Unicaja apuntilla a Tabak (89-78).

Nueva dura derrota del Hereda San Pablo Burgos esta vez en su visita al Martín Carpena del Unicaja de Málaga (89-78). Tras un inicio ilusionante, el conjunto de Zan Tabak se deshizo como un azucarillo en el primer cuarto y ya vio el choque siempre a 10 puntos de distancia. No es que los de Katsikaris realizaran un gran partido, pero fue más que suficiente para imponerse a los burgaleses, que un día más dieron la sensación de no poder hacerse con el partido. Buenas actuaciones en la dirección de Alberto Díaz y de Cole y Bouteille en anotación, vitales para romper el choque antes del descanso.

El choque de Málaga puede ser el último como entrenador de Zan Tabak al frente del Hereda San Pablo Burgos tras 5 derrotas seguidas en ACB. La directiva azulona parece estar a punto de hacer historia al cesar a su primer entrenador de su historia. Así lo confirman los medios cuasi oficiales del club, que esta mañana han amanecido dando por sentenciado al técnico croata. Más allá de los resultados, la imagen del equipo ha sido muy mala a lo largo de la temporada y en fechas recientes daba la impresión de que no era capaz de plantar cara a sus rivales. 

Tabak dejaría el equipo al borde del descenso en competición doméstica, y en una situación buena aunque no definitiva en al Basketball Champions League. En esta competición, el equipo azul se juega buena parte de sus opciones este miércoles en Oldeburg, y aunque es complicado, el vigente campeón puede tanto asegurar su pase como complicarse sobremanera el pasar de ronda. Este extremo sería especialmente doloroso ya que significaría quedar último, pues los 3 primeros pasan de ronda.

LA CRÓNICA

5 buenos minutos (26-17).

Comenzó el partido muy bien para los intereses burgaleses. El San Pablo saltaba mejor plantado a pista, y con las canastas de Renfroe y una buena defensa en zona, el conjunto de Tabak comandaba el partido en el marcador y en las sensaciones de juego (10-12 min 5).

Poco duró la alegría. Las rotaciones devastaron a los del Arlanzón, que vieron como Unicaja les borraba de pista. La dirección de Alberto Díaz hacía añicos a la defensa del Miraflores y Bouteille ejecutaba desde la línea de 3 puntos. Tras 10 minutos de partido, el electrónico rondaba la diferencia crítica de los 10 puntos (26-17).

Díaz hace lo que quiere (23-22).

Con la vuelta a pista de Renfroe volvían las canastas, pero la defensa seguía haciendo aguas. La ventaja se iba por encima de los 10 puntos (31-21 min 12). Un 0-6 de parcial desde el triple daba un atisbo de esperanza, pero no se culminaba la reacción (35-25 min 15).

Seguía rompedor Renfroe, pero al americano le salía respondón Norris Cole. Ambos jugadores se enzarzaban en una lucha de ataques mientras no se defendían, y el marcador seguía engordando rondando los 10 puntos de diferencia. El partido se iba al los vestuarios con 49-39, con un electrónico  controlado por los 10 puntos de Cole y Bouteille frente a los 18 de Renfroe, única luz en ataque de los de Burgos.

Sin reacción (26-26).

Comenzó el cuarto entonado Kravic, pero Brizuela le daba réplica y dejaba el marcador básicamente igual que antes del descanso. Renfroe ya no veía el aro con tanta facilidad, y los hombres de Katsikaris se dedicaban a mantener la ventaja sin esforzarse demasiado (60-52 min 25).

En estas que los locales empezaron a ver aro. Los triples de Alonso, Brizuela y Bouteille rompían en mil pedazos el marcador. Los de Málaga se aprovechaban de un carrusel de tiros libres para hacer la máxima (71-55 min 27), pero se durmieron. En una reacción de orgullo, los hombres de Tabak hicieron un 2-10 de parcial, que les devolvía al partido pero siempre a una distancia cómoda para los locales. Tras 30 minutos de partido, el marcador era de 75-65.

Unicaja hace lo justo (14-13).

