miércoles, 16 de septiembre de 2020

Hereda San Pablo 20/21: a mantenerse en al zona noble

Un año más, llega septiembre y se enfila una nueva temporada baloncestística. Este curso 2020/2021 viene con muchas novedades en Burgos. El Miraflores se adapta a la nueva realidad económica que ha provocado la crisis del Coronavirus con la esperanza de que poco a poco se pueda empezar a llenar el Coliseum y que vuelva a ser el feudo ruidoso que daba ventaja a los locales con sólo saltar al campo.

La principal novedad del equipo viene en el propio nombre. Ahora, el Miraflores se llama Hereda San Pablo Burgos. El nuevo patrocinador es el Grupo Hereda, un bufete de abogados especializado en herencias. Hereda se encarga de buscar a posibles receptores de herencias no reclamadas, un negocio al alza en los últimos años. La entrada del nuevo patrocinador supone un soplo de aire fresco para las arcas del club, maltratadas por el Covid ante la posibilidad muy alta de jugar toda la temporada sin público en las gradas. El Miraflores es un equipo que recibe mucho dinero de los abonos y las entradas que vende en cada partido, ya que casi cada partido que se juega en el Coliseum se cuelga el cartel de no hay billetes.

En la parcela deportiva, Joan Peñarroya sigue al frente del conjunto azul una campaña más. La excelente campaña pasada, con la clasificación para los cuartos de final de la Basketball Champions League y las semifinales de la Endesa ACB, le han valido para que el club vuelva a confiar en él. El conjunto burgalés afronta la campaña con el objetivo de llegar lo más lejos posible en competición europea y en la liga doméstica se vuelve a apostar por jugar tanto la Copa del Rey como los playoff de la competición. Además, el conjunto castellano tiene pendiente en fechas próximas la resolución de la campaña 19/20 de la BCL, en un apaño de la FIBA que, como veremos otro día, no tiene especial sentido. La plantilla ha sufrido algunos cambios, y la afición extrañará las bajas de Fitipaldo, Bassas, Aguilar, Apic, Lima o del capitán, Javi Vega, que ponía rumbo a LEB Oro para recuperar sensaciones.


 LA PLANTILLA







Bases

- Alex Renfroe: el fichaje más renombrado del conjunto del Coliseum. El americano sigue con su interminable lista de equipos y aterriza en Burgos procedente del Zenit de San Petersburgo con el que el año pasado jugó la Euroliga. El nuevo base del Miraflores es un jugador bajito pero muy eléctrico, buen director de juego pero que sobre todo destaca en la faceta ofensiva. Tanto penetrando como desde la línea de 3 puntos, el jugador de Pensilvania es un peligro constante para el aro rival. Es muy rápido y toda una pesadilla para el base rival.

En su contra, su poca actitud en tareas defensivas y el pasaporte. El base yanqui cuenta con 34 primaveras y viene de un año complicado en Rusia, donde la Euroliga le quedó demasiado grande a su edad. Es una petición expresa de Peñarroya, ya le tuvo hace 2 campañas en Manresa, y esperemos que de nuevo el técnico catalán sepa sacar lo mejor del "playmaker".

- Omar Cook: el contrapunto perfecto. El base también norteamericano es la antítesis del prototipo de jugador del otro lado del charco. Gran director de equipo, reparte asistencias por doquier con una facilidad pasmosa y cuando está en pista da la impresión de controlar todo lo que pasa en la cancha. Con su fichaje, el Hereda San Pablo se asegura un jugador que hace mucho mejores a sus compañeros. 

De nuevo la edad es un punto muy a tener en cuenta en este caso. El jugador de Brooklyn cuenta con nada más y nada menos que 38 primaveras (39 en enero) y a pesar de que no es un jugador con un juego especialmente físico, la recuperación de los esfuerzos no es tan buena como en un jugador de menos edad. Lleva varios años sin jugar competición europea y tocará ver cómo compagina 2 partidos a la semana.

