domingo, 4 de abril de 2021

Un Barça superlativo tras el descanso toma el Coliseum (77-93).

Golpe de realidad en el Coliseum. El Barça se llevó la victoria del coso burgalés (77-93) ante un Hereda San Pablo Burgos combativo pero que no pudo contener el vendaval de juego catalán en el tercer cuarto. Los jugadores de Peñarroya plantaron cara en la primera parte y llegaron a liderar el marcador por 11 puntos, pero tras el descanso no pudieron más que hincar la rodilla ante un rival superior. La derrota deja a los burgaleses aún en la quinta posición de la tabla de la Endesa ACB, toda vez que el Valencia Basket sigue pensando más en la Euroliga y esta semana volvió a perder en casa frente al Joventut.



Partido con dos mitades bien diferenciadas. En la primera, las defensas marcaron el camino, y casi rompe el partido el Miraflores. Tras el descanso, el aluvión de juego azulgrana sentenció el partido en el tercer cuarto, dedicando el período final a administrar una ventaja que nunca bajó de los 10 puntos de diferencia. Gran partido de Kuric y Mirotic, los ejecutores en ataque de la plantilla de Jasikevicius con 24 y 21 puntos respectivamente y de un Calathes impecable en la dirección del juego con 12 asistencias. 



LA CRÓNICA

Sakho despierta al Miraflores (15-13).

De inicio saltó atenazado el Hereda San Pablo. El Barça jugaba a su antojo y se cobraba las primeras ventajas. Sakho saltaba a pista muy centrado, con mucha energía y contagiaba a sus compañeros. El congoleño se hacía fuerte bajo el aro y remontaba el partido. Al ecuador del cuarto, los hombres de Peñarroya le daban la vuelta al electrónico (9-7 min 5).

El Hereda San Pablo siguió con su línea ascendente, hasta que a base de defensa los catalanes volvían al partido. El marcador se estabilizaba y lograr canasta era una auténtica proeza. El encuentro estaba igualado, hasta que un robo de Cook al filo del final del cuarto se convertía en un mate de Salash que dejaba el 15-13 final en el marcador.

El San Pablo casi rompe el partido (17-19).

El cuarto comenzaba con Davis haciendo mucho daño debajo de canasta, pero el Miraflores aguantaba el envite. Los triples de Renfroe y McFadden, unidos a los puntos de Kravic debajo del aro rompían el partido. Por si fuera poco, la defensa de los locales era inexpugnable, obligando a Jasikevicius a parar el partido mediado el cuarto (25-17 min 5).

Kravic seguía enorme, y el parcial aumentaba hasta el 11-0, con 28-17 en el electrónico. Pero reaccionó el Barça. A base de defensa, y aprovechándose de los errores moviendo el balón de los burgaleses, un 0-8 de parcial comandado por Mirotic, Calathes y Higgins daba al vuelta al partido. Pese al tiempo muerto de Peñarroya, el Miraflores no veía aro, ahogado por la defensa blaugrana. Sólo a base de tiros libres sumaban los burgaleses, hasta que los 2 de Rivero ponían el 32-32 en el marcador al paso por vestuarios, tras un parcial de 4-15 en los últimos 4 minutos y sin canasta en juego por parte burgalesa.

Un Barça imparable (20-35).

Del túnel de vestuarios salió un Barça completamente distinto. Jasikevicius metió en cintura a su jugadores y desde el primer segundo saltaron a sentenciar el choque. Los triples de Kuric empezaron a abrir brecha en el electrónico, ante un Miraflores que se mantenía vivo a duras penas con las canastas de Renfroe y Benite. Por si fuera poco, la técnica de rigor al banquillo azul espoleaba a los culés, que de la mano otra vez de Kuric y de Mirotic rompían el marcador obligando a Peñarroya a parar el partido (43-53 min 25).

El parcial era de 0-9, y aunque los burgaleses lograron cortarlo, los visitantes si iban sin remedio. El técnico burgalesista sacaba a 2 bases a la vez para intentar mover mejor el balón, pero era imposible. El Barça seguía a lo suyo, con un Mirotic imperial y sólo los tiros libres daban algo de aire al Miraflores. Al final del cuarto, 52-67 tras 2 tiros libres de Calathes y la sensación de que o cambiaba mucho el panorama, o el partido estaba muerto.

