No pudo ser. El San Pablo Burgos cayó derrotado en Polonia frente al Anwil Wloclawek (100-90) en un abarrotado Hala Mistrzow. El partido, correspondiente a la 9ª jornada de la fase de grupos de la Basketball Champions League, supuso una oportunidad de oro perdida para asegurar el pase de ronda del conjunto burgalés. El Miraflores dominó el inicio del partido, pero la entrada de Wroten cambió por completo un encuentro que al descanso perdía por 10 puntos. Tras remontar y ponerse por delante en el último cuarto, un nuevo arreón del Anwil sentenció el choque.
Con los resultados de esta jornada, los puestos que dan acceso a la siguiente fase se se ponen al rojo vivo. Las victorias de AEK sobre Hapoel, de RASTA Vechta frente a Pau Orthez y de Bandirma sobre Giants Antwerp han apretado la lucha por los puestos nobles. AEK se distancia en cabeza, pero deja al Hapoel con 1 victoria de ventaja sobre Burgos, Wloclawek y Vechta. A su vez, Bandirma está a tan sólo 1 victoria del grupo de 3, con Pau y Amberes ya casi sin opciones. Todo en un puño en un grupo que está siendo muy igualado y en el que la clasificación va estar muy cara. En el horizonte el próximo 7 de enero, en el que el San Pablo recibe en el Coliseum al Teksüt Bandirma con muchísimo en juego.
LA CRÓNICA
2 partidos diferentes en 10 minutos (20-20)
El inicio de partido sonreía al San Pablo. Clark estaba entonado con los triples, sacando ventaja de su mayor movilidad sobre Jones. Por si fuera poco, Lima se entonaba, siendo un muro en defensa, reboteando en ataque e incluso anotando al contragolpe (5-17 min 5).
Milicic paró el partido y dio entrada a Wroten cambiando el choque. Subió la presión defensiva y frenó el juego de ataque burgalés. Los triples de Simon y Ledo ayudaban, y poco a poco la ventaja descendía. En ataque el San Pablo era incapaz de sumar, perdiendo muchos balones. Un contragolpe de Ledo certificaba la remontada local (20-20) con un parcial de 15-3 tras el tiempo muerto.
Anwil sobrepasa al San Pablo (28-18)
El partido siguió con la inercia del primer cuarto. Wroten seguía imparable, y ni con la 2ª falta personal en su casillero se paraba. Fitipaldo se unía a Bassas en el club de las 2 amonestaciones y dejaba a McFadden de base. Con 29-25 en el minuto 13, Peñarroya pedía un tiempo muerto que frenaba el ritmo del partido al ecuador del periodo (32-28 min 15).
Tras el ecuador del cuarto, Anwil daba otro estirón (37-28 min 17) y obligaba a Peñarroya a pedir otro tiempo muerto y a sacar a McFadden de la dirección de juego. La bronca y la entrada de Bassas permitieron al Miraflores mantenerse en partido hasta que en los minutos finales, Ledo y Chase se animaron desde el triple. Al descanso, el marcador era de 48-38 y gracias a los 5 puntos de Benite en el último minuto.
Benite revive al San Pablo (22-30).
Desde el inicio se vio que el Miraflores era otro. Bassas salía muy acertado en la dirección y tras un par de minutos de tanteo, empezaba el Show de Benite. 8 puntos del brasileño ponían de nuevo en el mapa a los burgaleses y obligaba a Milicic a parar el partido (59-54 min 24).
Ricky Ledo se unía al festival anotador, pero Benite seguía caliente. La 3ª falta personal del brasileño y las rotaciones frenaron el partido, pero en los últimos minutos la defensa burgalesa y el acierto desde el triple de Barrera, dejaban el marcador en 70-68 al final del cuarto con el partido completamente abierto.
Reacción demoledora (30-22).
Empezaba bien el cuarto decisivo para el San Pablo. Un 6-0 de parcial de manos de Rivero ponían a los visitantes por delante en el marcador 20 minutos después. Anwill entró poco a poco en el partido, hasta que mediado el cuarto Wroten liderabna un 7-0 de parcial que dejaba el electrónico en un peligroso 82-76 con 4:30 por jugarse.
