miércoles, 20 de octubre de 2021

Desastre total en Lituania (87-69).

Paliza tremenda la que se trae el Hereda San Pablo Burgos de su visita a la cancha del Rytas Vilnius (87-69). En un partido sencillamente impropio del actual campeón de la Basketball Champions League, los de Tabak sucumbieron claramente dando además una imagen realmente mala. Al otro lado de la pista, un Rytas Vilnius que se apoyó en la dirección de Smith y Kariniauskas, el poder de Buva bajo los aros y el trabajo oscuro pero efectivo de Butkevicius y Radzevicius.



Poco o nada que destacar en las filas burgalesas. Kravic Rabaseda y Benite por lo menos le pusieron ganas, y los números decentes de McGee, Renfroe y Zack son meras capas de maquillaje, pues consiguieron sus números con el partido ya vencido y sin que tuvieran influencia en el resultado. Mal partido también desde el banquillo, incapaz de encontrar o siquiera buscar soluciones al desastre de partido de los de Burgos.


LA CRÓNICA

Primeras ventajas locales (22-17).

Desde el primer momento se le vio mucho más cómodo al equipo de Zibenas. En un partido de toma y daca sin defensas, ambos equipos se mantenían más o menos igualados hasta que Kariniauskas y Buva conseguían un 7-0 de parcial que rompía el marcador (15-8 min 5).

Reaccionaba el conjunto azul, pero lo que sumaba en ataque lo desperdiciaba en defensa. Las diferencias siempre rondaban los 6 puntos de renta, hasta que en el minuto 10, el electrónico cambiaba de cuarto con 22-17.

Desastre total (27-13).

Intentó dar un nuevo aire al equipo Zibenas y lo consiguió. De la mano de un Buva que hacía lo que quería bajo los tableros, poco a poco Rytas Vilnius iba acercando su ventaja a la decena de puntos. El Miraflores no reaccionaba en absoluto, y al ecuador del cuarto un triple de Butkevicius ponía 2 dígitos de diferencia (34-24 min 5).

El Hereda San Pablo hacía aguas. Desde el banquillo no hubo soluciones, y los lituanos, jugando sin interiores, se comían a los castellanos. Smith y Normantas seguían con el festival de triples que no paraba el tiempo muerto de Tabak. Al final de los primeros 30 minutos, 49-30 en el electrónico y partido finiquitado.

Nada que hacer

Cabía la posibilidad de que hubiera reacción y partido al fin y al cabo, pero no fue así ni mucho menos. Muy pronto mandó Rytas Vilnius la ventaja por encima de los 20 puntos, y el equipo de Tabak se deshizo como un azucarillo. McGee engordaba sus números sin tapujos, tirándose todo lo que pasaba por sus manos sin siquiera mirar a sus compañeros. Renfroe hacía más de lo mismo, pero encima sin el acierto de su compatriota. El partido era un suplicio máximo para los jugadores azules, que apenas oponían resistencia. Al final, y tras varias jugadas dignas de patio de colegio, 87-69 y gracias.




LAS CLAVES

- Rytas Vilnius, un equipo: sin alardes, pero haciendo un baloncesto efectivo en ataque que tapaba sus evidentes lagunas defensivas. Buva se hizo con la zona casi sin oposición, Smith y Kariniauskas impusieron el ritmo que mejor les venía y Butkevicious y Radzevicious hicieron un partido muy serio, sumando muchos intangibles.

- Impresentable individualismo: lo de Renfroe y McGee tras el descanso no tiene nombre. Ambos jugadores se olvidaron por completo de que el baloncesto es un deporte de equipo, y sin ningún tipo de vergüenza se dedicaron a engordar sus números sin importarles lo más mínimo la pobre imagen que dieron. De McGee se esperaba algo así, pues siempre en su carrera ha sido un jugador de ese corte, que se preocupaba de sus números sin importarle cómo le va a su equipo.

Renfroe es un caso aparte. A lo largo de su carrera ha sido un base más colaborativo, pero lleva desde el final de la campaña pasada haciendo la guerra por su cuenta. Hoy apenas ha pasado la pelota a sus compañeros, y como en todo lo que llevamos de campaña, se ha dedicado a engordar sus números sin preocuparse lo más mínimo en defender.

- La diferencia en los banquillos: Zibenas le ha pasado por encima a Tabak en el partido. Así, sin paños calientes. Desde el minuto 1 fue un paso por delante del croata, y supo jugarle en todo momento. En el segundo cuarto vio los problemas burgaleses para mover la pelota y defender el triple y no le tembló el pulso para jugar sin pívots. Con esta configuración, Rytas Vilnius rompió el partido a base de triples con 5 tiradores en cancha y cortó multitud de balones en defensa, impidiendo siquiera que los burgaleses tiran a canasta merced a su juego predecible en ataque.

EL MVP

Ivan Buva: tremendo el poste croata. Se impuso siempre a los interiores del Hereda San Pablo, y pese a que no participó en la ruptura del choque en el 2º cuarto, estuvo ahí siempre para evitar cualquier intento de remontada visitante. Terminó con 19 puntos y 9 rebotes para 22 de valoración en apenas 23 minutos de juego.

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