El Barça siempre responde (25-26).

Remontar pasaba por ponerse rápido cerca en el marcador, y el Hereda San Pablo lo intentaba. Cook empezaba a entonarse de 3 puntos ante la parsimonia defensiva blaugrana, pero el conjunto barcelonés siempre respondía (60-76 min 33). Por más que el Miraflores intentaba remontar la ventaja, a la jugada siguiente respondía algún jugador catalán.

Los árbitros salieron a escena, y liaron un partido que estaba siendo luchado pero plácido para sus intereses. Tras comerse agresiones (Oriola le dio muy fuerte a Horton en la cara y le sacó de partido) y pitar faltas rigurosas, el partido llegaba a los 3 minutos finales con 72-83 en el marcador y con el Barça sin Jasikevicius, expulsado. Había un atisbo de esperanza, pero 2 triples de Mirotic no dieron lugar a la especulación y le dieron la victoria (77-93) a un Barça que tras el descanso pasó por encima de un Hereda San Pablo combativo pero con armas muy inferiores a las de su rival.



LAS CLAVES

- El tercer cuarto: el Barça reventó el partido justo tras el descanso. La bronca de Jasikevicius debió de ser de aúpa, porque les achacaba falta de intensidad en la primera parte y después del descanso salieron a comerse el partido. Los triples de Kuric y Mirotic abrieron la defensa burgalesa de par en par. Desbordados, los jugadores azules intentaron capear el temporal, pero la buena defensa de los catalanes no les dejó muchas opciones de seguir en partido.

- No aprovechar los errores: mediado el segundo cuarto, el partido estaba de cara para los burgaleses. 28-17 en el marcador y los jugadores blaugranas perdidos en pista superados por la intensidad azul. Era el momento de matar el partido aprovechando las 13 pérdidas de los barceloneses, pero no supieron aprovechar la oportunidad. 2 pérdidas infantiles y un par de malos lanzamientos dieron vida a un Barça que se agarró con uñas y dientes al partido para destrozarlo tras el descanso. Después de la máxima para los de Peñarroya, el partido tuvo un parcial de 49-76 en los últimos 25 minutos de partido.

- Saras no se deja nada en el banquillo: llega el momento clave de la temporada, y Sarunas Jasikevicius se dejó de experimentos en Burgos. Normalmente juega Pustoviy en ACB, siendo descarte habitual en Euroliga. Sin embargo, se acercan los momentos clave de la temporada y el técnico lituano del Barça quiere que su equipo esté a tope y conjuntado. Así, a la pista del Coliseum saltaron los mejores jugadores de los que dispone (esperando a ver el nivel real de Pau Gasol) y no se dejó absolutamente nada en el tintero.

- Rabaseda baja por precaución: la entrada en la convocatoria de Salvó y Cook no provocó que Peñarroya contara con toda la plantilla. Rabaseda, con un dedo roto, fue baja por precaución. Se vienen un mes de abril con multitud de partidos, y el técnico catalán decidió dar descanso al alero previendo futuros compromisos.

Ahora la preocupación es Horton. El americano se llevó un golpe muy feo de Oriola (rayando la antideportiva) y se fue del partido sangrando abundantemente de su nariz. Es probable que no sea nada, pero sobrevuela la posibilidad de una fractura nasal que puede hacer que el americano sea baja de nuevo. Esperemos que en los próximos días se descarte ese fin y no sea más que una hemorragia muy escandalosa.



EL MVP

Nick Calathes: el hombre que no estuvo ahí, pero decisivo en el partido. El base heleno hizo el partido perfecto de un '1' director como él. Discreto, sin destacar aparentemente pero decisivo al final del partido. comandó al Barça en el tercer cuarto y lideró el ataque, logrando 2 triples en el aaranque del período que rompieron el partido. Al final, se fue a casa con 9 puntos, 12 asistencias, 20 de valoración y un +24 con él en pista. Y parece que ni estuvo en el partido.

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