domingo, 17 de octubre de 2021

Peñarroya y Rivero cortan la racha del San Pablo (65-69)

 El Valencia Basket de Joan Peñarroya asaltó el Coliseum y se llevó  una trabajada victoria (65-69) en un partido con 2 partes muy diferenciadas. Antes del paso por vestuarios,  ambos equipos jugaron un partido muy vistoso,  en el que los ataques mandaron. Tras el descanso, las defensas se impusieron y bajó ostensiblemente el ritmo. Partido coral de los de Burgos , que en los segundos finales no pudieron remontar y matar el partido. Por parte taronja Labeyrie y Dimitrijevic fueron los mejores.


LA CRÓNICA

El juego interior (19-23)

No arrancó muy vistoso el partido. Anotar costaba horrores y a ambos conjuntos no le cogían el punto al choque. Hasta que Valencia encontró un agujero debajo de la canasta burgalesa y empezó a anotar con fluidez (6-12 min 6).

El de siempre, Beníte, tiraba del equipo y cortaba la escapada valencianista,  pero se metía pronto en problemas de faltas y tenía que ir al banquillo. Ambos equipos se intercambiaron canastas hasta el 19-23 de final de cuarto.

Valencia no acaba de romper el partido (19-23)

El choque estaba en el punto que le convenía a Peñarroya. Los valencianistas veían el aro con facilidad, y pronto la ventaja se iba por encima de los 10 puntos, con los bases naranjas desatados (28-37 min 15).

Pese a la resistencia de Daniel Díez,  las ventajas se iban por encima de los 10 puntos pero los visitantes no acababan de romper el choque. La ventaja estaba estabilizada por encima de los 2 dígitos, hasta que un buen parcial final de 6-0 dentro del último minuto del cuarto dejaba el electrónico en 38-46.

La defensa hace acto de presencia  (16-11)

De los vestuarios salió un partido diametralmente diferente. Burgos cerró su canasta a cal y canto y Valencia se estampaba contra su nula puntería desde la línea de 3 puntos. Con la primera canasta taronja en el ecuador del cuarto,  el marcador era de 44-49.

Seguía la tónica del partido, y poco a poco el Miraflores iba limando la diferencia. McGee ponía por delante por primera vez a los de azul, pero provocaba la reacción de los de Peñarroya. Valencia se metía de nuevo en partido y tras 30 minutos el marcador era 54-57.

Valencia juega mejor al final  (11-12)

El partido había cambiado de tendencia. San Pablo tenía la iniciativa del juego, pero no acababa de remontar. Se consumían los minutos, y el marcador apenas sufría cambios, con ambos equipos encerrados en la maraña defensiva del contrario. (60-62 min 35).

Llegaban los instantes clave del partido, y ahí se movió mejor Valencia. Labeyrie y Pradilla metían un 0-4 de parcial que era un mundo de diferencia según estaba el choque. El San Pablo naufragaba bastante desde el tiro libre, y a falta de un minuto tenía pocas opciones. Apareció la figura de Hermansson, que abusaba de la floja defensa de Renfroe para mantener a raya a un Miraflores que no tuvo opción real de ganar el partido en los instantes finales.  Al final, 65-69 en el marcador y fin a la racha victoriosa de los de Tabak.



LAS CLAVES

- Labeyrie se impone bajo los tableros: sobre todo en la primera parte, el francés hizo y deshizo a su gusto. Reboteó lo que quiso, y apenas encontró oposición en los interiores burgaleses. Se impuso a sus pares, sobre todo a un especialmente perdido Zack al que siempre supo encontrarle las vueltas.

- Nadie del Miraflores tira del equipo: tan sólo, Daniel Díez superó la decena de puntos por parte burgalesa. No hubo un jugador que se pusiera al equipo por montera para tirar del grupo. Beníte tuvo problemas de faltas y estuvo muy vigilado y nadie recogió el guante. Una vez más Renfroe hizo buenos números,  pero en defensa no cumplió y Hermansson y Dimitrijevic hicieron y deshicieron a su gusto.

- 2 partes diferentes: la primera mitad fue un partido de ataques. Ambos equipos veían el aro con facilidad y el ritmo era el que le convenía a Valencia. Apunto estuvieron los de Peñarroya de romper el choque, pero el San Pablo aguantó.

Tras el descanso, Tabak impuso su juego y las defensas se hicieron con el partido.  Anotar costaba horrores y los pequeños detalles decantaron la victoria. Como detalle, Valencia Basket anotó 23 puntos en cada uno de los primeros 2 cuartos. En toda la segunda mitad  los naranjas anotaron los mismos 23 puntos, pero en 20 minutos.

- Los porcentajes de tiro: Hereda San Pablo anotó un 23% en triples y un 50% en tiros libres. Valencia por su parte no llegó al 50% en tiros de 2 puntos  (15/34) y en triples no lo hizo mucho mejor, con menos de un 30% de acierto (9/30).


EL MVP

Louis  Labeyrie: enorme el partido del poste francés. Hizo y deshizo a su gusto, muy superior a los pivotes burgaleses. Al final del partido,  15 puntos y 13 rebotes para 24 de valoración. 

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