martes, 12 de enero de 2021

Victoria y pase a la siguiente ronda (88-73).

Vitoria y billete para la siguiente ronda de la Basketball Champions League para el Hereda San Pablo Burgos. El conjunto castellano se impuso con claridad al Filou Oostende (88-73) en un partido sin mucha historia y en el que durante muchas fases adoleció de intensidad por parte de ambos conjuntos. Lo peor del partido las posibles lesiones de Ken Horton y Álex Renfroe, que se retiraron con molestias al final del segundo y tercer cuarto respectivamente y no volvieron a salir al parquet.



Partido extraño. En los primeros 20 minutos ambos equipos jugaron sin intensidad en defensa, dejando parciales muy abultados. Tras el descanso, un tercer cuarto interesante, con defensas mucho más consistentes y alternativas para ambos equipos. Al final, el último parcial no tuvo mucha historia, con el Miraflores controlando el partido sin problemas ante la falta de pegada del conjunto belga.


LA CRÓNICA

¿Y las defensas? (35-25).

Inicio de parido muy vistoso. Los ataques se imponían, con los 2 equipos muy acertados. Las defensas brillaban por su ausencia, para desesperación de ambos entrenadores. Los pívots mandaban en el partido, aunque el acierto desde lejos era también muy destacado. En apenas 6 minutos de partido, el electrónico ya reflejaba un desbocado 17-18. 

Peñarroya paraba el partido buscando la defensa y la encontró. El Hereda San Pablo frenaba el ataque belga, en el que sólo Schwartz mantenía el nivel. Por contra, el equipo castellano seguía gustándose en la canasta contraria gracias a la pasividad de los jugadores de Gjergja. Al final del primer cuarto, 35-25 con un Miraflores con un 78% de acierto en tiros de campo.

Oostende no se va del partido (19-24)

Salió confiado el conjunto local y lo pagó muy caro. Filou Oostende se metía en partido con un convincente 0-12 de parcial con una racha de triples espectacular en la que su acierto se mantuvo. El Miraflores desapareció por completo del partido y tiró por la borda la ventaja del primer cuarto (37-35 min 14).

La vuelta de Kravic cambió el partido. El poste serbio encontró el aro de Oostende, y en labores defensivas estuvo muy inspirado ante los interiores belgas. Con una referencia, Benite también se activó, pero los belgas no se rendían. El trío formado por Gillet, Mwema y Schwartz sostenía a su equipo cerca en el marcador. El Miraflores pegó un pequeño estirón al final del cuarto, pero Djordjevic tiró de galones y mantuvo el electrónico en 54-49 al paso por vestuarios, con un partido muy vivo.

Aparecen las defensas (17-9)

Desde el principio se vio que era otro partido. Ambos técnicos pusieron las pilas a sus equipos, que esta vez sí empezaron a defender. Oostende lo intentaba dando el balón a Troisfontaines, pero no era el día del escolta. Hereda San Pablo sumaba sin prisa pero sin pausa, y Salash devolvía ventajas de más de 10 puntos (61-50 min 24).

Llegaron las rotaciones y el ritmo del partido bajó aún más. El Miraflores se frenaba ostensiblemente sin Kravic en pista, pero los belgas no eran capaces de aprovecharse. La ventaja bajó un instante de los 10 puntos, pero los de Peñarroya se entonaron atrás en los minutos finales del cuarto llevando el marcador al 71-58 que marcaba al final de los primeros 30 minutos.

No hay partido (17-15)

Quedaba la posibilidad de una remontada fulgurante de los belgas, pero desde el primer momento se vio que los jugadores de Gjergja se habían quedado sin gasolina. Sin hacer nada del otro mundo, el Hereda San Pablo mantuvo el partido a raya, con ventajas amplias y dando la sensación de controlar en todo momento el partido. Al final de unos soporíferos 10 minutos finales, 88-73 y el billete para la siguiente fase en el bolsillo.


MARCADOR




LAS CLAVES

- Clasificados, que era lo realmente importante: sin lugar alguno a dudas, lo mejor del partido fue la clasificación para la siguiente ronda de la BCL. Baloncestísticamente poco se puede sacar de un partido en el que el rival no tenía el nivel suficiente y en el que durante 20 minutos no hubo defensas. Buen resultado al fin y al cabo que permitirá al vigente campeón seguir luchando por revalidar el título.

- Oostende, superado y con muchas bajas: no era un partido fácil para los de Gjergja. A lo complicado del choque en sí, hubo que sumarle el caos logístico en España por el temporal, que les obligó a viajar a Bilbao y desde allí ir a Burgos en autobús. Por si fuera poco, llegaron con varias bajas, muchas de ellas capitales (Sylla, Nakic) obligando a jugar muchos minutos a jugadores menos habituales. 

Ahí no acabaron los males, ya que Troisfontaines tuvo una noche horripilante (le tocaba, dentro de su concatenación de partido bueno partido malo) y Van deer Vuurst de Vries se cargó muy rápido de faltas. Al final, jugaron muchos minutos un juvenil como Walesson y un Michael Gilmore al que le faltan un par de semanas para acoplarse a sus compañeros.

- Mala actitud, como de entrenamiento: muy mal partido al descanso. Ambos equipos jugaron sin intensidad en defensa, como reflejan a la perfección el 54-49 del marcador y las 15 y 14 asistencias respectivamente. Tras el descanso lo arreglaron y llegó un partido mucho más cabal, con defensas y disputado. Eso sí, el Hereda San Pablo no debe andarse con estos juegos. Oostende es un equipo con un nivel inferior y que llegó a Burgos con varias bajas. Otro rival no lo pondrá tan fácil ni permitirá irse vivo a un equipo que defiende con tan poca intensidad.

- Ojo a las lesiones: la nota negativa del partido sin lugar alguno a dudas. Al filo del descanso Horton se fue al banquillo con molestias, presumiblemente en su abductores. Calentó durante el tercer cuarto, pero no saltó a pista más en el partido. Renfroe por su parte se llevó un golpe al final del tercer cuarto, quedándose sin saltar a la pista en el período final.

Ambas lesiones todavía deben confirmarse. La realidad es que el concurso de ambos jugadores no fue necesario, puesto que sus compañeros se las arreglaron para sentenciar el partido sin sufrir demasiado. El problema es cómo estas posibles bajas dejarían la rotación del Hereda San Pablo, con un solo base (Cook) y 3 interiores (Salash, Sakho y Kravic) toda vez que Rivero ya se ha perdido 2 partidos y parece ser que se puede perder el siguiente para recuperarse del todo.


EL MVP

Dejan Kravic: de nuevo el serbio con pasaporte canadiense fue el mejor en la victoria del Hereda San Pablo. Fue el guía del equipo azul y su presencia en pista cambiaba por completo el ritmo del partido. Al final terminó con 16 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias para 24 de valoración con un +24 con él sobre el parquet del Coliseum.

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