Era una final, y el Hereda San Pablo Burgos respondió con creces. El Miraflores arrolló en el Coliseum a un Casademont Zaragoza al que cede su puesto de descenso en la Endesa ACB (78-56). El conjunto de Paco Olmos cimentó su victoria en un gran primer cuarto en el que casi llegó a poner 15 puntos de diferencia con un Jarell Eddie desatado. Tras el descanso, el conjunto maño parecía que se acercaba en el marcador, y fue entonces Benite el que rompía el partido con su lanzamiento de manera definitiva. Paso de gigante para la salvación, pues a la igualdad de victorias (con un partido menos de los de Burgos), se le suma un basketaverage aplastante con respecto al conjunto de la ribera del Ebro.
Partido de altibajos. Tras un primer cuarto en el que el San Pablo fue imparable, en el segundo llegaron momentos más oscuros. Casademont Zaragoza se afanó más en defensa y logró frenar la avalancha azul. Al inicio de la segunda parte estaba remontando el equipo de Sakota, hasta que Benite se puso al equipo a la espalda y rompió el marcador liderando un 10-0 de parcial. Resultó clave la acumulación de faltas de los interiores de Sakota. Thompson y Hlinason empezaron el último cuarto con 4 faltas personales, condicionando sobremanera su labor defensiva.
LA CRÓNICA
Eddie, desatado (28-13)
Empezó entonado el San Pablo. Eddie y Nnoko hacían mucho daño al Casademont Zaragoza. Sin embargo, los triples liberados de los maños y el buen hacer de Thompson mantenían en partido a los de Sakota (12-10 min 5).
Pero Eddie estaba de dulce. El ala-pívot azul se soltó la muñeca y empezó a ver aro con suma facilidad. Sakota lo intentaba pidiendo hasta 2 tiempos muertos en el cuarto, pero el Miraflores se le escapaba sin remedio. Al final de los primeros 10 minutos, 28-13 en el electrónico con 16 puntos de un desatado Jarell Eddie.
Zaragoza logra frenar el partido (10-17)
Cambió el partido en el segundo cuarto. Eddie no anotaba tan fácil, normal tras un acierto descomunal en el cuarto anterior, y llegaban las defensas. Zaragoza maniataba al conjunto local, que no veía aro pero que conseguía mantener la distancia (30-17 min 14).
Mejoraba un poco el Miraflores con el paso de los minutos. La entrada en pista de Renfroe y Salash dotaba al equipo de más consistencia en el juego, pero el buen hacer de los maños bajaba de 10 la ventaja. Al paso por los vestuarios, 38-30 en el marcador, tras un segundo cuarto para el olvido.
Benite al rescate (18-10)
No cambió demasiado el partido tras el descanso. Zaragoza salía a morder atrás, condicionando el juego azul. En ataque, los maños veían el aro con mayor facilidad, y se acercaban peligrosamente a 5 puntos en el marcador. Pero ahí apareció Benite. El brasileño se rehízo de una mala primera parte liderando un 10-0 de parcial que ponía las cosas de nuevo en su sitio (52-37 min 26).
Intentaban responder los hombres de Sakota, pero el partido se les empezaba a poner cuesta arriba. Benite no estaba muy acertado, pero tiraba del equipo y seguía liderando la escapada burgalesa. Además, Thompson y Hlinason se cargaban de faltas, impidiendo que defendieran a Nnoko, que se hinchaba bajo canasta. Al final del cuarto, 56-40 en el marcador y la sensación de que estaba acabado el partido.
Poca historia (22-16)
Si había alguna duda de que el partido estaba sentenciado, de salida Kullamae y Benite llevaban la ventaja hasta casi los 20 de diferencia. Yusta era el único jugador maño que oponía resistencia, con los pívots cargados de faltas y sin posibilidad de defender debidamente su aro. Thompson se fue al banquillo eliminado por faltas, y Hlinason tuvo que hacer varias veces la estatua con 4 faltas personales. Así las cosas, el Hereda San Pablo Burgos terminó el partido a placer (78-56), disfrutando una victoria muy merecida y tranquila que supone un balón de aire muy importante para lograr la ansiada permanencia.
LAS CLAVES
- Los arreones de Eddie y Benite: sin lugar alguno a dudas, los nombres de la noche. Jarell Eddie por fin se pareció al anotador compulsivo que ha sido a lo largo de su carrera. En los primeros 10 minutos, vio el aro del tamaño del pantano de Arija y cimentó la escapada burgalesa en el marcador.
Por su parte, Benite acudió de nuevo al rescate. Casademont Zaragoza estaba cerrando el aro muy bien, y el capitán tiró de galones. No estuvo especialmente acertado en el tercer cuarto, pero a base de insistencia y valentía abrió el marcador de nuevo hasta los 15 de ventaja. A base de canastas se entonó, y ya con mucho más tino, en el último cuarto llevó el partido a la veintena de tantos de diferencia para cerrar una victoria hasta cómoda en el último cuarto.
- Los pívots: la lucha debajo de los tableros se presuponía dura y clave, y así fue. Nnoko empezó muy bien en ataque, pero fue un coladero ante la movilidad de Deon Thompson. Gamble estuvo mucho más comedido de forma estadística, pero ancló mejor a sus pares y consiguió que los de Sakota no consiguieran canasta tranquila debajo del aro.
Por parte maña, poco pudieron hacer Thompson y Hlinason. Los postes azules buscaron mucho el contacto, cargando de faltas a los referentes interiores de los de granate. Muy condicionados en la segunda parte, poco pudieron hacer por cambiar el partido ya que no podían defender por miedo a irse del partido. Thompson acabó en el banquillo con 5 faltas y Hlinason, con 4, no tuvo más remedio que hacer la estatua ante los posteos de Gamble o las entradas a canasta de los exteriores azules. Con semejante boquete en la plantilla, y va la dirección deportiva maña y ficha a un escolta (intranscendente Kilpatrick en el partido) en vez de un pívot, que es lo que pide la plantilla a gritos.
- Los que parece que no estuvieron ahí: los focos se los llevaron los puntos de Eddie y Benite, los buenos números de NNoko (12 puntos, 7 rebotes 21 de valoración) o Dani Díez (11 puntos y 10 rebotes). Sin embargo, analizando las estadísticas, se ve que hubo otros jugadores que no sumaron tanto en el apartado estadístico pero que fueron capitales en la victoria azul.
Sobre todo, Renfroe y Gamble. El base tuvo un partido apagado en anotación. Fue de los primeros en ver aro, pero las exhibiciones de Eddie y Benite hicieron que se mostrara en un segundo plano. Sin embargo, con él en pista todo fluía. Caso similar al de Gamble. Salió a pista mediado el primer cuarto ya que Thompson estaba superando a Nnoko con su movilidad. Estadísticamente no sumó hasta los minutos finales, con un Hlinason que le defendía con las manos atadas para no cometer su quinta falta personal. Al final del partido, +24 del San Pablo con Renfroe en pista y +20 con Gamble.
EL MVP
Jarell Eddie: fue un partido en el que brillaron varios jugadores, pero Eddie fue el que puso por delante al San Pablo en el primer cuarto y el que cimentó una ventaja que nunca pudo remontar Casademont Zaragoza. Acabó el partido con 19 puntos (16 en el primer cuarto) y un +16 del San Pablo con él en pista.
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