domingo, 12 de mayo de 2019

Baskonia tira de Carácter y supera a un buen San Pablo (87-79).

El San Pablo Burgos cosechó una dolorosa derrota en su visita a la cancha del Kirolbet Baskonia de Vitoria (87-79). El conjunto de Diego Epifanio tuteó al equipo vasco y no fue hasta los minutos finales en los que dio su brazo a torcer. El partido estuvo marcado por las bajas vitorianas, que dejaron a Perasovic con una rotación muy corta y descompensada, y la ausencia por sanción de Dominique Sutton por parte burgalesa. El resultado permite a los vitorianos seguir en la lucha por alcanzar el primer puesto de la Endesa ACB a final de temporada y al Miraflores le vale para certificar la salvación, de una vez por todas, al caer el Monbús Obradoiro en la pista del Iberostar Tenerife. Aún así, la rachas del equipo castellano es para echarse a temblar, con 2 victorias en los últimos 8 partidos y 4 derrotas consecutivas.


El choque estuvo lleno de intensidad y buen baloncesto. Las bajas de ambos bandos deslucieron el espectáculo pero aún así se vivió un choque con mucha intensidad. El Miraflores se repuso a un inicio de partido caótico y estuvo siempre en la pomada. En los instantes finales se impuso la calidad baskonista para decidir un choque en el que el San Pablo vendió muy cara su derrota pero que no tuvo más remedio que doblar la rodilla.

LA CRÓNICA

San Pablo aguanta el envite (22-20)

Kirolbet Baskonia saltó a pista con ganas de sentenciar cuanto antes. Shengelia imponía su juego aprovechando su ventaja física ante Cancar. Con Garino de ejecutor, mediado el cuarto el conjunto vasco amenazaba con romper el partido obligando a Epi a pedir tiempo muerto (13-4 min5).

La charla del técnico burgalés surtió efecto, y el San Pablo entraba en partido (otra vez 5 minutos tarde). Entre Benite y Fitipaldo lideraron un parcial de 7-0 que metía de nuevo a los castellanos en partido. Al final del cuarto, el marcador lucía un igualado 22-20.

Dudas en Baskonia (19-17)

Perasovic no estaba contento con lo que veía en el campo, y tras la pertinente bronca en el cambio de cuartos, el Kirolbet saltaba a pista mucho más entonado en labores defensivas. El ritmo del partido bajaba y permitía a Baskonia disfrutar de exiguas ventajas ante un San Pablo que seguí haciendo las cosas con mucha cabeza y sin complicarse (31-27 min 15).

Las extrañas rotaciones a las que se veía abocado el conjunto blaugrana hicieron mella y un San Pablo muy atento supo aprovecharlo. El equipo de Epifanio defendía muy bien unas líneas de pase no muy claras sin un base puro en pista y lograban cortocircuitar el ataque alavés. El Baskonia se mantenía vivo a base de individualidades, pero por el camino perdía a Shengelia tras una infortunada acción con Lima. Al paso por los vestuarios, el marcador reflejaba un abierto 41-37.

De nuevo el mismo guión (21-22)

Tras el paso por vestuarios, el partido volvió a repetir el guión de ocasiones anteriores. Ya sin Shengelia, Baskonia intentaba dar un tirón en el marcador. Garino actuaba de estilete en un equipo que no acababa de romper la resistencia burgalesa. (52-48 min 25).

De nuevo las rotaciones dieron aire al San Pablo, que aprovechaba sus virtudes y su plantilla más amplia para hacer daño. El cansancio se empezaba a notar en las filas locales, y Frazier estaba ahí preparado par romper al conjunto rival en los minutos finales del período. El cuarto acababa con 62-59 en el marcador pero con la impresión de que el Miraflores tomaba la batuta del choque.

Saber estar en los momentos decisivos (25-20)

La inercia del cuarto anterior se repitió en el periodo decisivo. San Pablo ahogaba el ataque del Baskonia y en ataque jugaba a placer. El cansancio hacía mella en los locales, que eran incapaces de responder a los envites azules. Huskic dominaba el partido a su antojo y Barrera, de nuevo soberbio, y Frazier actuaban de aniquiladores. Pasaban los ataques y la sensación era que el Miraflores controlaba a su gusto el partido, realizando un juego vistoso y muy efectivo (66-71 min 35).

