Dura derrota en la prórroga del San Pablo Inmobiliaria Burgos en el Coliseum frente al F.C. Barcelona Lassa (101-103) en el partido que cerraba la jornada número 23 de la Liga Endesa ACB.. El equipo castellano tuteó y por momentos casi humilló al todopoderoso conjunto blaugrana, aunque en la recta final del partido prevaleció la calidad y el saber estar de los jugadores azulgranas. En un pabellón lleno hasta la bandera y que llevó en volandas a los suyos, al fiinal David no pudo con Goliath.
El partido fue una auténtica oda al baloncesto. Intensidad, acierto en ataque, jugadas espectaculares, ... A pesar de la derrota, la grada del Coliseum disfrutó con un gran partido de baloncesto de primer nivel. El rendimiento tras el paso por vestuarios del base galo Thomas Heurtel, bien secundado en ataque por Ante Tomic, fueron las claves de la remontada de los hombres de Svetislav Pesic. Pese a la victoria de su equipo, seguro que el técnico balcánico no ha salido contento de Burgos, pues un equipo en teoría inferior y con un presupuesto que no le permite pagar casi ni a 3 jugadores de su plantilla sudó la gota gorda para no descolgarse de la lucha por el liderato.
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| Foto: Jarcha |
Por parte burgalesa poco que reprochar. Los jugadores de Epi cuajaron un gran partido, muy por encima de las que en teoría son sus posibilidades. Con una buena defensa y un juego en ataque muy efectivo y muy centrado en sacar partido de las debilidades rivales, por momentos parecía que el grande de la competición era el conjunto burgalés. Mención especial al gran partido de Javi Vega. El capitán del Miraflores venía cuajando una temporada aciaga, muy lejos del nivel que había mostrado en la LEB Oro. Sin embargo, ante el Barça el capitán tiró de repertorio y recordó a ese jugador que lideró al San Pablo al ascenso. Esperemos que en los próximos partidos se reafirme esta mejoría y el capitán sea el mejor refuerzo de cara al final de la temporada.
LA CRÓNICA
Inicio fulgurante azulgrana
La intensidad fue la nota dominante al inicio del partido. Ambos equipos salían muy centrados, y las defensas se imponían a los ataques. Poco a poco, con un reparto muy coral, el Barça Lassa se iba distanciando de un San Pablo que no encontraba las líneas de pase a sus pívots. 9-20 marcaba el electrónico a menos de 3 minutos para el final del cuarto cuando se empezó a gestar la remontada. Sebas Sáiz, Schreiner y Vega entraban a pista, y ya al final del primer acto (15-20 min 10), el Miraflores llevaba un parcial de 6-0.
El Barça es un juguete a merced del San Pablo
El segundo cuarto comenzó como había acabado el primero. Los jugadores entrenados por Epi mantenían el control. Schreiner lideraba una muy buena defensa y dirigía con sobriedad. Entre Vega y Sáiz hacían un boquete a la defensa interior blaugrana de proporciones bíblicas. Los hombres de Pesic no sabían por donde les venían los palos. Entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, el parcial fue de 16-0.
El San Pablo vivió durante los 10 minutos una borrachera de juego. Triples, mates, canastas elaboradas, robos en defensa que devenían en contraataque fáciles, .... Todo un espectáculo. Todo ante la atenta mirada de un desesperado Svetislav Pesic, que por más que abroncaba a sus jugadores y movía el banquillo, no encontraba forma de frenar la sangría. A 35 segundos del final del cuarto, el conjunto local ponía la máxima de 15 tantos de diferencia, aunque un arreón final de Oriola dejaba la diferencia en 11 puntos (50-39). Finalizaba el cuarto, para bien de la úlcera de Pesic y para desgracia de un San Pablo que veía cortados los que probablemente fueron sus mejores minutos de la temporada.
El Barcelona vuelve al partido
Tras el descanso ocurrió lo que todos esperábamos. El Barça mejoró, peor no podía hacerlo, de la mano de Heurtel. El francés es otro desde la llegada de Pesic y en los 20 primeros minutos estuvo aletargado. Pronto apareció para remontar un partido que se les había puesto muy cuesta arriba. Al base se le unía Ante Tomic, que poco a poco iba haciendo su juego en ataque. El San Pablo se atascaba, pero los triples de un enorme Edu Martínez le mantenían en partido (66-63 min 29). Al final del cuarto, un par de buenas acciones locales ponían el 70-63 en el electrónico.
El vértigo a ganar
La dinámica era favorable al conjunto azulgrana, pero el San Pablo estaba respondón. De nuevo con la segunda unidad en pista y de nuevo con un genial Javi Vega, el equipo local volvía a hacer del conjunto de la ciudad condal lo que quería. Entre el capitán y Jenkins llevaban el partido al 83-72 con apenas 6 minutos por delante, forzando a Pesic a pedir tiempo muerto.
En los siguientes 3 minutos el partido no cambió mucho (87-78 min 37) pero entonces el Barça tiró de tablas. Los locales se pusieron nerviosos ante la posibilidad de ganar a uno de los grandes y Heurtel se aprovechó de la coyuntura poniendo en el último minuto el empate a 89 tantos. El Miraflores tuvo la última, pero Fisher marró el lanzamiento y el partido se fue a la prórroga.
Saber jugar los momentos finales
Se suele decir en Baloncesto que el que fuerza la prórroga viniendo desde atrás suele llevarse el partido por la inercia. Y así parecía. Los pupilos de Pesic salían a tope ante los jugadores burgaleses, que parecían noqueados por la ventaja desperdiciada. Jackson, Tomic y Heurtel ponían el 89-96 en apenas 57 segundos de juego, pareciendo sentenciar el partido. Pero no contra el equipo burgalés. Los hombres de Diego Epifanio sacaban fuerzas de donde no las había, y entre Thompson, Huskic y un triple de Edu Martínez el marcador se apretaba a falta de 91 segundos (99-100).
