Contundente victoria del Barça en el 50 aniversario del Palau Blaugrana frente a un peleón Hereda San Pablo Burgos (84-69). Los de Paco Olmos sucumbieron en la segunda mitad tras 27 minutos en los que los jugadores castellanos lucharon por el partido. En el último cuarto, el Miraflores bajó los brazos y permitió una derrota muy abultada para nada concorde con lo que se vio en el choque. Con este resultado, esperado pero duro por la imagen final de los burgaleses, todo sigue en el aire y la salvación en la Endesa ACB se jugará frente a Unicaja, Valencia y Fuenlabrada en un salto mortal sin red alguna.
LA CRÓNICA
El San Pablo aguanta la primera (15-13)
De inicio se vio que no iba a ser un gran partido. Ambos equipos jugaban cohibidos en ataque, con muy poco acierto de cara al aro. El Miraflores se centraba en la defensa, maniatando a los de Saras (5-7 min 5).
Las rotaciones daban vida a los locales, que con Laprovittola a los mandos marcaban las primeras diferencias. Reaccionaba el conjunto castellano, que tras encajar un 10-0 de parcial revivía y mantenía intactas sus opciones con el 15-13 de final de cuarto.
El Miraflores hace su juego (14-17)
Encontró su equipo Paco Olmos. Con Salash y Lalanne bajo los tableros, al Barça le costaba horrores ver el aro del San Pablo. Renfroe se soltaba en ataque, pero no era suficiente para romper el partido (25-24 min 15).
Ajustó aún más su defensa el equipo de Burgos, cerrando por completo el aro. Un 0-8 de parcial daba ventajas de más de una canasta a los visitantes, que en el momento de intentar poner tierra de por medio, se pegaba un tiro en el pie. Un par de errores no forzados de los jugadores del Hereda San Pablo permitían respirar a los culés, que al paso por vestuarios se veían por debajo en el electrónico (29-30 min 20).
Más Barça y más Abrines (30-15)
Desde la salida de los vestuarios se vio otro Barça. Los de Jasikevicius salían a romper el marcador cuanto antes, pero encontraban la resistencia de los jugadores visitantes. El Miraflores se mantenía con vida a duras penas, hasta que se impuso la calidad. Los tiples de Laprovittola y de Abrines por partida doble, rompían el partido (50-40 min 27) y obligaban a Olmos a pedir tiempo muerto.
Se iba de partido por completo el San Pablo, que encajaba un 12-0 de parcial que le dejaba muy por debajo en el marcador y con los brazos completamente bajados. El Barcelona se gustaba, y Jokubaitis ponía el último clavo en el ataúd castellano, dejando el marcador en un ya definitivo 59-45 al final de los primeros 30 minutos.
Nada que contar (25-24)
No había mucho partido por delante. El Hereda San Pablo era incapaz de levantar un poco el marcador, y el Barça atacaba cómodo para mantener la diferencia siempre cerca de los 20 tantos de diferencia. Los minutos finales solo sirvieron para que Marc García inflara sus números sin rubor alguno, dejando el marcador final en 84-69 y con un partido menos para abandonar los puestos de descenso de la Endesa ACB.
LAS CLAVES
- De nuevo, un azucarillo: tras una buena primera mitad, el San Pablo seguía vivo. Con un juego seguro en defensa pero no tan fino en ataque, los de Olmos sobrevivían. Al comienzo de la segunda mitad, el Barça puso una velocidad más. Tras aguantar el tirón durante cerca de 7 minutos, un 7-0, que más adelante llegó al 12-0, liderado por Abrines, rompía el marcador en mil pedazos.
Ahí desapareció por completo el equipo visitante. Los jugadores castellanos bajaron los brazos y el resto del partido fueron unos interminables 13 minutos que un par de jugadores aprovecharon para aumentar sin ningún rubor sus números. Una vez más, una vez que se vio abajo en el electrónico, el equipo burgalés desapareció del partido.
- Los números engañan: en concreto los de 2 jugadores. Por parte burgalesa fue Marc García, que en el último cuarto se dedicó a aumentar sus números de forma grosera. Viendo las estadísticas finales, puede parecer que el catalán hizo un buen partido gracias a los 18 puntos y 21 de valoración. Sin embargo, analizando al detalle los números, resulta que en los primeros 30 minutos llevaba 3 puntos y 0 de valoración. Es decir, los números del escolta fueron ya cuando el Barça ganaba de 20 puntos y sin ninguna validez para el resultado del partido.
Por parte culé el que aprovechó para maquillar su partido fue Jokubaitis. No fue tan descarado como en el caso de García, pero el base lituano sí que luchó porque sus números no fueran tan bajos en los minutos finales. Terminó con unos buenos 16 tantos de valoración, pero 8 de ellos fueron en los minutos de la basura donde algunos como Abrines, también con esos 16 de valoración, apenas sumó un rebote más en su haber.
- El Dr.Jeckyll y Mr. Hyde: así definió Olmos el partido de su equipo en rueda de prensa. Lo cierto es que de la primera a la segunda mitad hubo un abismo. En el tercer cuarto la diferencia fue más el Barça, que estuvo más intenso y se puso las pilas. Pero a partir de ahí, y tras luchar 27 minutos, desapareció por completo el conjunto castellano. Apareció Mr. Hyde, al que esperemos no volver a ver ni en pintura en los 3 partidos que quedan de temporada.
EL MVP
Álex Abrines: gran partido del alero malagueño del Barça. Abrió el campo y con su mano desde la larga distancia rompió el choque en el tercer cuarto. Finalizó el encuentro con 15 puntos, 4 rebotes y 16 de valoración.
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