¡¡¡Lo han vuelto a hacer!!! El Hereda San Pablo Burgos conquistó Niznhy Novgorod y de nuevo se proclama campeón de la Basketball Champions League. El conjunto burgalés venció al Pinar Karsiyaka turco (59-64) en un encuentro con muchas alternativas por ambos bandos en los que las defensas se impusieron a los ataques. Los de Joan Peñarroya ponen un broche de oro a su andanza europea del año, que ya empezó con la conquista del título en Atenas en octubre. Hito en la competición de la FIBA, ya que el equipo burgalés se convierte en el único equipo que cuenta con más de una BCL en su palmarés.
No fue un partido sencillo. Pinar Karsiyaka y Hereda San Pablo hicieron un partido duro, en el que las defensas se impusieron claramente a los ataques. Nunca hubo diferencias muy amplias, y sólo un par de veces consiguió el Miraflroes más de 2 canastas de diferencia. Al final, resultó clave la gestión de los instantes finales, donde el equipo castellano impuso su mayor veteranía para imponerse en el marcador.
LA CRÓNICA
Defensas al poder (13-15)
Típica final desde el minuto 1. Rivero y M'Baye se veían las caras a ambos lados de la pista, y cada uno aprovechaba sus virtudes para sobrepasar a su adversario. Las defensas y el ritmo lento se imponían, con mucha dureza debajo de canasta y con cada canasta ganada tras un gran despliegue físico (8-8 min 5).
Seguían imponiéndose las defensas, hasta que McFadden aprovechó un resquicio y con un triple abría una ventaja de 4 puntos, un mundo según estaba el choque. Podía romper el partido el club burgalés, pero no acababa de acertar en ataque y desaprovechaba los errores turcos en ataque. Tras 10 minutos, igualdad máxima en el marcador con un 13-15.
Igualdad máxima (15-14).
Karsiyaka se puso las pilas. Con Bitim y M'Baye, los otomanos lograban un 6-0 de parcial de inicio que les ponía por delante en el marcador. Horton rompía casi 6 minutos sin anotar del Hereda San Pablo, y ayudaba a contener el intento de escapada turco (19-18 min 15).
Benite, quién si no, tiraba de su equipo y contenía a los jugadores de Sarica, que no acertaban a romper el partido pese a llevar claramente la iniciativa. Las defensas seguían imponiéndose, y los porcentajes de tiro, siempre rondando el 30%, así lo atestiguaban. 2 buenas acciones de Renfroe y McFadden parecían abrir brecha por los burgaleses, pero Morgan cerraba el cuarto con un 2+1 que dejaba el electrónico en 28-29 al paso por los vestuarios.
Se va el san Pablo (11-17).
En las últimas fechas, el Miraflores siempre rompe el partido en la reanudación, y esta vez también lo intentó. 2 buenos ataques de Kravic daban 5 de ventaja a los burgaleses, pero Morgan cerraba la brecha en el ecuador del cuarto (34-37 min 25).
El Hereda San Pablo manejaba el choque a su antojo pese a las 3 faltas de Rivero y las 4 de Rabaseda. Un pequeño arreón burgalés podía romper el partido, pero no acababa de llegar por la defensa turca y por el buen hacer de Birsen en ataque. Llegó el momento, y 2 triples de McFadden y Cook respectivamente abrían una brecha de al menos 3 ataques. Al final de los primeros 30 minutos, un esperanzador 39-46 campeaba el el marcador del pabellón ruso.
Karsiyaka vende cara la derrota (20-18).
No se vinieron abajo los jugadores que entrena Ufuk Sarica. Kennedy y M'Baye abrían con un 5-0 de parcial que les volvía a meter en el partido. Pese a la resistencia de Benite, un triple de Morgan culminaba la remontada otomana y dejaba el partido de nuevo de cara a Pinar Karsiyaka (49-50 min 33).
Se esfumaba la buena ventaja burgalesa, y empezaba un nuevo partido. Kennedy ponía por delante a los suyos, y pese a la reacción de Rivero, Birsen abría aún más la brecha obligando a Peñarroya a parar el partido (53-51 min 34) tras un 14-5 de inicio del cuarto. El partido andaba igualado, hasta que mediado el periodo, un triple providencial de Benite y un aleyhoop de Kravic volvían a dar 2 ataques de ventaja a los burgaleses. El marcador era de 54-59 tras un parcial de 1-8 que obligaba a Sarica a parar el partido.
De salida, M'Baye acercaba a los suyos con un triple que dejaba a las claras que la derrota no iba a ser sencilla. De nuevo el francés anotaba dejando a su equipo a 1 punto (59-60 min 39), pero llegaron los momentos clave. El Hereda San Pablo tiró de experiencia y una sangre fría tremenda, y tras 2 malos ataques turcos, Renfroe ponía el 59-62 con apenas 34 segundos por delante. Tocaba jugar muy bien las bazas y Karsiyaka marró un triple de Henry. El rebote fue para M'Baye, pero no pudo levantarse y perdió la posesión. El choque estaba muerto, y los 2 tiros libres postreros de Benite pusieron el 59-64 final en el marcador que daba al Hereda San Pablo Burgos su segunda Basketball Champions League consecutiva.
LAS CLAVES
- El Miraflores maneja muy bien los segundos finales: victoria de la experiencia. Karsiyaka tuvo en sus manos el partido en varias ocasiones, pero en los instantes finales se vieron atenazados y no supieron qué hacer con el balón. 2 pérdidas y un último ataque en el que desaprovecharon un rebote franco bajo el aro condenaron a los de Sarica, dignos finalistas y un equipo que pudo llevarse el torneo tranquilamente.
Por su contra, al Miraflores se le vio mucho más tranquilo en los instantes finales. Renfroe anotó una canasta ganadora, y Benite estuvo muy seguro desde la línea de tiros libres. Victoria de experiencia y de saber sudar la gota gorda.
- Sek Henry, borrado de la pista: el día clave, el base-escolta turco falló. Venía de unos cuartos y unas semifinales impresionantes, pero en la final no estuvo. El Hereda San Pablo tejió una maraña defensiva clave para frenarle, y se fue de la final con un solo punto anotado y ninguna canasta en juego. A falta de 30 segundos tuvo el empate en la mano, pero no fue capaz de asumir galones y ser decisivo para su equipo.
- Enorme balón de oxígeno económico: aparte de lo logrado en lo deportivo, en esta campaña va a llover mucho menos en el aspecto económico para el C.B. Miraflores. Con sus 2 victorias en la Basketball Champions League, el conjunto castellano se embolsa 2 millones de Euros con los que ni en los mejores sueños se contaba. Balón de oxígeno enorme en tiempos de pandemia, y que sirve para aliviar unas cuentas que seguramente no pasaban por sus mejores momentos.
EL MVP
Vítor Benite: Renfroe realizó una final más completa, pero la 'Final 8' del brasileño fue sencillamente de lujo. En la final terminó con 15 puntos, muchos de ellos clave en los minutos finales. En todo el torneo final, ha promediado 19 puntos por partido de media.
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