El San Pablo Burgos salió derrotado de su visita al Elan Bèarnais Pau-Lacq Orthez (80-76) en partido correspondiente a la 11ª jornada de la Basketball Champions League. El conjunto de Joan Peñarroya jugó un mal partido en el que se vio claramente que el equipo pide un poco de aire, agotado por el ritmo de competición y la dureza de los últimos partidos. El equipo inmobiliario se repuso de una mala primera mitad en un portentoso tercer cuarto, que no le sirvió de mucho en el período definitivo, en el que se quedó sin gasolina.
Más allá del partido, las sensaciones que transmitió el Miraflores no fueron buenas. Superado durante la primera mitad, su gran tercer cuarto, a lomos de un enrachado McFadden, no tuvo continuidad en los instantes finales donde se vio claramente superado. En esos minutos, el San Pablo encajó un 16-0 de parcial que lideró un desatado Justin Dentmon y que finiquitó las opciones burgalesas, a pesar de que en los minutos siguientes amenazara con remontar.
Resultado que deja el grupo B de la BCL en el aire. AEK de Atenas, próximo rival del San Pablo, ha perdido 2 partidos seguidos y cuando parecía primero seguro en el grupo, se ha desinflado y puede meterse en muchos problemas de no ganar en Burgos. Por su parte, el San Pablo empata con el RASTA Vechta, pero tiene a Bandirma y Wloclawek a una victoria de distancia. Y cuidado, que los polacos podrían empatar con españoles y alemanes de ganar este miércoles al Hapoel en casa. Por lo tanto, el próximo encuentro en el Coliseum frente al AEK griego va a ser primordial para conseguir una clasificación que con los resultados de esta jornada se aprieta mucho más de lo deseado.
LA CRÓNICA
Igualdad (21-18)
Inicio clásico del partido. Ambos equipos se intercambiaban canastas, con Clark especialmente acertado por parte burgalesa (10-10 min 5).
Los intercambios se sucedían hasta que con las rotaciones, el conjunto local se encontraba mejor plantado en pista gracias a Ibekwe y Dentmon. Al final del primer cuarto, el marcador de 21-18 daba una ligera ventaja a los franceses.
Ibekwe rompe el partido (26-17).
El 2º cuarto supuso un cambio en el partido. Sin Clark, el San Pablo se encontraba completamente perdido en ataque, algo que Ibekwe aprovechaba con 2 triples seguidos para romper el partido. A Peñarroya se le acumulaban los problemas y decidió parar el partido antes de que se le escapara de las manos (39-31 min 16).
Pau Orthez seguía a lo suyo y la ventaja superaba por primera vez la decena. El conjunto galo era muy superior bajo los tableros, aunque poco a poco el San Pablo mejoraba su defensa al poste forzando fallos locales. Aún así, la apatía en ataque del Miraflores y la irrupción de Dentmon, llevaban al electrónico al 47-35 con el que se llegaba al descanso.
San Pablo despierta (12-27).
Tras un inicio titubeante, pronto el San Pablo demostró que, por fin, entraba en partido. Los triples de McFadden y Clark deshacían la ventaja francesa. Lejos de reaccionar, Elan Beàrnais se atascaba enmarañado en la defensa burgalesa. Poco después del ecuador del cuarto, Benite volvía a poner por delante al Miraflores (51-52 min 26).
En ese momento volvió Pau. Sin acertar en ataque, la defensa gala empezó a hacer acto de presencia. El partido se embarraba y anotar costaba horrores. Ibekwe reaparecía, y con 10 minutos por jugarse, el marcador era de un apretado 59-62
Parcial demoledor (21-14)
Inició bien el cuarto el San Pablo. 2 canastas en los primeros segundos del cuarto ponían un buen inicio que después frenó el conjunto galo. Cornelie de 2 y un triple de Stojanovic devolvían al partido a un Elan Beàrnais (66-66) que resucitaba obligando a Peñarroya a pedir tiempo muerto para rehacer al Miraflores.
