El San Pablo se mete en un lío muy gordo (77-82).

Inesperada y durísima derrota del Hereda San Pablo Burgos en el Coliseum ante Monbús Obradoiro (77-82). El conjunto castellano se mete en un lío tremendo merced a un partido al que llegó tarde y que no supo rematar en los minutos finales. Los gallegos supieron jugar el partido a la perfección, aguantando los tirones burgaleses en la segunda parte y rematando con un Phil Scrubb decisivo en los minutos finales. Este resultado y los otros que se dieron ayer (victoria de Betis en Andorra y campanazo del Zaragoza imponiéndose al Barça) dejan al equipo azul penúltimo y en puestos de abandonar la Endesa ACB. El partido del próximo domingo en el principado pirenaico de Andorra entre los 2 colistas puede dejar sentenciado el descenso para uno de ellos.

El Miraflores lo tuvo en su mano. Remontó un inicio desastroso y tras el descanso tuvo en su mano romper el partido. Siempre respondió un correoso Obradoiro, que jugó su mejor partido del año en el Coliseum. Benite y Eddie dieron réplica al gran partido de Birutis, Hobbs, Vicedo o los hermanos Scrubb, hasta que en los últimos 5 minutos se apagaron las luces. La puntilla la puso un triple de Phil Scrubb a falta de 75 segundos para el final que daba la vuelta al electrónico y daba media salvación a los gallegos.

LA CRÓNICA

Nikolic al rescate (18-19)

No comenzó el partido de la mejor forma posible. Monbús Obradoiro pillaba desprevenido a los locales, que apoyados en una buena dirección de Hobbs y con Birutis y Vicedo anotando, abrían brecha (2-9 min 2). Olmos recomponía al equipo con un tiempo muerto, pero no se acababa de cerrar la brecha (5-13 min 5).

Las rotaciones no le sentaban bien a los de Santiago. Nikolic cambiaba el ritmo del partido por completo con su entrada, aportando mucha más defensa. Apoyado en los puntos de Eddie y Benite, el Miraflores se recomponía con el 18-19 de final de cuarto.

Igualdad, se están jugando la vida (16-17)

Siguió el mismo plan de partido en el segundo cuarto. Obradoiro estaba especialmente intenso, haciendo una defensa inaudita en esta campaña. Al San Pablo le costaba horrores anotar, con un Renfroe completamente neutralizado y la defensa muy centrada en Benite (23-28 min 15).

El revulsivo fue Nikolic de nuevo. El esloveno saltó a pista con otra intensidad y cambió el ritmo. Se impuso a Hobbs, que estaba jugando a placer, y con 5 puntos consecutivos cerró la diferencia en el marcador. Al final de los primeros 20 minutos 34-36 en el electrónico con un partido completamente abierto.

Benite da un tirón que tiene réplica (22-21)

Como ya pasara el jueves contra Joventut, el San Pablo salió a por todas del vestuarios. También Obradoiro, que apoyado en un Birutis que se comía a Nnoko, se ponían por delante en el marcador. Hasta que apareció de nuevo Benite. El brasileño lideraba un 11-0 de parcial (8 de ellos con su firma) que obligaba al Alquimista Fernández a pedir tiempo muerto (51-44 min 25).

Estaba a punto de caramelo la ruptura del partido, pero Obradoiro no se iba. Los ajustes defensivos que propuso el banquillo gallego funcionaron, y se secó la ofensiva azul. Sin hacer demasiadas florituras, con un juego efectivo, Obra se rehacía dejando el marcador en 56-57 tras un espectacular triple de Hobbs sobre la bocina desde el medio campo.

El San Pablo no remata (21-25)

El cuarto final fue un calco al anterior de salida. La igualdad era extrema, y ninguno de los contendientes era capaz de romper el partido. Lo logró el San Pablo, con unos desatados Benite y Eddie. Los hombres de Olmos se destacaban en el marcador y ponían 2 ataques de diferencia al ecuador del cuarto (71-66), obligando a un tiempo muerto de los gallegos. 

