domingo, 31 de octubre de 2021

Vives y Tomic son demasiado para el San Pablo (82-65).

 Una vez más, y ya van 5 de manera consecutiva, el Hereda San Pablo Burgos cosechó una derrota, esta vez en la Endesa ACB y frente al Joventut de Badalona en el Palau Olimpic (82-65). Tras un inicio prometedor por parte burgalesa, en el segundo cuarto los verdinegros se hicieron con una cómoda ventaja de entre 5 y 10 puntos que nunca vieron peligrar. Partido coral de los de Durán, con hasta 6 jugadores valorando dobles dígitos. Destacaron los puntos de Ribas, la dirección de Vives y el buen hacer bajo los aros de un Tomic que no encontró oposición.



Por parte burgalesa, destacar de nuevo el trabajo de Benite, que mantuvo vivo a su equipo hasta que se le acabó a gasolina y el buen partido de Salash, que tras varios encuentros en el ostracismo del banquillo, salió y cumplió ante los de Badalona. Kravic fue el más valorado de los de Tabak y tuvo un bonito duelo con Tomic que sin embargo siempre se decantó del lado del croata. Como casi siempre el juego de los de Burgos pecó de caótico, tato en ataque como en defensa, e individualista, sobre todo con Renfroe y McGee en pista.

LA CRÓNICA

Buen arranque (16-18)

El partido no arrancó con mucho ritmo. Costaba horrores ver el aro rival, hasta que tras 2 minutos Braimoth abría la lata. El partido iba por derroteros igualados al inicio, con Benite tirando de los visitantes (10-8 min 5).

El Miraflores se imponía en la lucha por el rebote, y frenaba la intentona del Joventut de irse del partido. La irrupción de Salah equilibraba un choque que Ribas se empeñaba en llevar a su lado. al final pesaron más los 8 puntos del bielorruso, que dejaron el marcador en 16-18 tras los primeros 10 minutos.

Joventut toma ventaja (23-14)

En el arranque del segundo acto, los de Durán pusieron otra velocidad. Con un equipo más físico y con Ribas percutiendo desde el perímetro, un parcial de 13-2 hizo que la ventaja verdinegra se disparara. Nadie por parte burgalesa daba réplica, con Benite y Salash cansados. Mediado el cuarto, un triple de Nikolic daba aire a un San Pablo al que se le iba el partido (29-25 min 15).

Durán lo vio claro, y sacó de nuevo a pista a Vives para matar el ritmo del partido. El base catalán supo leer muy bien el juego y encontró siempre debajo de canasta a un Tomic que abusó sin contemplaciones de la débil defensa de Zack. Así, al paso por los vestuarios, el electrónico marcaba un 39-32 favorable a los locales.

Quiero y no puedo (22-20)

Tocaba de nuevo un cambio. El Hereda San Pablo tenía que mejorar mucho su imagen y volver a ser el de los primeros 10 minutos. Pero el Joventut no le dejaba. Siempre al ritmo que imponía Vives, el partido iba deslizando los minutos sin que la ventaja local se viera comprometida. Es más, un buen tirón de Willis ponía los dobles dígitos de diferencia en el electrónico (47-35 min 24).

Reaccionaba el San Pablo, que a base de trabajo individual se mantenía en partido. Los triples de McGee, de nuevo muy individualista, y un buen Dani Díez hacían que el Miraflores se metiera un poco en partido. Pero las pérdidas de balón cortaban cualquier intento de remontada burgalesa. Tras un intercambio de canastas, el electrónico quedó en 61-52 tras una canasta de 2 de Kravic.

El partido se va (21-13)

Las opciones estaban ahí intactas, pero el equipo de Zan Tabak no daba impresión de poder dar la vuelta al choque. Las sensaciones eran malas y hacía falta dar un cambio radical. No fue así, y los burgaleses siempre fueron a remolque. Los triples de Busquets y Willis abrieron un hueco que la dirección de Vives se encargó de mantener. El Miraflores no daba la impresión de reaccionar, y las puntas finales del ataúd las pusieron los 5 puntos de Feliz a asistencia de Vives (74-58 min 34).

El partido estaba completamente acabado. Renfroe lo intentó por su cuenta, pero los de Durán siempre encontraron el recurso de un muy superior Tomic bajo los aros. El partido terminó rápido, sin querer ni unos ni otros que se alargara más de lo debido. Al final, 82-65 en un partido en el que el resultado final fue un poco más abultado de lo que demostraron ambos en pista, pero en un encuentro en el que el Hereda San Pablo no tuvo opción de victoria desde el arranque del segundo cuarto.  




LAS CLAVES

- La gasolina de Benite: fiel reflejo de lo que, a día de hoy, es el conjunto de Tabak. Tras un buen primer cuarto y un segundo decente, al brasileño se le agotaron las pilas. En el primer acto tuvo la ayuda de Salash, que salió a pista y respondió, pero al equipo se le nota muchísimo cuando el brasileño no está fino. Si el escolta aguanta el pulso, el equipo está ahí, pero cuando se resiente un poco, el bloque se desmorona sin nadie que de un paso al frente para tomar el relevo de liderar el juego burgalés.

- Vives, muchísimo más de lo que dicen las estadísticas: el base del Carles Durán fue el motor del partido. En el primer cuarto las canastas de Salash y Benite le dejaron descolocado, pero después de que sus compañeros obtuvieran una buena renta supo hacerse con el partido. No sumó muchos puntos, ni rebotes, ni asistencias (terminó el partido con 6 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias); pero se hizo con el ritmo del partido y se jugó exactamente a lo que él quiso.

Pero no sólo fue decisivo en ataque. En defensa también es un gran jugador, y en los números de sus contrarios se ve también su gran partido. Nikolic se quedó en 5 puntos y Renfroe en 7. Ambos acabaron con un 1/6 en triples, algo que Renfroe repitió en lanzamientos de 2 puntos, cerrando el partido con un horrible 2/12 en tiros de campo

- La lucha bajo los aros: buen partido de Kravic, que dentro de la anarquía en ataque del Hereda San Pablo Burgos empieza a encontrar balones de cara al aro, su especialidad. Sorprendió para bien la irrupción de Salash con 12 puntos, algo muy difícil de conseguir teniendo en cuenta que es su tercer partido desde mayo. Fallaron esta vez un desaparecido Braimoth que apenas jugó 5 minutos y un Zack que se vio sobrepasado por Tomic. 

Por parte badalonesa, gran partido de Willis y Brodziansky, siempre sabiendo atacar el aro cuando les defendía un pequeño o sacando al perímetro a hombres menos móviles. Enorme Tomic, siempre superior a sus pares y un dolor de cabeza tremendo para un Zack al que dio una lección de baloncesto y que todavía debe tener pesadillas con el '88' de la Penya.


EL MVP

Ante Tomic y Guillem Vives: ex aequo. Enorme el partido del poste croata. Ante el San Pablo se fue a la ducha con 17 puntos, 8 rebotes y 2 tapones para 23 de valoración. Hizo y deshizo a su gusto y se impuso en ambas zonas con muchísima superioridad.

Por su parte, no se puede obviar el encuentro del base. Vives se fue a la caseta con números discretos (6 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias para 14 de valoración), pero fue el que manejó el tempo el partido a su gusto e hizo que el San Pablo no se acercara lo más mínimo una vez que su equipo se destacó en el marcador. A destacar  también su defensa, que secó por completo a Renfroe y Nikolic.

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