Jornada clave en la Basketball Champions League. El Hereda San Pablo Burgos recibe en el Coliseum al Filou Oostende con la clasificación para la siguiente ronda en juego (martes 12 de enero 18:30h DAZN, Radio Arlanzón 98.6fm y burgosdeporte.com). El equipo burgalés se la juega directamente contra el único equipo que puede apearle de la 2ª ronda de la BCL tras la derrota en la ida en Bélgica. Partido clave pero no definitivo por parte burgalesa, ya que aunque pierda esta jornada, todavía tendría el pase en su mano si venciera en Italia al Happy Casa Brindisi o incluso perdiendo en el país transalpino si se dieran ciertos resultados.
En lo deportivo, Joan Peñaroya presenta su equipo con la duda de Jasiel Rivero. El cubano fue baja el último partido por una bursitis en su hombro, una afección en principio no muy grave pero que de no tratarse adecuadamente puede devenir en problemas mayores. Tocará ver cómo ha cambiado en estos meses el conjunto belga, que viene con la novedad de Michael Gilmore, un jugador que puede ser muy importante pero del que no se sabe su nivel de compenetración con sus nuevos compañeros.
FILOU OOSTENDE
El conjunto belga ha tenido un par de cambios con respecto al equipo que venció al Hereda San Pablo en el primer partido de los burgaleses en Europa correspondiente a la campaña 20/21. El bloque que dirige el belga de ascendencia croata Dario Gjergja por décima campaña consecutiva sigue siendo un equipo de juego rápido y que combina a la perfección la veteranía y la juventud.
La plantilla
Siguen como bases el experimentado Milosevic (39 años) y el joven Van der Vuurst de Vries (19), ambos bases organizadores aunque el joven es más imaginativo en ataque. Como refuerzo está el recuperado Simon Buysse, un base más ofensivo que sus compañeros de posición, con un destacado tiro de 3 puntos.
En el perímetro, los triples del local Toisfontaines, el músculo de Mwema, al defensa de Schwartz y la calidad que da la juventud de Mario Nakic, croata canterano del Real Madrid que está creciendo mucho esta campaña en Bélgica con minutos de calidad.
Por dentro mucho músculo con el joven Amar Sylla, una bestia en defensa capaz de pegarse con cualquier interior. Los puntos los ponen Gillet como ala-pívot abierto y el americano Welsh, que aprovecha sus 213cm para anotar cerca del aro. Con menos minutos está Buyschaert, interior de ataque algo tosco pero resolutivo. Por último, un nuevo fichaje, el americano con pasaporte belga Michael Gilmore, un jugador muy plástico con buen tiro de lejos y que siempre tiene el aro entre ceja y ceja. Como complemento, un buen par de jugadores de futuro, los belgas Bratanovic, buen jugador de ataque; y Pintelon.
Cómo juega
El Filou Oostende juega un baloncesto muy controlado con matices. Con Milosevic, el juego es mucho más pausado y masticado, sin prisa pero siempre atento a posibles ventajas. Con Van der Vuurst de Vries, el juego sigue siendo controlado, pero con una velocidad más. En ataque, cuidado con los triples de Troisfontaines, Mwema y Gillet. Cerca del aro, los peligros son Welsch y Sylla, con Gilmore aprovechando espacios para romper hacia canasta normalmente con vistosos mates.
En defensa, el conjunto belga es muy fuerte. Schwartz suele encargarse del mayor peligro en el perímetro, pero es en la zona donde el conjunto belga es especialmente fuerte. Sylla es una bestia en labores defensivas, y es muy complicado superarle. Así mismo, aunque Welsch y Gilmore no sean grandes defensores individuales, son muy buenos taponadores y cambian muchos tiros en las cercanías del aro.
LAS CLAVES
- Va de adaptaciones: una de las claves del encuentro será la adaptación de los nuevos fichajes. Por parte burgalesa, Salash dio señales de vida muy esperanzadoras el pasado sábado en Sevilla. Tras un inicio realmente decepcionante, el bielorruso se vino arriba y aprovechó la oportunidad que le dio Peñarroya como titular y empezó a sumar muchas cosas positivas. Con la posible baja de Rivero, la aportación del último fichaje azul será clave.
Por parte belga, va a depender mucho de la aclimatación de Michael Gilmore. El americano está recién llegado al conjunto belga, y viene a aportar mucha más verticalidad en el juego. Muchas veces el Filou Oostende peca de equipo lento y previsible, con poca pegada en la zona, donde Gillet está rindiendo un poco por debajo de lo esperado y Welsch está limitado a canastas muy cerca del aro. Con Gilmore el conjunto de Gjergja gana espacios en pintura y mucha capacidad resolutiva, con su tiro exterior y su facilidad para colgarse del aro. Mucho cuidado con él si consigue acoplarse rápido a Van der Vuurst de Vries.
- Duelo en la dirección: sin duda el partido se lo van a disputar los bases. Las parejas de ambos conjuntos son muy diferentes. Los bases burgaleses son buenos directores de juego pero tienen mucha pegada en ataque. Por contra, la pareja del conjunto belga son más directores de juego y tienen menos pegada, pero son más versátiles. Se adaptan mejor a los cambios en el partido, y son capaces de llevar el choque a varios ritmos si a su equipo le conviene. La pareja que logre imponer su ritmo de juego sentará las bases de la victoria.
- Oostende, gran equipo sin pegada: por nombres y juego, el Filou Oostende es un buen equipo. Tal vez no para ganar la competición, pero sí que podría haber estado en al 2ª ronda sin problemas si no estuviera enmarcado en el grupo de la muerte. El problema que tienen es la falta de pegada. A Gjergja le falta un par de jugadores capaces de llevar el ritmo anotador del partido. Para que nos entendamos, les falta un Renfroe, McFadden o Benite. Así, pese a cuajar grandes partidos, muchas veces al final les falta alguien que coja el balón y no le tiemble el pulso en los instantes finales. No les ayuda la edad de la plantilla, de las más bajas de la competición y eso teniendo en cuenta que su base titular cuenta con casi 40 años.
- Rachas: el gran referente ofensivo de los belgas no acaba de cuajar 2 buenos partidos. Troisfontaines alterna grandes rachas anotadoras, como la que tuvo contra Burgos en el partido de ida, con noches para el olvido. Le toca cruz, tras anotar 23 puntos en la derrota en Brindisi.
Por parte burgalesa esperemos la mejor versión de Benite y McFadden. El americano siempre ha sido un jugador de rachas, y lo cierto es que lleva unos partidos en los que no acaba de estar acertado del todo de cara al aro. Por su parte el brasileño lleva tiempo lidiando con problemas físicos en su torso que le está impidiendo rendir al 100%, y tras un par de partidos en los que parecía que se entonaba, tuvo una tarde para el olvido en Sevilla. No vendría mal ver su mejor versión.
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