Edwin Jackson aumentaba la ventaja de los suyos desde el tiro libre, pero marró un lanzamiento. Algo que no hizo a continuación Edu Martínez, que encestaba sus intentos y ponía de nuevo la igualdad (101-101) a falta de 36 segundos. Atacaba el F.C.Barcelona Lassa, y Jackson hacía canasta. Dejaba al Miraflores 20 segundos para intentarlo, pero el aro repelió el triple de Álex López y el marcador se quedó en el 101-103 final.
ESTADÍSTICAS Y VÍDEO
LAS CLAVES
- Ese tiro de Huskic: con 99-100 en el electrónico y apenas un minuto de la prórroga por delante, el Barça fallaba su ataque y tras un contragolpe, Huskic se encontraba solo bajo canasta. 2 puntos fáciles, pero el serbio falló lo impensable. El cansancio pudo con el pívot del San Pablo en el peor momento. Si esa canasta hubiera entrado el partido podría haber cambiado de signo. Así lo pensaba también el jugador, cabizbajo y muy afectado al final del encuentro.
Pero si somos justos, no nos debemos quedar con esa jugada. Sin Huskic, no hubiéramos llegado a la prórroga. Durante todo el partido bailó a Tomic en ataque y en defensa le puso las cosas muy difíciles. Minutos de mucho desgaste que se reflejaron en el peor momento.
- Cansancio: el San Pablo llegó sin gasolina a los minutos finales. A pesar de que Epi rotó a sus jugadores muy bien, el sobreesfuerzo necesario para tutear a los jugadores de Pesic se notó al final del partido. Si se mantiene este nivel de dedicación en pista, o un poco menos, ante los equipos que vienen a continuación el San Pablo va a ser un equipo muy difícil de batir.
- Revolución de los "suplentes": Schreiner, Jenkins, Martínez, Vega y Sáiz fueron los que rompieron el duelo del lado burgalés en el segundo cuarto. Eran los suplentes, si en un deporte como el baloncesto se puede hacer distinción entre éstos y los titulares. Minutos muy buenos por su parte, que si se repiten en choques venideros van a venir muy bien para no bajar el rendimiento en pista.
- El ataque se impone a la defensa: hasta este partido, la media de puntos encajados por el F.C. Barcelona era de 61 puntos. Al descanso el San Pablo le había metido 50, y al final de los 40 minutos reglamentarios 89. La gran baza del Miraflores es el ataque y se impuso a la defensa de todo un Barcelona. 16-0 de parcial entre primer y segundo cuarto y 35 tantos totales en el segundo acto son cifras a tener en cuenta. A este juego ayuda mucho la vuelta de Jenkins. Con él en pista el equipo de Epi es mucho menos previsible y hay más jugadores a los que vigilar, lo que pone las cosas mucho más difíciles a las defensas rivales.
- La charla de Pesic: después del desastre del segundo cuarto, con Pesic desesperado ante la desidia de algunos de sus jugadores, no me hubiera gustado estar en el pellejo de los jugadores azulgranas. Pesic es un sargento de hierro, y la bronca al descanso debió ser monumental. 12 minutos tardaron en saltar de nuevo al campo, casi sin tiempo para calentar de cara al tercer acto.
Visto como salió el equipo, la diatriba debió surtir efecto. Heurtel fue otro, Tomic se entonó y el equipo en general parecía tomarse las cosas en serio. Mucho trabajo por delante tiene todavía el técnico balcánico, que si bien ha caído de pie en el equipo, con título incluído, todavía se desconecta nen los partidos, como ha pasado en Burgos o en partidos de Euroliga.
- Heurtel despierta tras el descanso: 1 tanto mediado el partido y superado por Fisher y Schreiner con claridad. Nada más salir de vestuarios se vió que el galo era otro. Incisivo, anotador, dando el ritmo justo al partido, ... el base se entonó y ofreció la versión buena, esa que está sabiendo aprovechar el nuevo técnico del Barça Lassa. Al final del partido, 26 puntos y 13 asistencias, casi nada.
- Las 2 caras de Ante Tomic: en ataque, el croata no tiene rival. Muy pocos jugadores son capaces de defenderle. Si el rival es más fuerte, le gana por velocidad. Si es más rápido, impone sus 217 centímetros. Sin embargo, la cosa cambia en defensa. Huskic y Sebas Sáiz fueron una pesadilla para el poste blaugrana. Durante todo el partido hicieron con él lo que quisieron cuando Tomic les defendía, si es que a lo que hace se le puede llamar defensa.
- Multiusos Claver: parece que no estuvo en el partido, que no tuvo su noche, pero los números dicen otra cosa. 9 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias para 22 de valoración. El valenciano alternó los puestos de "3" y "4" durante todo el partido, según lo que demandara el equipo. Y lo de todo el partido no es hablar por hablar. El alero del Barça jugó la friolera de 40 minutos y 45 segundos. Es decir, sólo descansó durante 4 minutos y 15 segundos, cifras astronómicas en un juego en el que, actualmente, raro es el jugador que llega a los 30 minutos en pista.
EL MVP
Thomas Heurtel: decir que fue el MVP del partido sería hasta erróneo, ya que la inmensa mayoría de su aportación vino en la segunda mitad del partido y prórroga. 26 puntos, 4 rebotes y 13 asistencias (récord absoluto del F.C. Barcelona en la ACB) para 37 de valoración. Además, como no podía ser de otra manera, el galo ha sido el MVP de la jornada número 23 de la Endesa ACB.
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