Todo parecía ir de cara, pero aún con las bajas, la plantilla del Kirolbet Baskonia tiene muchísima calidad. Las contínuas broncas de Perasovic calaron en sus jugadores, que se dejaron en la cancha las pocas fuerzas que les restaban. Vildoza tomó el mando del partido y el Baskonia empezó a ser un equipo tremendamente efectivo. Cada ataque azulgrana se saldaba con canasta, y el Miraflores fue incapaz de mantener el ritmo pese al empuje de Huskic. 5 puntos consecutivos de Vildoza devolvían el liderato del marcador a los locales, y pese a la resistencia de un muy buen San Pablo en ambos lados de la cancha, el partido se iba de las manos. Garino y Shields ponían distancia en el marcador, dejando los segundos finales para maquillar un 87-79 en un vibrante partido de baloncesto que podría haber ganado cualquiera.





LAS CLAVES

- Los minutos calientes marcan la diferencia: en el último cuarto, el San Pablo estaba a punto de dar la campanada de la jornada. El marcador se movía con rentas en torno a los 5 puntos de ventaja para los burgaleses y parecía que la dinámica no iba a cambiar. Pero entonces, el Baskonia se puso serio.

En los últimos 5 minutos de partido, Kirolbet solo falló un ataque. En todos los demás, cada vez que enfilaba la canasta del San Pablo, el conjunto de Perasovic volvía a defender su aro habiendo aumentado su marcador. El electrónico pasó del 66-71 al 87-79 en esos 5 minutos. Un 21-8 de parcial final que acabó con la ilusión castellana.

- Kirolbet Baskonia, en cuadro: el conjunto vitoriano se presentó con un equipo de circunstancias. De los 3 bases de la plantilla, solo fue de la partida Vildoza por las lesiones de Granger y Huertas. Por si esto fuera poco, los escoltas Janning y Hilliard eran baja por lesión y por motivos familiares (el último ha sido padre en las últimas horas). Así, el técnico croata se las vio y deseó para formar un equipo medianamente solvente en pista, pues Vildoza estaba sin recambio natural y con los 2 jugadores que la lógica decía que debían ser sus sustitutos también fuera.

Lo que parecía el remate para el conjunto azulgrana llegó cuando Shengelia se chocaba de manera fortuita con el codo de Lima y se partía la nariz, viéndose obligado a abandonar el partido en un charco de sangre muy escandaloso. Si el bueno de "Peras" hubiera montado un circo, le crecían los enanos.

- La exigencia de Perasovic: el técnico croata del Kirolbet Baskonia es de la vieja escuela. Para él la letra con sangre entra y no hay excusas externas a la hora de justificar un resultado. A lo largo del partido frente al San Pablo, se le vio en varios momentos desencajado y aleccionando con mucha intensidad a sus jugadores porque no le gustaba lo que veía en pista. Lo fácil era acusar a las bajas del partido y su posible derrota, pero eso no es plausible en un técnico con ese carácter. Al final se salió con la suya y su equipo se sobrepuso de una manera espectacular a los imprevistos.

- Huskic, de nuevo el más destacado: El pívot serbio volvió a ser el mejor jugador del San Pablo. Su sola entrada en pista daba oxígeno a los burgaleses, pues el juego era mucho más dinámico en ataque. Así mismo, en los instantes finales, el serbio se puso el equipo a  la espalda y anotó varios tiros complicados que a punto estuvieron de dar la victoria al San Pablo. Al final de los 40 minutos, el "23" azul recolectó unos buenos 18 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias para 20 de valoración.

- Al final, los mismos agujeros de siempre: el San Pablo es un equipo de costumbres y en Vitoria no faltó a su cita con las estadísticas. El lanzamiento exterior volvió a ser un mal sueño (7/29, un 29%) y el rebote y los tiros libres fueron directamente pesadillas. Desde la línea de personal el equipo azul naufragó con 10 aciertos de 17 intentos, un 58%, y directamente en el rebote perdió por 23 a 38. El Baskonia cosechó 15 rechaces más que el San Pablo.

- Buen partido, sí, pero solo ante medio Baskonia: el San Pablo perdió una oportunidad de oro de imponerse en el Buesa Arena. El partido fue muy bueno por parte de Epi y los suyos, haciendo un juego simple pero directo y haciendo lo que la lógica pedía para ganar el partido. Ahora bien, si tu rival se presenta con 5 bajas y a lo largo del partido pierde otro efectivo dejando la rotación en apenas 6 jugadores hábiles, la victoria debería haber sido innegociable.

EL MVP

Luca Vildoza: gran partido del argentino, que se sobrepuso a una mala noche en el tiro y supo ser productivo a pesar de jugar casi 35 minutos por las bajas. El base del Baskonia coqueteó con el triple doble dejando unos números de 16 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias para 23 de valoración. Además, consiguió varias canastas decisivas en los instantes finales y supo manejar a su equipo con mucha maestría.

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