Pocas esperanzas había de reacción, pero éstas se esfumaron al poco del inicio del cuarto. En pista estaba el Hereda San Pablo más individualista, que le ponía las cosas fáciles a Unicaja. Katsikaris y los suyos se dedicaron a hacer lo justo y algo menos para mantener ventajas cómodas en el marcador (84-72 min 35). 

El partido estaba muerto, pero por si acaso estaba Norris Cole metiendo puntos dejando siempre la ventaja por encima de 10. El encuentro languidecía de manera pesada, con todos, jugadores técnicos y público esperando que acabase el suplicio en el que se había convertido el partido. Al final, 89-78 en un duelo en el que Unicaja se esforzó lo justo para ganar ante un Hereda San Pablo Burgos que de nuevo era incapaz de plantar cara ante un rival directo.

LAS CLAVES

- Hereda San Pablo, muy poco: realmente muy poco que salvar en las filas burgalesas. Renfroe fue el salvavidas en la primera parte, pero tras el descanso desapareció. Gamble tuvo un buen debut, y Rabaseda y Benite se volvieron a dejar la piel. Otros como Salash o Díez poco pudieron hacer, ya que aunque jugaron un partido gris, cuando saltaron a pista el choque ya estaba sentenciado. Destacar el partido de Kravic, no muy acertado de cara al aro, pero sí sumando muchos intangibles, como las innumerables pantallas que dejaron anotar muy liberado a Renfroe.

En el otro lado, los que no acabaron de carburar. Braimoth estuvo muy perdido, y McGee directamente ni apareció por el Martín Carpena. Nikolic no tuvo su noche. El esloveno es un jugador colaborativo, y si alrededor no hay nadie que tire un poco del equipo, su juego se diluye. Queeley volvió a quedarse inédito y Corbalán, que viajó por primera vez con el equipo, se dio un buen viaje turístico a Málaga para ni siquiera hacer ademán de saltar a pista.

- El primer cuarto: el Doctor Jeckyll y Mister Hyde. El Miraflores comenzó muy bien el partido. Renfroe veía el aro con mucha facilidad abusando de la nula defensa de Cole y el equipo defendía con una zona que estaba funcionando. Sin embargo, Tabak metió de golpe 4 cambios, pasó a defensa individual y se desmoronó el equipo.

La defensa hizo aguas, sin Renfroe hacer canasta se convirtió en una quimera y Unicaja daba la vuelta al partido. Bouteille anotaba sin oposición, y lo que era una ventaja incipiente de los de Burgos, se convirtió en una sentencia favorable a los locales.

- Sensación de impotencia: más allá de la derrota, destacan las sensaciones del equipo. La impotencia fue absoluta. Tras los primeros 5 minutos, el equipo se vio abajo en el marcador y no hubo opción real de ponerse por delante en el marcador en ningún momento. Cada vez que los de Burgos se ponían a 6 de distancia, Unicaja apretaba un poco la defensa, se dejaba de experimentos en ataque y la ventaja se iba de nuevo por encima de la decena de puntos.

- Gamble, un buen debut: la única nota positiva de la jornada. Julian Gamble tuvo un debut esperanzador. El poste americano se sobrepuso a un par de acciones muy precipitadas al principio para hacer un partido sólido. Plantó cara a los interiores malacitanos, luchó el rebote y tuvo un buen par de acciones al poste, algo que no habíamos visto al San Pablo en toda la temporada. Tras el descanso su cara parecía haberse contagiado a la del resto del grupo, y pese a la mala dinámica, luchó e hizo bien su trabajo. Finalizó su debut con 13 puntos, 5 rebotes y 11 de valoración.

EL MVP

Alberto Díaz: partido perfecto del base español. Bajo su batuta se rompió el partido, y fue clave para mantener la brecha en los momentos decisivos. Terminó el encuentro con 5 puntos, 8 asistencias y 3 recuperaciones para 19 de valoración. Su partido fue tan acertado que no tuvo fallo alguno en el tiro, no cometió pérdidas y no hizo faltas personales.