jueves, 11 de febrero de 2021

Salin y Fitipaldo acaban con el sueño copero (87-76).

No pudo ser. El Hereda San Pablo Burgos selló su primera participación en la Copa del Rey con una derrota ante un superior Lenovo Tenerife (87-76). El conjunto castellano fue buena parte del partido a remolque de los aurinegros y cuando parecía que remontaba, un 16-0 de parcial bajo la batuta de un inspirado Fitipaldo enterró las opciones burgalesas. El equipo de Joan Peñarroya notó mucho la falta de Renfroe cuando Cook se sentaba en el banquillo y el cansancio acumulado después del viaje de la Copa Intercontinental.



Pocas opciones tuvo el Miraflores. Los triples de Salin abrieron brecha en la primera parte, aunque los de Peñarroya se supieron sobreponer. En la segunda mitad, el Hereda San Pablo salió centrado y a punto estuvo de remontar, pero Fitipaldo se puso a los mandos del partido aprovechando el descanso de Cook y lideró un demoledor 16-0 que terminó por sentenciar el partido. En el último cuarto, el cuadro burgalés evidenció el cansancio y fue incapaz de inquietar a un Iberostar Tenerife que supo controlar el ritmo del partido.


LA CRÓNICA

Lenovo empieza con los triples (25-17).

De inicio saltó con ganas el Hereda san Pablo. El partido empezaba con un ritmo alto y defensas intensas pero sin faltas personales. El choque no le gustaba a Vidorreta, que pedía un punto más en defensa  sus hombres y frenaban el partido (7-7 min 5).

El partido pasaba por las zonas, y aunque Shermadini se hacía fuerte, Rivero y un Kravic muy entonado en defensa, daban las primeras ventajas significativas a los de Burgos. Fue un espejismo, ya que Salin sacó su metralleta y empezó a acribillar a triples el aro castellano. El Miraflroes estaba fuera de partido, y Guerra remataba bajo la bocina un 16-4 de parcial que dejaba el electrónico en 25-17 al final del cuarto

El San Pablo sale vivo (26-25).

Sin Cook en pista, los de Peñarroya naufragaban en el partido. La defensa hacía aguas y en ataque no lograban anotar con fluidez. Rabaseda puso intensidad en pista y los de Burgos consiguieron un 0-7 de parcial que duró poco. La dirección de Fitipaldo y los triples de Salin daban la vuelta al partido y devolvía la ventaja a los isleños (41-26 min 15).

El parcial demoledor de los de Tenerife se iba a 13-2, pero el Miraflores no se rendía. Salash saltaba como pívot, y al mayor movilidad del quinteto azul mejoraba llegando a cerrar los triples. Bajo la batuta de Cook, el Hereda San Pablo se mantenía en el partido e incluso momentáneamente lograba bajar al diferencia de los 10 puntos. Pero Lenovo Tenerife no se amilanaba y de la mano de un Salin sublime desde la línea de 3 (18 puntos del finlandés al descanso) dejaba el marcador en 51-42 al paso por los vestuarios.

Fitipaldo rompe el partido (20-17)

Tocaba reacción al salir de los vestuarios y el Miraflores se puso manos a la obra. Kravic se comía en la pintura a Shermadini y la defensa burgalesa mantenía a raya a los tiradores aurinegros. La diferencia bajaba poco a pco hasta que a el Miraflores se puso a 2 puntos en el marcador (53-51 min 24).

El partido era completamente nuevo, pero Fitipaldo no estaba de acuerdo. Doornekamp de 3 y un 2+1 de Shermadini devolvían ventaja a los de Vidorreta. Fitipaldo se hacía cargo del ritmo de juego y el choque giraba a su entorno aprovechando el descanso de Cook. El uruguayo rompía el partido y lideraba un 16-0 de parcial que mataba la serie. Lo intentó McFadden, que con 2 triples marca de la casa en los segundos finales dejaba el encuentro con 71-59 al final de los primeros 30 minutos y un pequeño halo de esperanza.