Tras el tiempo muerto de Peñarroya, no cambió el partido. Pese a un triple de Bassas, el Anwil aumentaba el parcial a 15-3 con los triples de Chris Dowe y el partido parecía irse de las manos del Miraflores (90-79 min 37). Peñarroya volvía a parar el partido y no había margen de error. El Miraflores cumplía en sus 2 primeros ataques, pero Wroten ponía la puntilla que parecía definitiva con el 92-83 y menos de 2 minutos por delante. El Miraflores no tiró la toalla y sumó de mano de Benite y Fitipaldo, pero Bassas fallaba un lanzamiento que el conjunto burgalés ya no se podía permitir y dejaba el partido en bandeja a los polacos. Al final, el carrusel de tiros libres y lanzamientos precipitados dejaba el partido en 100-90, victoria justa para un Anwil Wloclawek que todavía tiene mucho que decir en esta competición.
LAS CLAVES
- Los altibajos del San Pablo: el equipo de Joan Peñarroya tuvo un rendimiento ciertamente irregular. Empezó el partido como un tiro para después penar durante 15 minutos en la primera parte. Después de remontar entre el final del 3º y el principio del 4º, las luces se volvieron a apagar hasta los últimos 2 minutos, donde ya era tarde para la reacción.
Mucha culpa de estos altibajos la tuvieron el rendimiento de los jugadores. Tan sólo el grupo formado por Bassas, Benite y Clark fueron constantes a lo largo de todo el partido. Rivero, Barera, Lima y Fitipaldo tuvieron sus minutos buenos, pero no fueron constantes el tiempo que estuvieron en pista. Esperemos que el parón de la Basketball Champions League hasta 2020 dé aire a un grupo que está acusando la acumulación de partidos a pesar de no haber tenido demasiados problemas con las lesiones.
- Wroten y la presión del Anwil: con 5-17 en el marcador y tan sólo 5 minutos disputados, Milicic se dejaba de tonterías y ponía en pista a su mejor jugador. Aumentó la presión de la defensa y bajo la batuta del americano el partido dio un giro de 180 grados. Desde ese momento, el Miraflores dejó de mandar y estuvo a merced del conjunto polaco, que le endosó en 15 minutos un demoledor parcial de 43-21 que fue decisivo.
- Que no les pase nada a Bassas o a Fitipaldo: y eso que en la primera parte no aportaron en ataque. Con las 2 faltas personales que cometieron cada uno ya en el 2º cuarto, Peñarroya se vio obligado a tirar de McFadden de base. El americano estaba firmando y acabó certificando un partido para el olvido que tuvo en esos minutos su momento más profundo. El juego burgalés no fluía, no había lanzamientos, corrían como pollos sin cabeza por la pista, ... Un auténtico desastre.
Por el bien del equipo, que no pase nada con la pareja de bases del equipo o que la dirección deportiva tenga preparada la billetera para hacerse con un "playmaker"en caso de que alguno se lesione. Por lo visto hoy en Polonia, no hay plan B dentro de la plantilla.
- Parciales demoledores: en el lapso de tiempo entre el ecuador del primer cuarto y el fin de la primera parte, el parcial del partido fue de 43-21. Menos mal que para cuando cambió el partido el Miraflores iba +12 en el marcador y el golpe se vio bastante amortiguado.
Cuando mejor estaba el equipo, al inicio del último cuarto, llegó otro parcial clarificador. En apenas 3 minutos y medio, el Wloclawek infligió un 15-3 en el marcador que volteaba el partido desde el 75-76 al 90-79 que finiquitó el encuentro.
-Shawn Jones, dueño y señor de la pintura: exceptuando los primeros 5 minutos de partido, donde Augusto Lima le trajo por el valle de la amargura, Shawn Jones demostró en este partido por qué ha sido tan importante a la hora de cambiarle la cara al equipo. Acabó el partido con malos porcentajes de tiro (3/8 en tiros de campo y 5/9 en tiros libre), pero se fue a casa con 17 rebotes, 7 de ellos en ataque, 2 tapones y 20 de valoración. Durante la segunda mitad fue un muro infranqueable para el San Pablo.
EL MVP
Tony Wroten: su entrada mediado el primer cuarto cambió el partido por completo. Su equipo se entonó en defensa, encontró mejor el aro rival y remontó el partido. Así mismo, en los minutos finales tiró del equipo y puso la puntilla. Cerró el partido con 20 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias para 20 de valoración. El 0/4 en tiros de 3 puntos y las 5 pérdidas, sus borrones en el encuentro.
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