Nueva oportunidad para romper el partido, desaprovechada otra vez. El conjunto visitante volvía a ajustar su defensa, cerrando las opciones anotadoras de Eddie y Benite. No andaba mucho mejor el conjunto gallego, pero Ellenson anotaba varios tiros libres merced a decisiones arbitrales comprometidas. Llegaban lo momentos clave, y Scrubb ponía por delante a los visitantes con un triple a falta de 75 segundos para el final. Ahí murió el partido. El Miraflores naufragaba en ataque, con 2 intentonas que acabaron sin siquiera lanzamiento al aro. El partido moría con 77-82 en el marcador, dejando a Monbús Obradoiro con un pie en ACB y al Hereda San Pablo Burgos con medio en LEB Oro. 

LAS CLAVES

- Los 5 primeros y los 5 últimos minutos: El San Pablo se dejó el partido en el arranque y la finalización del encuentro. No comenzó bien, y en 2 minutos Obradoiro ya ganaba 2-9. Tras unos minutos en los que los de Moncho Fernández se acercaron a los 10 tantos de ventaja, se remontó, pero ya se había perdido el inicio del encuentro. Al final pasó más de lo mismo. Con 5 arriba a falta de 5 minutos, hacían falta un par de buenas defensas y ataques que pusieran tierra de por medio. No fue así, ya que los gallegos supieron cerrar su aro y rematar en ataque a base de tiros libres y con ese triple de Scrubb que dio la vuelta al marcador.

- La falta de cintura de Olmos: se echó mucho de menos algo de reacción por parte del banquillo azul en los minutos finales. Tras ponerse 5 arriba a falta de 5 minutos, el Obradoiro permitió primero que no se escapara el partido y luego lo remató. Ahí, viendo cómo se cerraban las opciones de ataque de Hereda San Pablo Burgos, el técnico azul debió parar el partido. Siempre es mucho más fácil verlo a posteriori, por supuesto, pero se veía al equipo superado por la defensa gallega y hubieran venido muy bien un par de cambios o una charla para romper el ritmo de Obradoiro y buscar soluciones en ataque.

- Los árbitros fatal, pero no son excusa: el trío arbitral tuvo una noche para el olvido, pero tampoco provocaron la derrota. Quitaron al Miraflores canastas, fueron muy quisquillosos con los contactos bajo el aro de los pívots azules, se les escaparon varias faltas en la lucha por el rebote... No fue la noche de Conde, Oyón y Zamorano, pero lo cierto es que el conjunto azul podría aún así haber sentenciado el partido de haber estado más atinado en ataque.

- Scrubb remata: la jugada clave del partido llegó a falta de 74 segundos para la finalización el mismo. Scrubb se encontraba completamente solo en la esquina y anotaba un triple que ponía por delante a los gallegos por primera vez en todo el último cuarto. No le tembló el pulso al inglés, que remató además el partido con otros 4 puntos (2 tiros libres y bandeja fácil al contragolpe) en el poco tiempo que restaba del partido.

- Obradiro, que te vaya bonito: con este resultado, Obradoiro deja de ser un rival directo en la lucha por la salvación. Los gallegos no están salvados ni mucho menos, pero tienen un partido de ventaja sobre Burgos y Andorra y el basketaverage ganado. Así las cosas, cuanto mejor le vaya a los gallegos mucho mejor para los intereses burgaleses, pues nos lleva una victoria que son 2 a falta de 5 jornadas. Si gana todos sus partidos, es un rival menos del que preocuparse y que se escapa aunque ya casi está escapado del todo.

Que le vaya bonito o todo lo contrario. La otra fórmula de la ecuación es que los de Moncho Fernández pierdan todo lo que les queda de aquí a final del curso. Si el Miraflores ganara 3 partidos le dejaría por debajo, pero es una opción remota. En las últimas jornadas los gallegos se encontrarán con un par de equipos que probablemente no se jueguen nada importante y sumarán fácil alguna victoria. 

- Benite y Eddie, las únicas armas operativas: no fue precisamente un encuentro coral de los de Burgos. Benite y Eddie fueron los jugadores a los que una y otra vez buscaban los azules. Ambos respondieron con más de 20 puntos (21 el brasileño 22 el americano), pero en los minutos finales fueron el foco de la defensa santiaguesa y no pudieron ver aro. 

EL MVP

Brydon Hobbs: no fue el mejor anotador, apenas destacó en el partido pero resultó vital para los gallegos. El base americano fue la primera línea defensiva del equipo, neutralizó por completo a Renfroe y además repartió muchísimo juego. Acabó el partido con 8 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias para 17 de valoración.