La liga Endesa ACB no para por navidades. Antes del cambio de año, el Hereda San Pablo vuelve a abrir el Coliseum para recibir al RETAbet Bilbao Basket en partido de la 17ª jornada (martes 30 de diciembre 21:15h Movistar Deportes (53) Radio Arlanzón 98.6fm y burgosdeporte.com). El conjunto de Joan Peñarroya se enfrenta a uno de los equipos de la parte baja de la tabla con la clasificación para la Copa del Rey en el horizonte. El Miraflores llega al partido con la moral por las nubes tras una convincente victoria ante el Joventut hace apenas 2 días, partido en el que dejó muy buena imagen ante un rival directo.
La Copa del Rey se cruza en el camino de los azules. Si se impone este martes, la clasificación para el torneo de Madrid puede darse casi por segura. Sólo una complicada (por difícil de que se produzca) concatenación de resultados podría dejarle fuera de la competición del K.O. Al otro lado de la pista un equipo que el año pasado fue la sensación de la liga pero que este año pena por evitar los puestos de descenso al no haber acertado con la reconstrucción de la plantilla el pasado verano.
BILBAO BASKET
Muy convulsa la temporada del RETAbet Bilbao Basket. El conjunto vizcaíno no acertó en verano con los fichajes (Moses, Jones) y no está teniendo suerte con las lesiones, por lo que queda muy poco del equipo con el que Álex Mumbrú comenzó la temporada. Se pensó en tirar con parte de la plantilla del año pasado (Rouselle, Serron, Kulboka, Balvin) pero se ha demostrado insuficiente con los refuerzos que han llegado.
La plantilla
En la posición de base continúa Jonathan Rouselle, un base cerebral y buen defensor, pero que carece de mordiente en ataque. El francés hace un muy buen trabajo, pero se nota que al equipo le falta un base que sea más incisivo en ataque. Ese era en principio el papel de Ludde Hakanson, pero el islandés no está rindiendo como se esperaba y además está lesionado.
En el perímetro, continúa el menudo Jaylon Brown, un escolta anotador y muy rápido que en defensa no puede con jugadores más corpulentos. A su lado, un ex Miraflores, John Jenkins, escolta americano con licencia para tirarse todo lo que pase por sus manos. Gran anotador, le gusta más meter de 2 puntos, y además, como se vio en Burgos, es jugador de 20 minutos. La nota positiva la está poniendo el español Álex Reyes, que está destacando como hombre de equipo, con muy buena actitud en pista y con un destacado tiro lejano. Por último el polaco Jaroslaw Zyskowski, el llamado a hacer olvidar a Bouteille. Buen tirador, le gusta jugar al poste con rivales más bajos, aunque su rendimiento no es el esperado.
En posiciones interiores un viejo ídolo del Coliseum, Goran Huskic. Buen pívot debajo del aro, a sus movimientos de espaldas le suma una visión de juego privilegiada. Su gran debe, la defensa. Recién llegado está el nigeriano Alade Aminu, un jugador voluntarioso y con gran físico, pero con pocas dotes técnicas para el baloncesto. Completa la tripleta de pívots Felipe Dos Anjos, otro ex Burgos, que ahora sí que está poniendo ganas para imponer sus 218 cm debajo de canasta. Como ala-pívots, una pareja de lituanos. El primero es Arnoldas Kulboka, un enorme tirador desde lejos, que se esperaba que diera un paso adelante este año pero que está siendo muy irregular. Por último, otro recién llegado, Regimantas Maniotas, otro buen tirador de lejos y defensor aplicado que puede aportar mucho al equipo.
Cómo juega
Con tantos cambios (17 jugadores se han vestido de negro esta campaña), es complicado mantener un patrón de juego. La dirección la pone Rouselle, buscando el lanzamiento exterior bien con Jenkins, Brown, Zyzkowski o Kulboka. Debajo del aro, balones a los pívots con espacio, aunque la mayoría de las jugadas se las deben ganar con el rebote ofensivo. Ante al baja de un base suplente. Brown hace las veces de playmaker, llevando un juego más directo y a veces caótico.
Atrás, Mumbrú no cuenta con grandes defensores, aunque Aminu y Maniotas pueden cerrar su canasta cuando coinciden en pista. Cuidado con Rouselle, muy dado a robar balones sueltos.
LAS CLAVES
- Animal herido: mucho cuidado con el equipo vasco. No anda especialmente bien clasificado, pero empieza a ser uno de esos equipos desesperados. Las cosas no están saliendo bien en Miribilla y se comienza a ver con mucho peligro los puestos de descenso a LEB Oro. Así las cosas, llegará al Coliseum un equipo desesperado por sumar victorias, algo que puede llegar a ser muy peligroso si el Hereda San Pablo no salta a la pista concentrado al 100%.
- Huskic, con contrato en Burgos pero rival esta noche: una de las paradojas del baloncesto. Goran Huskic retorna al Coliseum como rival estando cedido en el Bilbao Basket. Sin embargo, el jugador balcánico deberá volver al final de temporada ya que le queda un año más de contrato. Su nula química con Peñarroya le condenó antes de empezar la campaña, y en la ciudad de la Ría del Nervión encontró acomodo para esta campaña. Cuidado que puede estar especialmente motivado.
No será el único ex Miraflores que salte a la pista vistiendo de negro. Felipe Dos Anjos y John Jenkins también serán de la partida por los visitantes. El primero no dejó gran huella a orillas del Arlanzón, pero el escolta americano dejó un buen poso. Llegó en la primera campaña en Endesa ACB para paliar la falta de mordiente del perímetro burgalés. Jugó y fue clave en la permanencia, pero no acabó de convencer. Eso, unido a su querencia por jugar en al NBA, le llevaron lejos de Burgos. Esperemos, como pasó en su etapa en el Coliseum, que sus rachas anotadoras no le duren más de 20 minutos.
- Apuntalar la Copa: el segundo objetivo del año (el primero era la BCL y se consiguió en Atenas) está muy cerca. Ganando este partido no está asegurado, pero sólo un cataclismo podría impedirlo. Si vence al RETAbet Bilbao Basket, tan solo perder los otros 2 partidos restantes y que Andorra salga victorioso de sus duelos podría dejar a los burgaleses sin la cita de Madrid a mediados de febrero.
- El cuarto malo de Bilbao Basket: el conjunto de Álex Mumbrú se está mostrando muy irregular, sobre todo en defensa. En las últimas derrotas, el equipo vasco se ha dejado un cuarto para el olvido, perdiendo el parcial por cerca de 20 puntos de diferencia. Esos parciales tan malos, ya le han costado sus 2 últimas derrotas ante Joventut y Casademont Zaragoza, además de otros partidos a lo largo del año. Esperemos que en el Coliseum sigan con sus regalos y nos den 10 minutos en los que apuntalar la victoria.
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