueron: partido extraño en defensa. Ambos entrenadores cambiaron los emparejamientos defensivos, sobre todo en posiciones interiores. Así, era Llovet el que solía defender a Huskic y Lima, cuando lo normas era que se hiciera cargo de Sutton. 

Por su parte, Epi también hizo algo parecido con Sutton intentando frenar a los pivotes gallegos, más altos pero menos fuertes físicamente. El resultado final fue de empate, pues si bien Sutton no tuvo su noche, Spires y Brodziansky no acabaron el partido por acumulación de faltas.


EL MVP

Ben Simons: 30 puntos, todos desde más allá de la línea de 3 puntos, para 27 de valoración. El alero americano igualó el récord de triples del Monbús Obradoiro de su compañero Kostas Vasileiadis.

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