Sin gasolina (16-17).

Llegaba el último cuarto y el Hereda San Pablo necesitaba reaccionar cuanto antes. Sin embargo, Doornekamp abría el cuarto anotando de 3, haciendo que los burgaleses fueran a remolque. Anotar empezaba a costar horrores, con ambas defensas fuertes. Se notaba pesado al equipo de Peñarroya, que acusaba el cansancio acumulado 79-64 min 34).

Lenovo Tenerife se mostraba muy tranquilo, manejando la ventaja muy cómodo y sin hacer ningún esfuerzo de más viéndose ya en semifinales de la Copa. El partido se murió sin apenas oposición de un Hereda San Pablo Burgos que pagó la falta de un relevo para Cook y el cansancio acumulado por la Copa Intercontinental. La nota positiva para los burgaleses fue el triple final de Ángel Infante, que no participó mucho en el partido pero que tuvo tiempo para poner el 87-76 fina en el electrónico. 


LAS CLAVES

- Salin y Fitipaldo: finés y uruguayo fueron los grandes artífices de la victoria aurinegra. El escolta estuvo demoledor en la primera mitad desde la línea de 3 puntos. Impasible, el jugador del Lenovo Tenerife acribilló el aro burgalés desde la línea de 3 puntos. 18 tantos al descanso y ahí se quedó, ya que en la reanudación no vio aro.

Por su parte Fitipaldo fue un dolor de cabeza para los intereses del Hereda San Pablo Burgos. El ex del Miraflores se salió, más que aportando puntos o asistencias, llevando el partido a su juego, el que más le convenía a su equipo. Aprovechó muy bien las ausencias de Cook de la pista para romper el encuentro y fue una pesadilla para Peñarroya.

- Renfroe deja un hueco enorme en la rotación burgalesa: hasta ahora la baja del base americano con pasaporte bosnio había pasado un poco de puntillas. Los rivales a los que ha hecho frente el conjunto burgalés durante la baja del base no eran demasiado fuertes (contra Brindisi no había nada en juego), y el Miraflores sacaba victorias. Pero contra rivales de nivel, se ha visto la realidad: sin Renfroe (más bien sin un base suplente) el juego del Hereda San Pablo naufraga. Pasó esta noche y frente al Valencia Basket, las 2 pruebas más duras. McFadden hace un buen trabajo, pero se nota mucho la diferencia. Por suerte para los intereses burgaleses, el parón que viene por las ventanas FIBA permitirán que el base americano vuelva para uno de los momentos clave de la temporada, la segunda ronda de la BCL.

- Sin Cook no hay juego: el bajón del Hereda San Pablo sin el base del Bronx en el campo era notorio. A sus 39 años, el americano con pasaporte montenegrino aguantó casi 30 minutos en pista, tiempo que ha estado siendo habitual con la baja de Renfroe. Hay un dato demoledor, ya que sin el base en pista, el Miraflores perdió los parciales por 11 puntos, exactamente la diferencia al fina del partido.

- Cansancio evidente: el viaje a Argentina para  traerse la Copa Intercontinental pesó y mucho. Los jugadores del Hereda San Pablo se mostraron claramente cansados, algo que se evidenció en el cuarto final. Más bien en los últimos 16 minutos de partido, ya que tras casi remontar y ponerse 53-51 en el marcador, el parcial en esos minutos finales fue de 34-25, teniendo en cuenta los 2 triples imposibles de McFadden en las postrimerías del tercer cuarto.




EL MVP

Bruno Fitipaldo: enorme el partido del base uruguayo del Lenovo Tenerife. Más allá de sus buenos números (18 puntos y 6 asistencias para 23 de valoración) controló el partido a su antojo y supo llevar siempre el ritmo que mejor le venía a su equipo.          


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