sábado, 17 de octubre de 2020

El MoraBanc Andorra de un inmenso Hannah, pone fin a la racha (87-82).

Derrota en la prórroga de un  irreconocible Hereda San Pablo Burgos en su duelo contra el MoraBanc Andorra (87-82) en la 6ª jornada de la Endesa ACB. El conjunto burgalés no pudo sobreponerse a un mal partido desde la línea de 3 puntos y cosechó su segunda derrota en lo que llevamos de campaña. El conjunto castellano cayó ante un equipo en el que Hannah rindió a gran altura y demostró por qué es el líder del equipo pirenaico.



Típica tarde en la que nada sale. Tras un mal inicio de partido, el Miraflores se recompuso a base de defensa. Sin hacer su juego y jugando un mal baloncesto, plantó cara a un Andorra que si bien parecía mandar en el electrónico, nunca estuvo cómodo en gran pate por la ausencia de sus 3 principales interiores. Al final, decidió la mejor toma de decisiones de los andorranos en los  momentos clave y el liderazgo de un inconmesurable Clevin Hannah. 


LA CRÓNICA


La defensa arregla el desaguisado (17-11).

Mal inicio de partido del Hereda San Pablo Burgos. MoraBanc Andorra saltaba a pista más centrado, y con el despliegue físico de Dime en ambas zonas y los tiros de Palsson, se ponía por delante en el marcador (14-3 min 5).

Reaccionaba el Miraflores metiéndose en el partido a base de defensa. Peñarroya espoleaba a los suyos, y pese a su mal partido desde el triple, frenaban la andanadas de un MoraBanc Andorra que se diluía sin Hannah en pista. Al final del cuarto, el Hereda San Pablo maquillaba el marcador con el 17-11 final. 

Hereda San Pablo resiste e iguala (14-19).

Tras el descanso, los de Ibón Navarro salían a por el partido. Gielo de 3 puntos ponía un punto más sobre el parquet ante un Miraflores que aguantaba en el choque gracias a las asistencias y puntos bajo canasta de un inesperado Huskic (27-19 min 14).

Horton y Rivero empezaban a producir en ataque para frenar la sangría y conseguían que el partido no se escapara. Apoyados en una buena defensa y en el poco acierto de los andorranos de cara a canasta, el Hereda San Pablo se mantenía muy vivo en el encuentro (31-30) al paso por los vestuarios.

Igualdad máxima (17-18).

El partido siguió muy disputado tras el descanso. El acierto seguía bajo mínimos, y Benite daba alguna pequeña ventaja al Hereda San Pablo por primera vez en el partido (39-39 min 25).

El choque estaba muy disputado y podía decantarse de cualquier lado, pero ambos equipos estaba muy desatinados en ataque. Al final del período, y tras un show arbitral impropio de una competición de máximo nivel, el marcador estaba igualado a 48 tantos.

40 minutos no son suficientes (21-21).

Parecía que al inicio del cuarto el Hereda San Pablo quería matar el partido. Benite y un hasta ese momento desaparecido Renfroe, ponían una exigua ventaja en el marcador que dada la igualdad, podía ser decisiva. Nada más lejos de la realidad, ya que Hannah emergía par llevar el partido de nuevo parejo en el electrónico (58-56 min 35).

Una nueva andanada de Renfroe y Benite, de nuevo cerrada por un 5-0 de parcial de Clevin Hannah, dejaban el partido con +1 de ventaja para los locales con apenas un minuto por jugarse. Rivero anotaba 2 tiros libres y Hannah se dejaba un punto desde la línea de 4,60, lo que dejaba un marcador empatado. Ni Rivero ni Hannah ni Benite acertaban con el aro, dejando el marcador en empate a 69 puntos y una prórroga por delante.

Andorra decide mejor en los momentos clave (18-13).

EL partido se jugaba con una presión enorme. Benite anotaba por los locales, y Palsson volvía a salir al partido para mantener la igualdad en el marcador (75-75) al ecuador de la prórroga. El Miraflores se ponía 2 arriba y tenía bola para ampliar ventaja en el marcador, pero fallaba en ataque. Hannah no perdonaba y devolvía la igualdad al marcador con menos de 100 segundos por jugarse. Y llegó el momento clave del partido. 2 faltas personales de Rivero (que se podía haber ahorrado por completo) daban 4 tiros libres a Andorra que no desperdiciaba Gielo. Con 4 arriba y pocos segundo por delante, McFadden anotaba su primer triple, pero Gielo y Senglin desde la línea de personal daban una muy merecida victoria a un MoraBanc Andorra que sufrió y se sobrepuso a las bajas de sus mejores 3 interiores.





LAS CLAVES


- Hannah, imparable: tremendo el partido del menudo base del MoraBanc Andorra. Tiró del equipo en los momentos complicados y supo qué es lo que le convenía al partido en todo momento. Su último cuarto y la prórroga, son de clínic en un  campus de baloncesto. El base se resarció frente al Hereda San Pablo de su mal partido en Eurocup frente a la Virtus Segafredo Bolonia esta misma semana.

- Huskic se reivindica: el pívot serbio demostró en este partido que es una pieza muy válida para el juego del Miraflores. Asistió, jugó muy bien al poste y en varias fases del partido parecía llevar a su antojo el ritmo de juego. No hizo un partido redondo porque entre lesiones y un ostracismo cuestionable, llevaba casi un año sin jugar 5 minutos seguidos. Con 17 minutos en pista, terminó el partido con 6 puntos y 5 asistencias para 12 de valoración, el tercero más valorado del Hereda San Pablo con 15 minutos menos que McFadden y 22 menos que Horton, los jugadores que le superaron.

El serbio aprovechó muy bien los minutos que le ha proporcionado la baja de Sakho. Frente al MoraBanc Andorrra demostró que tiene actitud y que puede ser un jugador muy aprovechable en los esquemas de Peñarroya. El tiempo dirá si cuenta con continuidad o ha sido un espejismo.

- El triple, una losa: el 7/33 en lanzamientos desde más allá de la línea de 6,75 lo dice todo. El Hereda San Pablo es un equipo que vive del lanzamiento lejano y que cuando no anda acertado, sufre muchísimo. Destacan, para mal, en esta estadística el 1/7 de McFadden (su único acierto vino en el último minuto de la prórroga), el 0/3 de Rivero o el 0/2 de Cook y Renfroe. Día para olvidar pero triples que se han guardado en el zurrón para posteriores partidos.

- La gestión de los momentos clave del partido: ahí ganó la partida el equipo andorrano. El Hereda San Pablo no supo gestionar lo momentos clave. En un partido en el que anotar de 3 puntos era casi una quimera, los burgaleses siguieron lanzando mucho de 3. En la prórroga, y con 2 puntos arriba en el marcador, desperdiciaron un ataque con un tiro mal ejecutado, que tras una falta ahorrable de Rivero, supuso el desvanecimiento de la ventaja y de una oportunidad de poner un +4 o +5  en el marcador, en esos momentos todo un muro prácticamente insalvable.



EL MVP



Clevin Hannah: más allá de sus destacados números (28 puntos 3 rebotes y 3 asistencias para 32 de valoración) el americano se merece el reconocimiento por su liderazgo. Tiró de su equipo en los minutos finales del partido, y supo hacer lo que más le convenía al partido en los momentos clave. Si sigue a este nivel cuando recuperen a su juego interior, Andorra es un equipo muy a tener en cuenta.


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