Victoria de oficio del Hereda San Pablo Burgos en el Coliseum frente al Monbús Obradoiro (83-77). El conjunto castellano se impuso en un duelo intrascendente de la última jornada de la Endesa ACB. Castellanos y gallegos jugaron un partido con poca intensidad, en el que la mejor noticia sin duda fue la ausencia de lesiones. El choque se decidió en los minutos finales, donde el Miraflores estuvo mucho más entonado que su rival. Así pues, espera de los de Burgos de cara a un inminente playoff ante el Lenovo Tenerife y vacaciones merecidas para los de Moncho Fernández, que un año más repetirán en ACB.
LA CRÓNICA
Renfroe despierta al Hereda San Pablo (21-21).
No comenzó bien el partido por parte local. Monbús Obradoiro empezaba mucho más centrado, y disfrutaba de las primeras ventajas. De la mano de un Birutis que superaba la defensa de Kravic, los gallegos se destacaban en el electrónico con un 6-15 tras un 2+1 del lituano del 'Obra' que obligaba a Peñarroya a parar el partido.
Cruzando el ecuador del cuarto mejoraba el Miraflores. La charla surtía efecto, y los jugadores burgaleses se ponían las pilas. Renfroe se hacía amo y señor del partido, y daba al vuelta al marcador con sus triples y sus asistencias. Al final del cuarto, una canasta de Ozmizrak sobre la bocina ponía el 21-21 en el marcador.
Los triples benefician al Miraflores (21-19).
Se frenó el partido al inicio del 2º acto. La intensidad era muy baja, ya que las defensas no es que fueran demasiado buenas pero el marcador no se movía. Se escapaba un poco el conjunto de Moncho Fernández a base de triples, pero Benite ponía desde más allá de la línea de 6,75 el 28-31 en el marcador al ecuador del cuarto, al que se llegó con 1 sola falta personal entre ambos conjuntos.
Ante la nueva intentona de los gallegos, triples. Cook se aprovechaba de la bisoñez de Rafa García, y Renfroe remataba con el tercer triple seguido. Por si fuera poco, un 2+1 de Mc Fadden abría el marcador para los locales. Se rompía el partido, pero un 0-5 con un triple de Robertson cerraba la brecha. Al final Sakho ponía el 42-40 con el que el partido enfilaba el túnel de vestuarios.
Se escapa Obradoiro (16-27).
Inició bien el cuarto el conjunto burgalés. Una intentona de escaparse en el marcador la cortó de raíz Daum con un triple y un enorme Birutis. El poste lituano seguía masacrando a Kravic en la pintura, y lideraba un 0-9 de parcial que se encargó de cortar Renfroe con un triple en el ecuador del cuarto (55-54 min 25).
A la segunda no perdonó el equipo de Moncho Fernández. Las canastas de 3 de Robertson y Czerapowicz lideraron un 0-11 de parcial que obligaba a Peñarroya a pedir tiempo muerto (55-65 min 27). Consiguió el San Pablo frenar el ataque gallego, pero no eran capaces de ver el aro rival con fluidez, lo que dejó el marcador en 58-67 a falta de 10 minutos.
Mejor en los instantes finales (25-10).
Llegaban los minutos definitivos y ahí se volvió a imponer la calidad azul. Los triples de Benite y Barrera empezaban a recortar la ventaja del cuadro gallego, que se estrellaba ante la defensa burgalesa. (67-69 min 33). El Miraflores lo tenía a tiro de piedra, pero los de Peñarroya no acababan de culminar la remontada en el marcador. Cook desde la línea de 6.75 (cómo no) culminaba la remontada, cerrando un 12-2 de parcial. El liderato pasó a un período de continuos cambios, sin un líder claro en el partido (72-71 min 37).
En el momento de la verdad, y volvió a aparecer Mc Fadden. El escolta americano tuvo su momento de efervescencia, y con un 5-0 de parcial, metía tierra de por medio entre castellanos y gallegos. El partido estaba a punto de caramelo, pero los locales no acababan de rematarlo. Sin embargo, los santiagueses tampoco anduvieron finos, y no aprovechaban las oportunidades que les ofrecía el conjunto azul. Así, ya dentro del último minuto, 2 tiros libres de Rivero, dieron una ventaja casi definitiva (80-74 min 39). No acertó desde el tiro libre el conjunto gallego, y un triple de Horton a falta de 15 segundos certificó la victoria (83-77) de un Hereda San Pablo Burgos muy acertado desde la línea de 3 y que supo jugar mejor los instantes finales del partido.
LAS CLAVES
- El triple: no tuvo el Hereda San Pablo un porcentaje descollante desde la línea de 3 puntos (13/31, un 41%), pero en los minutos finales estuvo demoledor 6/10 en los instantes finales, con Barrera, Benite, McFadden, Horton y Cook por partida doble como ejecutores. Una ventaja táctica que no pudo aprovechar el conjunto gallego, que se quedó en un pobre 16% (1/6) en idéntico período.
- Obradoiro falla los tiros libres: gran parte de las opciones de los gallegos se esfumaron desde la línea del 4.60. En el último cuarto Cohen y Robertson hicieron sendos 0/2 en momentos clave del partido, pero es que durante los 40 minutos firmaron un 47% (10/21) desde la línea de personal. Viendo lo ajustado del marcador final, rematado con un triple de Horton a falta de 15 segundos, parece claro que los de Moncho Fernández se dejaron el partido desde la fatídica línea.
- Los bases: llevaban unos cuantos partidos algo desaparecidos, pero ante Obradoiro resucitaron los bases del Hereda San Pablo pese a sufrir los buenos minutos de Ozmizrak. Renfroe volvió a tirar del equipo cuando hizo falta, sobre todo en la primera parte, y se vio de nuevo a ese base que anota y sabe dar un paso al lado para dirigir.
Cook por su parte consiguió algo que se le había atragantado en los últimos partidos. El base americano anotó con fluidez, y se fue hasta los 14 puntos con un 4/7 en triples. Siguió con su buena línea habitual en defensa y dirigiendo al equipo, ya que terminó con 4 asistencias.
EL MVP
Álex Renfroe :en base americano volvió por sus fueros y lideró al conjunto burgalés. Tiró del equipo en el primer cuarto para evitar la escapada gallega, y en los minutos finales supo poner mesura para que la victoria no se fuera del Coliseum. Al final del choque, 13 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias para 19 de valoración.
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