domingo, 17 de enero de 2021

El San Pablo no sobrevive a la baja de Renfroe (78-83).

Derrota en el Coliseum del Hereda San Pablo Burgos frente al Valencia Basket (78-83). El conjunto azul no pudo empezar con victoria la 2ª vuelta de la Endesa ACB en un partido marcado por las bajas y en el que los locales echaron muchísimo de menos a Álex Renfroe. Tras 30 minutos igualados en los que el equipo taronja llevó la iniciativa, en el arranque del último cuarto los de Ponsarnau aprovecharon la ausencia de Cook en el parquet  para marcarse un 0-12 de parcial que cimentó su victoria.


Partido para la reflexión. Si en algún momento dentro del Miraflores pensaron en solventar la baja de su playmaker estrella sin fichar un recambio, este partido fue la evidencia de que no le va a valer. Por lo menos para luchar contra los grandes de la competición con la Copa del Rey y la muy dudosa participación de Renfroe en el horizonte. Valencia Basket, también azotado por las lesiones y en su 4º partido de la semana, hizo lo justo para ponerse por delante en el marcador primero y romper el partido después aprovechando que el Hereda San Pablo jugaba sin base. La derrota sin embargo no es un cataclismo, ya que el equipo de la ciudad del Turia triplica el presupuesto de los burgaleses y dentro de las derrotas asumibles al principio de temporada, ésta era una de ellas.


LA CRÓNICA

Mejor Valencia Basket (18-23).

Comenzó mejor plantado el cuarto el Valencia Basket. El partido se jugaba desde posiciones interiores y Kravic y Williams dejaban un bonito duelo. El Miraflores intentaba cerrar la zona, pero dejó espacios en el exterior que empezó a aprovechar el conjunto taronja (9-15 min 6).

El partido se jugaba a un ritmo endiablado, y Kravic cometió su 2ª falta personal que le mandaba al banquillo. Valencia tenía todas las cartas en su mano para romper el partido, pero McFadden sostuvo al Hereda San Pablo desde el triple hasta el 18-23 de final de cuarto.

McFadden al rescate (17-17).

En la reanudación aparecieron las defensas. Ambos equipos se entonaban atrás, y Valencia secaba a un equipo sin base evitando cometer faltas personales. Poco a poco los de Ponsarnau se metían más en el partido, y coqueteaban con los 10 puntos de ventaja aunque no conseguían abrir la brecha (26-32 min 15).

Kravic seguía con su noche negra haciendo la 3ª falta personal en su primera jugada, y la cosa pintaba mal para los burgaleses. Entonces volvió a aparecer McFadden, que a base de jugadas de 3 puntos devolvió a los locales al partido. Al final del cuarto, Labeyrie y Williams volvían a aparecer para martillear la zona azul, y llevar el marcador hasta el 35-40 al paso por los vestuarios.

Despierta el Miraflores (25-22).

Del túnel de vestuarios saltó un Hereda San Pablo completamente diferente. El equipo azul apareció en el parquet mucho más intenso, con una velocidad más en ataque y defensa. Rabaseda y Horton contagiaron a sus compañeros, un clarividente Rivero anotaba en ataque y en apenas 2 minutos daban la vuelta al marcador (43-42 min 22). Valencia Basket volvía al partido de la mano de Van Rossom, y el intercambio de canastas dejaba en 48-50 el marcador al ecuador del cuarto. 

Llegaban las rotaciones, y Benite y Kalinic se enzarzaban en un duelo anotador aportando de manera consistente por primera vez en el partido. Un triple del omnipresente McFadden daba la máxima para el San Pablo (53-50), pero Ponsarnau ponía las pilas a los suyos para no perder la cara al encuentro. Al final de los primeros 30 minutos, un triple sobre la bocina de Vives dejaba el electrónico en 60-62 con todo por dirimirse en los minutos finales.

No hay partido (18-21).

