lunes, 25 de octubre de 2021

Derrota en Miribilla para certificar la crisis (87-81).

Nueva derrota y mala imagen del Hereda San Pablo Burgos en evidente crisis de juego y resultados. El conjunto de Zan Tabak sucumbió en Miribilla ante un Surne Bilbao Basket que simplemente fue el menos malo de los 2 equipos en pista (87-81). Con este resultado, los de Burgos ven alejarse los puestos de playoff mientras que la 2ª victoria consecutiva de los de Mumbrú les da mucho aire y les saca por primera vez en la temporada de los puestos de descenso de la Endesa ACB. Destacaron por parte local el partido de Ángel Delgado bajo los aros y la canasta decisiva de Ludde Hakanson que certificó la victoria vasca.



Imagen muy pobre de los castellanos. Una vez más, triunfó la anarquía en el juego de los de Tabak. Mal en ataque, donde se conseguían canastas a base de individualidades. Fatal en defensa, donde ni la más elemental de las ayudas se ejecutaba correctamente.


LA CRÓNICA

Reacción a tiempo (21-24).

Comenzó lanzado Bilbao Basket. Los triples de Luz, Masiulis y Goudelock ponían un 9-2 de parcial en apenas 2 minutos. Se rehacía el Miraflores, que de la mano de un acertadísimo Nikolic se metía en partido (11-14 min 5).

Llevaba la iniciativa el Hereda San Pablo ante la empanada vasca. El parcial era de 0-11, pero el conjunto castellano no acababa de cerrar bien su canasta y daba aire a los locales. Al final del cuarto, un festival de triples dejó el marcador en 21-24.

Los triples deshacen al San Pablo (27-21).

Como al inicio del cuarto anterior, llovieron triples en el aro burgalés. 4 triples consecutivos a 'porta gayola', con 2 de Goudelock, volteaban el marcador y obligaban a Tabak a pedir tiempo muerto. Hereda San Pablo estaba completamente grogui, pero los de Mumbrú no acababan de romper el partido. Un buen 0-6 de la mano de Braimoth y Nikolic dejaba el marcador ajustado (37-34) al ecuador del cuarto.

No había defensas, y ante el vendaval de tiros libres que conseguía el conjunto vasco, solo Nikolic era capaz de mantener en partido a los de Tabak a base de triples. Al paso por los vestuarios, 48-45 que se antojaba demasiado botín para un San Pablo que se mantenía en partido gracias a los 4 triples y 15 puntos de un inconmensurable Nikolic.

San Vítor da réplica (19-20).

De los vestuarios salió un partido que seguía con una línea mediocre. Benite intentaba cambiar el sino del encuentro, y tomaba el relevo en la faceta anotadora. Respondía un coral Surne Bilbao, que mantenía el tipo en el encuentro (53-53 min 24).

No acababa el conjunto castellano de ponerse por delante en el marcador. Bigote hacía acto de presencia y mantenía a raya a un San Pablo poco consistente. En los segundos finales, McGee ponía por delante a los del Arlanzón con un triple, pero Reyes respondía sobre la bocina dejando el electrónico en 67-65.

Hakanson decide en medio de la mediocridad (20-16).

De nuevo salió mas centrado el conjunto vizcaíno. Goudelock volvía abrir brecha en el marcador obligando de nuevo a Tabak a parar el partido tras 2 minutos. Renfroe tiraba del individualidades y mantenía a los suyos en partido, llegando al minuto 35 con un 78-75 en el electrónico.

Se notaba la presión, con ambos conjuntos cometiendo gran cantidad de errores infantiles que impedían que le partido se decantase para ningún lado. A falta de 2 minutos, Rafa Luz ponía por delante a los suyos, pero Benite cerraba la brecha y dejaba todo abierto (84-81 min 39) con 70 segundos por delante.

Llegaban los instantes decisivos, y ni Bigote  ni Nikolic tenían el acierto suficiente para sumar. En esas que llegó Hakanson, que a la chita callando conseguía un triple completamente solo que casi mataba el partido (87-81) con 7 segundos por jugarse. Tenía una en su mano el Miraflores, pero entre Tabak que propuso una canasta de 2, y Zack que apenas lanzó a canasta, no consiguieron ni siquiera ver aro para rematar un nefasto partido que el Surne Bilbao Basket de Mumbrú se llevó por 87-81




LAS CLAVES

- Las ayudas en defensa: tremendo el hueco del equipo de Tabak debajo del aro. Bilbao Basket jugó todo el partido con uno de sus pívots defendido por un pequeñito debajo del aro. Al mínimo bloqueo en la línea de 3 puntos, se creaba un desajuste que los jugadores burgaleses eran incapaces de reparar. Eso por no hablar de las faltas que Benite, Rabaseda o Nikolic se vieron obligados a hacer a pívots bilbaínos completamente solos bajo canasta.

Delgado se aprovechó de ello, y sacó muchas faltas. Los interiores de Mumbrú lo sabían, y lo explotaron todo lo que pudieron. Tampoco demasiado, porque Surne Bilbao tiene lo que tiene y Whitey y Miniotas tuvieron una noche para el olvido.

- Ganó el menos malo: es la sensación que dejó el partido al final. Los últimos 10 minutos fueron realmente malos, con ambos equipos cometiendo pérdidas infantiles y jugadores agarrotados ante la presión del partido. El Bilbao Basket llegaba con ventaja y con el partido de cara se llevó la victoria. Queda ese regusto amargo de que si se hubiera tenido un poco más de paciencia y acierto, el resultado habría sido uno completamente diferente.

- Ángel Delgado se impone bajo los aros: el dominicano hizo lo que quiso en el partido. Terminó 'sólo' con 12 puntos y 12 rebotes para 22 de valoración, pero es que se lo cocinó todo él solito. Bilbao Basket no juega para sus interiores, y el poste ex del Movistar Estudiantes se ganó casi todas sus canastas a base de rebotes ofensivos y balones divididos. Si hubieran jugado sólo un poco con él, el partido los habrían sentenciado al descanso.


EL MVP

Lude Hakanson: decisivo el islandés. Más liberado jugando como escolta, el pupilo de Álex Mumbrú se fue a casa con 12 puntos y 7 asistencias para 22 de valoración y con el triple que mató el partido a falta de 7 segundos en su zurrón.


 

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