Sin embargo, de nada sirvió. Dentmon hacía acto de presencia para endosar un parcial de 8-0 él solito, que Ibekwe remataba. El San Pablo había desaparecido por completo encajando un 16-0 demoledor en apenas 6 minutos de partido. El banquillo burgalés volvía a parar el partido, aunque el lance parecía que ya se había escapado de las manos a los burgaleses (75-66 min 37).
No había mucho espacio para la reacción, pero el Miraflores intentó levantar cabeza. Un triple de Fitipaldo y otro de Clark dieron algo de vida al partido, pero no era la noche de los castellanos. Con 75-72 en el marcador y menos de un minuto por jugarse, el equipo azul disponía de hasta 5 lanzamientos a canasta en una misma jugada todos ellos repelidos por el aro. Con apenas 23 segundos por jugarse, solo un milagro podía dar la victoria al San Pablo, pero el carrusel interminable de tiros libres no hizo sino certificar la victoria de un buen Pau Orthez por 80-76.
LAS CLAVES
- El San Pablo, fundido: el conjunto burgalés llegó mal al partido. Desde el segundo cuarto se evidenció que el Miraflores no era capaz de igualar la intensidad del Pau Orthez, y así se reflejaba en el marcador. Tras la reacción a base de calidad del tercer cuarto, en el último periodo el San Pablo volvía a desaparecer del partido, incapaz de replicar el nivel de los franceses.
Algunos jugadores están pidiendo a gritos un descanso. Benite y Basas han bajado su rendimiento en estos últimos partidos y piden más dosificación de minutos. No ayuda que Peñarroya decida descartar casi por completo a jugadores de la rotación como Vega, Salvó o Tokoto, además de la obligada de Rivero muchas veces. Papeleta complicada para el cuerpo técnico azul, con un calendario que de aquí al mes de febrero no da descanso.
- Un partido de baloncesto no dura 10 minutos: parece de Perogrullo, pero es así. El San Pablo estuvo a puntos de llevarse un encuentro en el que sólo compitió en el tercer cuarto. Hombre a hombre, el equipo castellano es mucho mejor que el Pau Orthez, pero el momento físico es otro. Por si fuera poco, la profundidad de plantilla gala aumentó este partido al recuperar a Leslie y Mbodj en la rotación de Laurent Vila, que por una vez pudo contar con una plantilla amplia.
- Dentmon, un parcial arrollador: a lo largo de todo el partido, fue el generador de puntos más fiable de los franceses. Pero en el último cuarto, tuvo su momento de lucimiento personal. Con 66-66 en el marcador y con el San Pablo desparecido, un 8-0 íntegro del base americano acabó de romper el partido. Abrió brecha en el marcador con una exhibición de juego total, pues la canasta que cerró el recital fue a asistencia suya.
- El rebote: fue un calvario para el San Pablo. Los interiores del Pau Orthez son muy físicos y buenos reboteadores, y sobrepasaron por completo al juego interior burgalés. Las cifras (43-42) no son especialmente llamativas, pero los 5 rebotes ofensivos de la jugada del último minuto falsean la estadística.
En el apartado individual, destacó el guineano Drame, con 11 capturas e Ibekwe con 7 además de los 20 puntos que le endosó al Miraflores. Destacar también los 5 rechaces en 5 minutos de Mbodj, un jugador que jugó poco al volver tras una lesión.
- Apic, buen debut: fue la nota positiva del partido. El serbio debutó como titular y cumplió con su trabajo. Destacó su buena sintonía con sus compañeros, ya que muchos de sus puntos fueron tras asistencias que recibía al hueco detrás de la defensa gala. Terminó el partido con 8 puntos y 4 rebotes en 17 minutos sobre el parquet.
EL MVP
Justin Dentmon: gran partido del base americano. Supo mover el balón con criterio y siempre estuvo disponible para desatascar el ataque con sus lanzamiento. Cosechó él solo un 8-0 de parcial en el último cuarto que rompió definitivamente el partido. Al final, 24 puntos y 5 asistencias para 22 de valoración, con un inmaculado 13/13 en tiros libres.
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