Poco duró el partido en la reanudación. Sin Cook en pista, el Valencia Basket apretó la salida de balón de los locales anulando el juego del Miraflores. Los triples de Vives y Tobey redondearon un 0-12 de parcial en apenas 3 minutos que rompía el marcador por primera vez por encima de los 10 tantos de ventaja (60-71 min 33). 

Pese a que Peñarroya intentó cambiar las cosas, el Miraflores se quedó sin gasolina. Sin hacer nada del otro mundo, Valencia Basket mantenía siempre la ventaja cercana a los 10 puntos y empezaba a pensar en la posibilidad de remontar los 18 puntos de basketaverage perdidos en la ida. En estas apareció de nuevo McFadden, que a base de triples metió a su equipo en el partido. El georgiano lideró un 10-2 de parcial que dejó a 5 puntos a su equipo con apenas 90 segundos por delante. Se abría una ventana a la esperanza, pero no pudo ser. El Hereda San Pablo no acertaba en sus ataques y el marcador no se movía en los instantes finales, dejando el electrónico en 78-83 favorable a un Valencia Basket mejor ante un equipo que pide el fichaje de un base desesperadamente.





LAS CLAVES

- McFadden casi sólo ante el peligro: el estadounidense con pasaporte georgiano fue casi la única nota positiva del Miraflores en el partido. Desde el primer momento tiró de su compañeros, estando especialmente inspirado en el lanzamiento de 3 puntos. Fue el faro ofensivo casi único de los de Peñarroya, salvo en el arranque del tercer cuarto, cuando Rivero apareció para echarle una mano.

Otro cantar es su desempeño como base. El escolta del Hereda San Pablo hizo su trabajo, pero se evidenció que no es un base. Un día concreto puede hacer la función, pero el equipo baja mucho cuando no cuenta con un playmaker al uso. 

- Hace falta un base como el comer: el partido de esta jornada es una evidencia más de ello. Con la baja de Renfroe, el Hereda San Pablo es un equipo mucho más previsible. Cuando Cook se sienta en el banquillo, la cosa se hace muchísimo más evidente. McFadden lo intenta, pero contra equipos de nivel, no es suficiente como se pudo comprobar.

El momento no es el mejor para andar con necesidades en la plantilla. Casi todos los equipos de Europa se han movido buscando recambios para apuestas fallidas y no es fácil encontrar chollos. Además las Copas de cada país están a la vuelta de la esquina. Ahora se echa en falta mayor previsión, ya que en equipos de 12 jugadores y con 2 competiciones en las que jugar, casi todos optan por contar con 3 bases por si hay que lidiar con lesiones. El año pasado hubo suerte y ni Fitipalno ni Bassas se lesionaron, pero este año no ha salido cruz.

- Valencia Basket, práctico: los valencianistas hicieron lo justo para asaltar el Coliseum. Un buen inicio en el que se pusieron por delante y tranquilos hasta el descanso. Tras la reacción azul del tercer cuarto, supieron responder e irse arriba en el marcador. Ya en los minutos finales, aprovecharon el descanso de Cook para rematar un 0-12 de parcial que les dejó 11 arriba. A partir de ahí jugaron con la renta y vencieron con relativa comodidad

- El acierto en el triple: mal partido en el triple del conjunto azul. Tan sólo 8 aciertos, de los que 6 fueron de McFadden. Por parte taronja, 13 aciertos en momentos clave el partido. La primera racha la aprovecharon para abrir renta en el electrónico. La segunda, en el último cuarto, para romper el partido de manera definitiva.

- Labeyrie y Williams: la pareja interior del equipo naranja resultó clave en la victoria. Atormentaron todo el partido a los interiores del Miraflores y fueron los principales anotadores de su equipo. La baja de Dubljevic les ha dado muchos minutos juntos en la pintura, se empiezan a compenetrar muy bien y a hacer mucho daño a los rivales.


EL MVP

Louis Labeyrie: gran partido del interior galo del Valencia Basket. Siempre sumó para su equipo, y se mostró muy efectivo tanto en la zona como desde el perímetro. Finalizó el partido con 21 puntos (4/4 en tiros de 2, 3/4 en triples), 6 rebotes y 32 de valoración

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