El San Pablo se complica la permanencia ACB (73-71).

En apenas 8 días, la permanencia del Hereda San Pablo Burgos en la Endesa ACB se ha complicado de una manera exponencial. El conjunto de Paco Olmos perdió su segundo duelo directo al tirar un partido que tenía casi ganado en la pista del MoraBanc Andorra (73-71). Tras 30 minutos de dominio solvente, un 12-2 de parcial en el último cuarto hizo desaparecer la ventaja acumulada. Tras ponerse de nuevo 6 arriba dentro del último minuto, los clamorosos errores de los jugadores azules en la circulación de balón le costaron ir a la prórroga, donde Andorra fue superior. 

Nubarrones muy negros en el horizonte del San Pablo. Para llegar a las 12 victorias que se antojan como necesarias para mantenerse en ACB, el conjunto castellano debe ganar 3 de los 4 partidos que restan. El problema es que 3 de ellos son contra Barça, Valencia Basket y Unicaja. En 8 días, el conjunto azul ha tirado 2 partidos que tenía prácticamente ganados y que le hubieran dado 2/3 de una hipotética salvación que hoy en día sigue siendo muy posible matemáticamente pero que la razón dice que es una tarea hartamente difícil.

LA CRÓNICA

Buen parcial (9-19)

De inicio se notaban los nervios. Ambos equipos se jugaban la vida y costaba ver aro con fluidez. El partido iba a ser largo y luchado, y como  muestra el 7-7 de los primeros 5 minutos. 

Y en estas que se desmelenó el San Pablo. Un 0-9 de parcial llevaba las primeras ventajas significantes del partido, y ni el tiempo muerto de Andorra frenaba a los de Burgos. El parcial se abría hasta un 0-14, con un Miraflores coral bien dirigido por Nikolic. Al final del cuarto despertaba Andorra, aunque ya con 9-19 en el electrónico.

No se acaba de romper el partido (11-13)

Había opción de finiquitar el partido, pero no lo lograba el San Pablo. La defensa era impecable, con Rabaseda y Salash cumpliendo con nota bajo los tableros, pero costaba horrores anotar (14-24 min 15).

MoraBanc Andorra directamente no estaba. Los de Quintana anotaban un irrisorio 27% de sus tiros mediado el cuarto, y no es que mejoraran mucho lo que quedaba de cuarto. Pero no lo aprovechaba el Miraflores, que al descanso mandaba 20-32 en el marcador más por demérito local que por lo que estaba haciendo en el campo.

Revive Andorra, pero resiste San Pablo (22-20)

Salió de los vestuarios otro Andorra. Hannah y Miller-McIntyre se metían en partido y empezaban a ver aro con facilidad. Pero respondía el San Pablo. Los de Olmos no se arrugaban y devolvían las canastas de los pirenaicos (33-46 min 25).

Las pérdidas hacían mucho daño al Miraflores, que aguantaba como podía la ventaja en cifras cómodas, casi siempre por encima de los 10 puntos. Estaba mucho mejor Andorra, pero su mejora en ataque coincidía con una mayor endeblez defensiva. El Miraflores anotaba con cierta comodidad y minimizaba la reacción local con el 42-52 que campeaba en el marcador al final de los primeros 30 minutos de partido.

Desastre mayúsculo (23-13)

10 arriba empezaba el cuarto y en las primeras acciones mejoraba el panorama con un triple de Renfroe. Parecía encarrilado, pero Andorra se jugaba la vida. Jugando mejor con la permisividad arbitral, el conjunto pirenaico endosaba un 12-2 de parcial que cercenaba la ventaja castellana ante la sorprendente inacción del banquillo visitante (54-57 min 35).

Comenzaba un nuevo partido de 5 minutos, con los del principado lanzados. Se mantuvo por arriba el Burgos, con Eddie anotando buenos puntos y un triple de Phillip que parecía matar el encuentro con el 59-65 a falta de 86 segundos. Pero llegó el horror. Tras una buena defensa, Rabaseda no se atrevía con un triple que acababa en robo y canasta al contragolpe de Miller-McIntyre. No acababa ahí el esperpento, con una pérdida desde el saque de fondo que finalizaba con un rebote en ataque que recogía completamente sólo en medio de la zona y convertía Paulí.

2 arriba y posesión con 27 segundos por jugarse. Andorra nos regalaba el partido, no cometiendo falta hasta 9 segundos del final cuando no estaban en bonus. Y más horror. Eddie medio perdía la bola y se caía al suelo sin asegurar la pelota. Los árbitros se unían a la fiesta y pitaban fuera del americano del San Pablo. Lo era, pero previo hostigamiento en forma de falta de varios jugadores locales. 

