El Flamengo brasileño es el nuevo campeón de la Copa Intercontinental de la FIBA. El conjunto brasileño pasó por encima del Hereda San Pablo Burgos (62-75), al que dominó a lo largo de todo el partido. Los de Paco Olmos se vieron 10 abajo en el primer cuarto, y aunque nunca le perdieron al cara al partido, lo cierto es que nunca tuvieron opciones reales de vencer. El conjunto carioca fue superior, mucho más intenso y desde el triple mantuvo siempre a raya a los burgaleses.
LA CRÓNICA
Olivinha nos saca del partido (12-25)
No comenzó bien el partido. Tras un breve período de intercambio de canastas, el Flamengo ponía tierra de por medio. Olivinha se hacía grande y rompía el partido de inicio con un 0-8 de parcial que obligaba a Olmos a parar el choque(4-13 min 4).
Mejoraba algo el San Pablo, básicamente porque peor no se podía hacer. Sin embargo no se cerraba el hueco. Al contrario, la entrada en la pista de Balbi espoleaba a los brasileños, que ante la inoperancia del ataque burgalés, rompían el partido en mil pedazos al final del cuarto (12-25 min 10).
Mejora el San Pablo, pero no remonta (17-20)
Paco Olmos abroncó a los suyos y surtió efecto. Con Renfroe y Salash en pista, el Miraflores era un equipo mucho más fiable. Mejoraron en defensa y ataque, aunque los triples de Flamengo impedían una remontada plena (23-33 min 15).
Estaba cerca el reiniciar el partido, pero el alero mexicano de Flamengo Lucas Martínez abortaba cualquier intento de remontada con sus triples. Lo intentaba el San Pablo, pero la ventaja no bajaba de la barrera psicológica de los 2 dígitos. Para empeorar más las cosas, en los últimos instantes del cuarto Flamengo estaba mucho más acertado y dejaba el marcador en un engañoso 29-45 al descanso, brecha muy amplia para lo que había hecho el Hereda San Pablo Burgos en el segundo acto.
Nada que hacer (33-30)
Para remontar tenía que espabilar el San Pablo, pero no fue así. Flamengo perdió su excelso acierto en los triples, pero lo compensaba con los rebotes ofensivos. El San Pablo no hacía daño, y las ventajas se iban a cerca de los 20 puntos sin llegar a rebasar esa barrera. Pero por el otro lado, la desventaja de los de Olmos nunca se llegó a acercar a bajar de la decena de tantos de diferencia. Así, sin opción real alguna de remontada, el partido moría hasta el 62-75 final con el Flamengo como flamante campeón de la Intercontinental y el San Pablo perdiendo una final por primera vez en su historia.
LAS CLAVES
- Ataque muy pobre: los 62 puntos del San Pablo lo dejan bastante claro. Los jugadores de Paco Olmos no vieron el aro de ninguna forma. La defensa brasileña hizo su trabajo, pero lo cierto es que a los jugadores burgaleses les costaba encontrar situaciones de tiro francas y cuando lo hacían no había acierto. Terminaron el partido con un pobre 21% en triples (6/29) que lastró claramente el juego de los europeos.
Por contra, Flamengo estuvo más atinado. En la primera parte acabaron con un 62% en triples, y al final del partido acabaron con un destacado 40%. Lo cierto es que el conjunto de Gustavo Conti acabó el partido con "sólo" 75 puntos (30 en el total de la segunda parte), una anotación claramente superable a nada que el Miraflores hubiera tenido la mirilla un poco mejor calibrada.
- Flamengo, más equipo: el conjunto entrenado por Gustavo Conti se mostró como un bloque mucho más compacto que el castellano. Todos los jugadores iban a una y sabían a la perfección lo que debían hacer para hacer su juego e imponerse en el partido. No daban un balón por perdido, se llevaban todos los rebotes y siempre estaban atentos a sus compañeros para dar un pase extra que dejara a alguien de rojo y negro liberado para el lanzamiento de 3 puntos.
- La noche aciaga de Nnoko: no es por señalar al poste africano. Su gran partido en la semifinal fue una de las claves para llegar a la final, pero lo cierto es que no le salió absolutamente nada. Perdió balones fáciles, fue superado bajo los aros por Bautista y Faverani y en general no dio ni una. Noche aciaga que se saldó con 0 puntos, 1 solo lanzamiento a canasta y un -14 con él en pista.
- Vuelve Benite: probablemente la única nota positiva del partido. El capitán del Miraflores se enfrentaba a su ex equipo y estaba motivado. No fue su día en el triple, pero no le impidió mostrarse siempre a sus compañeros y tiró del equipo como intenta hacer siempre, sólo que esta vez con más acierto. Acabó el partido con 14 puntos y un -3 con él en pista, estadística esta última sólo superada por Marc García y Salash, con un +/- positivo pero muy pocos minutos en pista.
EL MVP
Carlos Olivinha: noche de luces para el poste brasileño. Rompió el partido en el primer cuarto y secó a Eddie en defensa. Sufrió más con Salash en pista, pero en líneas generales fue superior a sus pares. Terminó el choque con 17 puntos y 20 de valoración, con un +13 del Flamengo con él en pista.
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