Juego exterior

- Vítor Benite: la mejor noticia del verano del Miraflores desde el punto de vista deportivo fue la renovación del escolta brasileño. Benite parece sentirse muy a gusto en la capital castellana y comenzará su tercera campaña de azul. El año pasado, ya con Peñarroya en el banquillo, el sudamericano sacó su mejor baloncesto y este año ha apostado por seguir a orillas del Arlanzón pese a la gran cantidad de novias que tenía. Seguirá aportando su liderazgo en los momentos calientes y su infalible tiro exterior. Mucho cuidado con su posible salida a mitad de temporada rumbo a un equipo de Euroliga si sigue mostrando la versión de la campaña pasada.

- Thad McFadden: la renovación que más se hizo esperar. El americano se encuentra como pez en el agua en los esquemas de Peñarroya y el técnico catalán le da libertad para que despliegue su juego en ataque, muchas veces anárquico pero tremendamente efectivo cuando entra en racha. Gran anotador, esperemos que siga de dulce y que como el año pasado tenga más tardes buenas que días en los que su desacierto acentúa sus bajas prestaciones en defensa.

- Alex Barrera: una año más en las filas azules. A pesar de partir campaña tras campaña con el cartel de jugador de relleno, el catalán acaba demostrando que si cuenta con minutos en pista, es un jugador muy válido. Aprovecha los pocos minutos que tiene en pista, defendiendo de manera muy intensa y sin miedo a jugarse lanzamientos exteriores en ataque. La campaña, y más con 2 competiciones, es muy larga y contará con sus oportunidades.

- Miquel Salvó: una de las gratas sorpresas de la campaña pasada. Empezó el año sin apenas jugar, pero el problema con el pasaporte de Tokoto le abrieron as puertas del equipo y supo aprovechar los minutos. Seguirá aportando su lanzamiento lejano y su polivalencia para actuar como alero y como ala-pívot. 

- Xavi Rabaseda: el Campeón del Mundo aterriza en Burgos para relanzar su carrera. Tras un año algo apagado en el Herbalife Gran Canaria, el catalán llega a orillas del Arlanzón para aportar su intensidad física y su defensa. Eso sobre el papel, ya que el canterano del Barça tiene dentro de sí a un jugador que puede ser determinante en tareas ofensivas. Peñarroya asume el reto de devolver al jugador que tanto prometía de azulgrana y que  deslumbró hace ya unos años en Fuenlabrada. 

Su aportación resultará clave en los esquemas del Hereda San Pablo. Con Rabaseda, Peñarroya ya cuenta con su especialista defensivo en el perímetro, algo que el año pasado intentó con la fallida apuesta por Tokoto. Eso sí, esperemos que el jugador dé un paso al frente, ya que por potencial puede aportar mucho más que defensa.

Juego interior

- Jasiel Rivero: el cubano fue la grata sorpresa de la campaña pasada y afronta esta nueva campaña con la intención de asentarse en la ACB. El interior del Hereda San Pablo seguirá aportando su garra en posiciones interiores, además de rebote y muchos puntos, sobre todo si sigue mejorando su incipiente lanzamiento exterior.

- Ken Horton: uno de los fichajes más esperados. El Miraflores siempre ha tenido como referente a un "4" americano en su plantilla, y el de este año se llama Ken Horton. Se trata de un interior de 201 centímetros escasos que destaca por un gran lanzamiento exterior frontal y por su lucha debajo de los aros. El americano no rehuye del contacto físico y es un buen bregador bajo los tableros. 

Sin embargo, no es el típico interior que ha tenido estos años el conjunto castellano. A Horton le cuesta crearse sus propios lanzamientos, y no es un jugador que te vaya a solucionar un ataque con una jugada individual en los últimos segundos. Lleva muchos años dando tumbos por Europa y esta es su 2ª campaña en una liga de alto nivel, tras un buen año en el Brescia de la liga italiana.