Y el remate llegaba con los 6 segundos por jugarse. El Hereda San Pablo defendía muy mal la última jugada y el balón le llegaba a Franke completamente solo desde la esquina. Canasta sobre la bocina y prórroga (65-65), gracias a que el neerlandés estaba pisando la línea de 3 puntos. El San Pablo tiró 6 tantos de ventaja en 34 segundos.

Andorra venía con mejor dinámica (8-6)

Nuevo partido de 5 minutos, con un MoraBanc Andorra con la moral por las nubes. Sin embargo empezaba mejor el San Pablo de la mano de Clemmons. El americano anotaba, pero pese a tener opciones, el Miraflores no se iba de 2 canastas. Siempre estaba ahí Andorra, que con un triple de Paulí daba la vuelta a la dinámica y ponía por delante a los suyos. Ahí murió el partido. Los de Óscar Quintana se dejaban la piel en cada defensa ante un Miraflores falto de ideas. El remache final en el ataúd del partido lo puso un rebote en ataque de Babatunde Olomuyiwa, que dejaba el 73-71 en el electrónico, a MoraBanc Andorra vivo de milagro y a un Hereda San Pablo Burgos que desperdiciaba una oportunidad de oro para depender de sí mismo para lograr la salvación.

LAS CLAVES

- El último cuarto y los 34 segundos finales: en un  partido apretado a vida o muerte, el último cuarto del San Pablo no es de recibo. No se pueden tirar 13 puntos de ventaja en 5 minutos. Y lo del último minuto es simplemente berlanguiano. Con 6 arriba, llega tu rival y falla el ataque. En vez de agotar la posesión y tirar un tiro que rebote lo más alto posible para perder tiempo, hay una pérdida que da 2 puntos a tu rival en apenas 4 segundos de ataque. Llega después el fallo en el saque de fondo, un rebote permitido en ataque, una pérdida de infantiles en la última ofensiva... Es complicado dar más ventajas a los rivales en tan poco tiempo. En concreto 4 ayudas infantiles, 5 si contamos el desastre de defensa final, que han costado una victoria que valía oro cuando menos.

- La inacción del Olmos: por segundo partido consecutivo, en el último cuarto el banquillo azul vio impasible como se escapaba la ventaja. Tras ponerse 13 arriba al inicio del período, el Miraflores entró en barrena. No entraban los lanzamientos y en defensa estaban desbordados ante la intensidad de los pirenaicos. Pero nada se hizo desde el banquillo visitante. Ni un tiempo muerto, ni cambios de calado en la manera de jugar, ni la entrada de otros jugadores,... Nada. Y la ventaja se fue por el retrete. Luego llegó el desastre del minuto final, pero ahí los que no estuvieron acertados fueron los jugadores.

- Mal los árbitros: nueva actuación comprometida de los de naranja. Muy permisivos con el contacto, hacían falta 3 y 4 contactos para que señalaran una falta. En el último cuarto se dio la paradoja de que Andorra no viera sancionada su primera falta hasta el minuto 5. El remate final fue la acción decisiva en la que Eddie cae al suelo, le rodean 3 jugadores de Andorra que le hunden contra el parquet y acaban pitando fuera del jugador del San Pablo. Simplemente demencial.

- Todo al Fuenlabrada y el Bayern: el mejor socio de aquí a final de campaña en ACB puede ser el Baloncesto Fuenlabrada. En las próximas semanas, el conjunto del sur de Madrid se enfrentará a Betis y Andorra. Además, en la última jornada visita el Coliseum. Si vence esos partido, es muy probable que llegue salvado a Burgos y no se juegue nada en la última jornada.

El otro gran aliado del conjunto burgalés puede estar en Múnich. El Bayern se está jugando la clasificación para la 'Final 4' de la Euroliga con el Barça de Jasikevicius. La eliminatoria está 1-1, y esta semana se juegan 2 partidos en Alemania. Si uno de ellos se los lleva el conjunto bávaro, obligaría al Barça a jugarse el todo por el todo la semana siguiente. Entre medias, visita al Palau de un San Pablo Burgos que puede aprovechar que el foco de los blaugrana esté en otro sitio. A ver si los ex Miraflores Jaramaz y Zipser nos echan una mano. Eso sí, ya el martes que gane el Barça y juegue la 'Final 4' de la competición europea.

EL MVP

Oriol Paulí: del tipo de jugadores que siente los colores y se deja todo en pista. Siempre intenso, resultó clave en defensa. Ante la falta de acierto de sus compañeros se revolvió en ataque, anotando tras un rebote ofensivo clave a falta de 28 segundos vital para ir a la prórroga. Una vez en ella, fue el autor de un triple clave que puso por delante a su equipo por primera vez desde el minuto 4 de choque, un liderato que ya no soltaron. Acabó el partido con 12 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias para 16 de valoración.