Nueva derrota del San Pablo Inmobiliaria Burgos, esta vez en la Fuente de San Luis ante Valencia Basket en la capital del Turia (87-78). El conjunto de Epi volvió a dar una buena imagen en el partido a pesar de la derrota y se mantuvo en todo momento dentro del partido y con opciones de victoria. Con este resultado, el conjunto burgalés sigue como farolillo rojo de la clasificación, pero se encuentra a punto de acabar con su particular Tourmalet de partidos ante los grandes de la Endesa ACB.
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| ACB photo: M.A. Polo |
LA CRÓNICA
Los pívots taronja imponen su ley
Empezó enchufado el San Pablo, con un 0-4 que rápidamente se encargaba de atajar Dubljevic. El partido entraba en un intercambio de golpes que duró hasta la entrada a pista de Tibor Pleiss. Con la entrada del alemán y el descanso de Huskic y Thompson a falta de 3 minutos para el final, el poste teutón campó a sus anchas merced a su superioridad física . Al final del período, 23-15 con 7 puntos de Pleiss en apenas 2 minutos.
Vuelve la igualdad
Los fallos fueron la tónica al principio del segundo cuarto. Canastas desde un lado y desde otro sin que ningún jugador entrara en racha. La entrada de Dubljevic, una vez que Pleiss ya había sido neutralizado, hacía que Valencia Basket diera un pequeño estirón en el marcador (31-22 min 15). Epi paraba el partido, pero los de la Fonteta estaban en racha, y dos triples de Abalde y Green distanciaban más a los vigentes campeones. Fue entonces cuando apareció Deon Thompson. El americano se echó el equipo a las espaldas y le mantuvo en el partido en el momento más delicado.
Al descanso, el luminoso marcaba un 45-34 a favor de Valencia, que podía haber sido mayor de no ser por un triple de Edu Martínez sobre la bocina.
San Pablo enseña los dientes
El inicio del tercer cuarto era especialmente delicado. Un mal arranque podía sacar al San Pablo Burgos del partido de forma irremediable. Los burgaleses capearon como pudieron el temporal en la primera parte, y debían hacer algo más para meterse en el encuentro.
Erik Green, muy regular durante todo el encuentro, sofocaba los primeros arreones de Fisher y Thompson (52-41 min 23). Burgos subió el nivel defensivo y provocó un cortocircuito que supieron aprovechar en ataque para igualar el encuentro (52-52 min 26). Txus Vidorreta paraba el partido viendo el apagón de sus jugadores y las dificultades que le estaban provocando el quinteto formado por Fisher, Sedekerskis, Gailius, Thompson y Huskic. Seguía la racha, y una bandeja de Sedekerskis ponía por delante a los burgaleses por primera vez desde el primer cuarto. El parcial de 0-13 lo rompía Van Rossom con un triple, aumentando la ventaja naranja Rafa Martínez también desde la línea de 3 puntos.
Epi paró el encuentro. El cansancio hacía mella en sus jugadores y no le quedó más remedio que hacer cambios. Dubljevic, otra vez él, se imponía bajo los tableros, y el cuarto acababa con un 65-58 y con el cuadro burgalés mostrando su mejor versión.
La calidad se impone
Tras un intercambio de canastas, Epi era sancionado con una técnica por protestar a los colegiados, al creer que el criterio no era el mismo en ambos lados de la cancha. Huskic ponía toda la carne en el asador con 5 puntos seguidos, pero el esfuerzo era en vano (73-65 min 33) por lo que el técnico del San Pablo pedía tiempo muerto.
Volvió a subir la intensidad atrás el Miraflores, y 5 puntos entre Álex López y Fisher volvían a meter a los azules en la pomada. (73-70). Con un juego muy bronco, Valencia se escapaba desde la línea de personal, y Epi pedía un tiempo muerto para que el partido no se escapara (76-72 min 37).
Pese a las ganas de Thompson, la realidad fue tozuda, y un triple de Green a 1:34 del final del partido ponía a su equipo 8 arriba y sentenciaba el encuentro. Burgos apuraba sus opciones, pero el poco acierto en ataque, y los tiros libres de los naranjas dejaban el partido en el 87-78 final.
LAS CLAVES
- Rebote: en el marcador la diferencia no fue excesiva, pero en el rebote hubo una gran diferencia. 24 capturas lograron los burgaleses por las 48, nada más y nada menos, de los hombres de Txus Vidorreta. Es más, si contamos sólo los rebotes ofensivos del conjunto taronja, 19, casi consigue más capturas en la canasta contraria que los burgaleses en todo el partido.
- Faltas personales: el respeto hay que ganárselo, y siendo el nuevo en la categoría a veces toca sufrir estos arbitrajes. La diferencia en faltas pitadas a un equipo y otro fue abultada (12-22). Valencia sentenció en los últimos minutos desde la línea de 4.60 y Burgos apenas logró ir a la línea (sólo 6 tiros libres en los 40 minutos)
- Juego interior: parece que Epi ha encontrado una pareja interior que funciona. Huskic y Thompson se compenetran a la perfección y con ellos en el campo la producción ofensiva sube mucho. El problema es que sus respectivos relevos, Sáiz y Vega, sufren mucho ante jugadores más físicos, como se vio en el primer cuarto frente a Pleiss. Bien haría Epi en tener cuidado a la hora de rotar sus interiores para evitar situaciones como el final del primer cuarto en Valencia.
- Burgos recupera jugadores: Fisher y Sedekerskis rindieron a buen nivel en Valencia. El base por fin completó un partido "decente" y está en clara línea ascendente. El joven lituano siguen en su buena línea, pero a veces se le ve desconectado de sus compañeros en el partido. Si entra más en el equipo, puede ser un buen complemento para el juego.
EL MVP
Erik Green: el escolta americano refrendó en este partido todo lo bueno que ha mostrado a lo largo de esta campaña. Letal en el tiro, fue muy constante a lo largo de los 40 minutos y sentenció el partido en el período final.
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