- Dejan Kravic: el gran fichaje del juego interior burgalés. El serbio es un pívot de ataque que hace muchísimo daño en las inmediaciones de la zona. El nuevo poste azul es una máquina de hacer puntos cerca del aro, con más querencia a anotar de cara al aro en vez que de espaldas. Sabe aprovechar muy bien los huecos y es un buen reboteador. Muy buen jugador para aprovechar los huecos en la zona de un equipo plagado de grandes tiradores. 

En tareas defensivas llega el gran problema de Kravic. El serbio es un jugador blando en zona propia. Pese a su gran altura (213 cm), le falta fortaleza física, que unida a cierta desidia le hace un jugador superable para los interiores contrarios. Por eso mismo, un jugador tan determinante en ataque juega en Burgos y no en un equipo de Euroliga.

- Jordan Sakho: cedido por el BAXI Manresa, Peñarroya vuelve a contar con este jugador de origen congoleño pero criado como baloncestista en España. Se trata de un pívot con un físico espectacular, muy difícil de superar en el cuerpo a cuerpo y gran reboteador y taponador. Complemento perfecto para Kravic, sus problemas vienen en labores ofensivas, ya que aparte de debajo del aro, es un jugador al que le cuesta muchísimo anotar una canasta. 

Fichaje arriesgado. Peñarroya lo tuvo bajo sus órdenes hace 2 campañas y lo ha pedido, pero que el BAXI Manresa te ceda a un jugador no es buena señal. La campaña pasada fue mala para el africano e intentará volver a su nivel bajo las órdenes del técnico que mejor le ha sabido llevar.

- Goran Huskic: el culebrón del verano. En un principio se anunció la baja del serbio. Su juego no es compatible con los esquemas de Peñarroya y ambas partes pactaron una salida amistosa. El problema ha sido la crisis. A Huskic le quedan 2 años más de contrato en Burgos y no ha habido equipo que se hiciera cargo de la ficha de un jugador que se firmó con otro contexto económico y que ha despertado ciertas dudas tras un año casi en blanco por lesión. 

Así las cosas, Huskic será de nuevo de la partida en la plantilla del Hereda San Pablo, tocará ver con qué rol. El interior es un jugador muy aprovechable, pero dado que su sintonía con el entrenador no es la mejor tocará esperar a ver qué rol adquiere.





Puntos fuertes

- Equipo a lo Peñarroya: la idea de juego del técnico catalán es clara. Un base incisivo, 3 tiradores a su lado con un ala-pívot abierto y la zona para un jugador que sepa ganarse los espacios en la pintura. Cuenta con Renfroe como base, los tiradores con los Benite McFadden y compañía,; Horton y Rivero como jugadores abiertos y Kravic para ganarse las habichuelas en pintura. Si a ello le añadimos especialistas defensivos como Rabaseda o Sakho, jugadores polivalentes como Salvó o Barrera y un contrapunto en la dirección para otros momentos como Cook. 

- Jugadores complementarios: este año no hay 2 jugadores iguales. La campaña pasada, al San Pablo le costaba cuando el partido exigía un ritmo diferente al que tenían Bassas o Fitipaldo, bases muy buenos pero de un corte muy parecido. Esta plantilla es mucho más complementaria, sin 2 jugadores iguales por puesto. Cook y Renfroe son como la noche y el día, uno más director y el otro más anotador; Kravic y Sakho son diferentes, uno más técnico y anotador y el otro más físico y defensor. Incluso los jugadores que más se parecen, como Benite y McFadden son diferentes, ya que uno es más constante y otro más de rachas. Muchas más opciones para Peñarroya, que puede cambiar el perfil del partido a su antojo.

- Se mantienen los pilares: pese a los cambios, se mantiene gran parte del bloque del equipo del año pasado. A pesar de la baja insustituible de Clark, el juego exterior aguanta con la sola baja de Tokoto por Rabaseda. En posiciones interiores, continúan Rivero y Huskic, y solo el timón es completamente nuevo. Peñarroya contaba con el cambio de Fitipaldo ya que Bassas contaba con contrato en vigor, pero la baja del catalán le ha cambiado los planes. Ahí ha actuado rápido la dirección deportiva contratando a Cook, un base veterano pero de contrastado rendimiento.


