Dura derrota del Hereda San Pablo Burgos en el Coliseum ante el BAXI Manresa (82-90). El conjunto de Zan Tabak arrastró los 40 minutos del partido un 0-10 de inicio que nunca pudieron remontar. Manresa jugó el partido justo para ganar, manteniendo siempre la ventaja cercana a los 10 puntos y con capacidad para reaccionar rápido cuando el Miraflores se acercaba un poco en el electrónico. Gran partido de Sylvain Francisco, imparable durante los 3 primeros cuartos y de Chima Moneke y Dani Pérez y en los momentos decisivos.
LA CRÓNICA
Inicio horrible (19-25).
No pudo empezar peor el partido. El San Pablo arrancó tarde y en 3 minutos se encontraba con un 0-10 de parcial que le hacía ir a remolque todo el partido. Francisco jugaba a su antojo y Jou encontraba un hueco enorme en las esquinas para anotar triples. Para cuando despertó el conjunto azul, el marcador ya era de 4-12 en el minuto 5.
Mejoró el conjunto de Tabak, más que nada porque peor era imposible hacerlo. Beníte y Rabaseda tiraban del bloque de Tabak y ponían un poco de picante al partido, aunque Manresa controlaba fácil. Al final del primer cuarto, el marcador era de 19-25 tras un triple de Benite sobre la bocina.
Francisco, imparable (14-21).
Había un atisbo de reacción azul. Kravic se hacía fuerte bajo los tableros y lideraba una reacción que su par, Yankuba Sima, se encargaba de mantener en unos guarismos cómodos para los de Pedro Martínez (26-33).
Parecía que había una posibilidad de reacción, pero fue un espejismo. Francisco volvía a pista y de nuevo veía el aro como una piscina olímpica ante la pasividad de la defensa local. Volvían los 10 puntos de ventaja y la sensación de que los del Bagès controlaban el partido a su gusto haciendo lo mínimo posible para mantener controlada la diferencia. Al paso por los vestuarios, el resultado era de 33-46 con 19 tantos de Francisco.
No hay reacción (25-26).
Mal comenzó el tercer cuarto. El Miraflores no reaccionaba y encima se liaron con los árbitros. Tabak se llevaba una técnica que descentraba aún más al equipo. Manresa veía cómodo el partido y se confiaba (45-58).
Apretó de nuevo el Miraflores. La tozudez de Beníte volvía a hacer bajar la diferencia de 10 puntos, pero fue un espejismo. Al filo del final de cuarto, volvía a aparecer Francisco, que con 2 triples sumía al Coliseum en la depresión dejando el marcador en 58-72.
Manresa gana cuando quiere (24-18).
Solo quedaba la hombrada como posibilidad. Manresa controlaba los arreones burgaleses y mantenía el partido bajo control. Pero Benite y Rabaseda seguían con ganas de jugar al baloncesto. Moneke era el clavo al que se agarraban los catalanes, pero en el minuto 36, la insistencia de los de siempre dejaba el marcador en 75-81 con opciones reales de victoria.
Pedro Martínez pedía tiempo muerto y devolvía a la realidad al Coliseum. Dani Pérez tomaba las riendas del partido, durmiendo el ritmo y cerrando a cal y canto cualquier opción de remontada. Moneke sumaba fácil cerca del aro, y el partido moría hasta el 82-90 final sin opción alguna de victoria para los de Burgos, que no estuvieron por delante en el marcador en ningún segundo del choque.
LAS CLAVES
- El scouting de Manresa: los de Pedro Martínez saltaron a pista muy liberados, haciendo lo que querían ante la pasividad de la defensa burgalesa. Francisco jugó a su antojo, haciendo su juego con total normaldad, como si los jugadores de Burgos ni su cuerpo técnico hubieran hecho un scouting en condiciones.
- Manresa, muy fácil: pocos partidos tan sencillos va a atener los catalanes a lo largo de esta temporada. Desde el 0-10 de salida los de Pedro Martínez se dedicaron a controlar. A cada pequeño acercamiento de los locales, daban un tirón que devolvía los 10 puntos de ventaja en apenas 2 ataques y de nuevo vuelta a relajarse. Nunca vieron comprometida su victoria.
- El 0-10 de arranque: si empiezas una partido regalando 10 puntos en apenas 2 minutos, mal vamos. Desde el arranque el San Pablo jugó a la contra y trató de remontar un partido que Manresa no se dejó escapar.
EL MVP
Sylvain Fancisco: enorme el partido del base francés de BAXI Manresa. Imparable en los primeros minutos del partido, fue clave en el arranque y siempre estuvo ahí para sofocar cualquier intento de rebelión azul. Terminó el partido con 28 puntos (19 de ellos al descanso) y 27 de valoración.
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