Puntos débiles

- La edad: viendo los pasaportes de los jugadores burgaleses, el aspecto físico da un poco de miedo, más treniendo en cuenta las 2 competiciones que tiene que compatibilizar el conjunto castellano. Renfroe tiene 34 años y Cook cumplirá 39 a lo largo de la temporada. Kravic también acaba de entrar en la treintena, lo mismo que Horton o Rabaseda. De los que estaban, McFadden ya va camino de los 33 y Benite ya ha sobrepasado la línea de los 30 años. Barrera y Huskic no se encuentran demasiado lejos de la treintena y la excepción son Sakho (23), Salvó (26) y Rivero (26).

- Falta de creación de juego: muchos de los jugadores del San Pablo cuentan con un gran lanzamiento exterior pero cuentan con un gran problema: no son capaces de crearse sus propios lanzamientos. Los Horton, Sakho, Salvó o Barrera son grandes lanzadores cuando les colocan el balón en las manos en posición franca de lanzamiento. Si tienen que deshacerse de un defensa, su acierto baja drásticamente. Incluso Benite, a otro nivel, baja mucho sus prestaciones si tiene que deshacerse de un rival para tirar en condiciones. 

La presencia de varios jugadores va a resultar clave a lo largo de la temporada para paliar este hecho. Renfroe  y MacFadden son capaces de crearse sus lanzamientos aunque muchas veces pequen de individualistas y anárquicos. Cook es un gran organizador y Kravic luchará en posiciones interiores. Incluso Huskic sería un gran apoyo para esos momentos de atasco, ya que el serbio tiene una buena visión de juego y es capaz de zafarse buscándose sus lanzamientos en posiciones interiores.

- La procedencia de algunos fichajes: la confección de la plantilla del Hereda San Pablo ofrece un par de dudas. Los jugadores son de calidad contrastada, pero ver su procedencia provoca cierto recelo. Que BAXI Manresa, un equipo que lucha por no descender, te ceda un jugador no es buena señal. Los manresanos no contaban con Sakho y vieron una oportunidad de oro en que el Miraflores les pague el año de contrato que le quedaba al congoleño con el club del Bagès. Así mismo, Cook y Rabaseda son descartes del Herbalife Gran Canaria, un equipo que como el Hereda San Pablo debería estar luchando por los puestos de playoff y la Copa del Rey.


¿Mejor o peor plantilla que el año pasado?


Respuesta mixta. Por calidad, la plantilla de este 20/21 es inferior a la de la campaña pasada. La baja de Clark en ese sentido es demoledora, ya que Horton no es un jugador de la calidad del interior franquicia de los burgaleses la campaña pasada. Además, sobre el papel la dupla Renfroe-Cook parece de menos calidad que los Fitipaldo-Bassas del año pasado, aunque aquí la pista marcará sentencia ya que la desventaja no parece tan grande. 

Donde sí que hay diferencia es en el tipo de jugadores con los que cuenta Peñarroya. El técnico catalán del Hereda San Pablo  tiene una idea de juego muy definida y es cierto que la plantilla de este año tiene menos campanillas pero se ciñe mucho mejor a su patrón de juego, por lo que puede que el técnico del Miraflores saque más partido de esta plantilla que de la de la campaña pasada.

Otro punto muy a tener en cuenta es el de la edad media de la plantilla. Las llegadas de Renfroe (34) y Cook (38) han disparado la media de edad de la plantilla azul. Jugadores clave la campaña pasada como McFadden se adentra bien en la treintena (33) y otros como Benite acaban de cambiar de década. Con 2 competiciones y una edad media avanzada, será muy importante tener en cuenta la dosificación de esfuerzos, algo que puede dar lugar a altibajos en el juego a lo largo de la temporada.

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